Riccardo Campa promueve aquí el congreso de la FIEALC que se efectuará en Roma
''Muerte de las culturas'' si la globalización impone el inglés
Europa se interesa por una orientación pluricultural y Estados Unidos por lo totalitario, dice a La Jornada
Llama el politólogo a concientizarnos para que la publicidad informe y no enajene
Ampliar la imagen M�co es un poco el laboratorio, el epicentro, entre Europa y Am�ca Latina. Este pa�siempre ha representado para nosotros la tierra del encuentro, del otro que estaba en un lado del mundo, expresa Riccardo Campa FOTO Carlos Cisneros
La disyuntiva del mundo contemporáneo ya no es en favor o en contra de la globalización, sino qué tipo de globalización se busca: una pluricultural, inclusiva y humanista, o una hegemónica, totalitaria y depredadora.
A Europa le interesa la primera y Estados Unidos quiere la segunda, señala en entrevista con La Jornada el politólogo y académico italiano Riccardo Campa.
No es un señalamiento militante o político sino resultado de una reflexión: una globalización que implica que todo mundo hable la misma lengua, el inglés, por ejemplo, ''significaría la muerte de las culturas, sería una tragedia del mundo moderno".
En contraposición está la globalización que interesa a ciertas corrientes de pensamiento europeo: ''la que es creativa, inventiva, la que reconoce las diferencias en la unidad, la que no es aplastante sino plural".
Leopoldo Zea, referente esencial
Riccardo Campa es profesor titular de historia del pensamiento político en la Universidad de Bologna y lo fue de derecho político en la Universidad de Morón. Se encuentra en México dando una serie de conferencias y organizando la versión 12 del Congreso de la Federación Internacional sobre Estudios de América Latina y el Caribe (FIEALC), que se llevará a cabo en septiembre próximo, en Roma.
El tema general de dicho congreso es Los procesos de modernización en América Latina y el Caribe. Con este motivo, hace un repaso histórico y una actualización de la relación entre Europa y América Latina.
Cuando los conquistadores llegaron a este continente, con excepción de España, Europa vivía una gran efervescencia científica, tecnológica y religiosa: ''Habíamos creado una cosmología, una visión del universo. La cultura ibérica, dogmática a nivel religioso, no había entendido lo que era la laicización del hombre, estaba fuera del gran debate cultural que se daba en Italia, Alemania y luego en Inglaterra".
Por eso al llegar aquí ''no se dieron cuenta de que se habían encontrado con grandes civilizaciones, que, a pesar de no tener escritura ni consideraciones explicativas del idioma, tenían una postura científico-conceptual como la teníamos nosotros".
Si la violencia se desbordó, fue precisamente por eso: ''Cuando uno no comprende algo, lo persigue".
Esta es la visión que el académico italiano tiene y trata de difunfir: ''Así como Europa tiene la memoria histórica del mundo griego y latino, México tiene la memoria histórica de las culturas precolombinas. Los mayas, aztecas, toltecas o totonacas tenían una cosmología que era idéntica a la europea".
Por esas y otras razones históricas y geopolíticas, ahora Europa empieza a reconocer y tomar en cuenta ''que también América Latina es una realización cultural, social, política y económica".
Una referencia importante para Campa en esta concepción es la obra del filósofo mexicano Leopoldo Zea, fundador de la FIEALC, y cuya obra se enfocó en ''establecer la peculiaridad del pensamiento latinoamericano y en particular del pensamiento mexicano".
De acuerdo con el razonamiento de Campa, una globalización económica en la que también se dé un intercambio cultural requiere del mutuo conocimiento. Al respecto, como memoria del mundo precolombino, ''México es un poco el laboratorio, el epicentro, digámoslo así, entre Europa y América Latina. México siempre ha representado para nosotros la tierra del encuentro, del otro que estaba en un lado del mundo".
Recorrido histórico
Riccardo Campa, en colaboración con María Elena de Zea, viuda del filósofo mexicano, diseñó el Congreso 2005 de la FIEALC; ha incluido temas que hacen ese recorrido histórico: ''desde la época de las navegaciones hasta la globalización" (la información relativa al temario y las modalidades de participación se encuentran en la página web www.fiealc2005.org).
La economía y la publicidad se han erigido ''en la cultura moderna". La única manera de contener o revertir esa concepción es ''concientizar a las sociedades para que la publicidad sea un factor de información y no de condicionamiento sicológico".
Al final de cuentas de lo que se trata es de ''humanizar esta globalización y ofrecer opciones a la gente ahora que las instituciones tradicionales, como la escuela y la familia, ya no existen como las conocimos".
Frente a una globalización hegemónica y aplastante, lo que cabe es una globalización democrática, participativa, que respete y defienda la cultura de los distintos pueblos: ''Si todo está equilibrado, es claro que nadie se tendrá que imponer a los demás mediante el poder económico o el poder militar".