Convoca en el Zócalo a frenar las contrarreformas "cueste lo que cueste"
Llama el SME a formar alianza patriótica contra privatizaciones
Ampliar la imagen Electricistas marcharon ayer hacia el Z�o para protestar contra las privatizaciones que impulsan un sector del PRI y el gobierno foxista FOTO Carlos Cisneros
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) llamó ayer a las organizaciones democráticas a crear una gran alianza patriótica nacional para "defender al país de su propio gobierno", que quiere entregar a los extranjeros el sector energético y que ya privatizó parte de la industria petrolera y 30 por ciento de toda la generación de electricidad. Convocó a frenar, "cueste lo que cueste", todas las contrarreformas, incluso la laboral.
En el Zócalo capitalino, colmado por trabajadores electricistas que marcharon en repudio de la determinación priísta de apoyar la reforma del sector energético, el líder del SME, Rosendo Flores, pidió frenar "el embate neoliberal que ilusamente piensa que ha llegado su hora y prepara un golpe de Estado a los derechos democráticos más elementales mediante el desafuero del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, así como al patrimonio nacional y social de todos los mexicanos mediante las reformas".
Se atestiguan hechos, añadió, que demuestran la desesperación de un gobierno dispuesto a todo con tal de imponer las llamadas reformas y se exhibe el cinismo de políticos como Roberto Madrazo (líder nacional del PRI), que en su desmedida ambición por alcanzar el poder presidencial tuercen sus principios partidarios y ofrecen el patrimonio energético nacional con tal de lograr la aprobación de su candidatura por las cúpulas empresariales y el beneplácito de gobiernos extranjeros, como el de George W. Bush.
Por ello, continuó, más que traicionados por el PRI los trabajadores del SME creen que personajes como Madrazo han mostrado deslealtad hasta con su propio partido. Esto, al igual que la postura antiobrera del PAN, "se los van a cobrar los ciudadanos en las urnas a estos dos partidos en 2006. Es más: Acción Nacional ya empezó a pagar la factura, porque las derrotas electorales que ha sufrido en varios estados, como en Guerrero, son una expresión de repudio al gobierno por las políticas de agresión al pueblo".
En el templete, ubicado a las puertas de Palacio Nacional, Rosendo Flores alzó la voz para sostener que el presidente Vicente Fox y el sector del PRI que encabeza Madrazo "mienten cínicamente" cuando señalan que no privatizarán ni Petróleos Mexicanos (Pemex) ni la Comisión Federal del Electricidad, y que sus mentiras son deliberadas, ya que en los hechos la participación privada en estos sectores avanza en forma acelerada mediante los inconstitucionales contratos de servicios múltiples en materia petrolera y los 277 permisos otorgados al capital extranjero para participar en la generación eléctrica.
En esta primera marcha del SME en 2005 se amplió el repertorio de consignas. Ahora los trabajadores, además de corear el ya clásico "¡Fox, entiende, la patria no se vende!", y ondear banderines con la consigna: "¡Qué bueno que el cambio tiene freno, si no ya se hubiera rematado al país!", también gritaban a coro: "¡PRI y PAN, no pasarán!"; pedían "¡Huelga, huelga nacional!", y hasta apoyaban al jefe de Gobierno capitalino con un "¡No al desafuero¡"
Aun cuando Rosendo Flores aclaró que los electricistas no son perredistas y que este sindicato no tiene filiación política, "sí creemos que el país ya no puede seguir con los mismos gobiernos neoliberales y que las elecciones de 2006 no sólo deben representar la salida del PAN de Los Pinos, sino la llegada de gente que tenganuna condición política diferente a las que hemos vivido hasta el momento, ya sea Andrés Manuel López Obrador o Cuauhtémoc Cárdenas".
El temor del gobierno de Fox de que el mandatario capitalino llegue a la Presidencia de la Repúlica, advirtió, es muy grande, y de ese tamaño son sus acciones para impedirlo. Mientras, un grupo de trabajadores quemaba dos figuras de cartón: una que representaba al presidente Fox y otra a George W. Bush.
Acompañado de organizaciones como la Unión Nacional de Trabajadores, los sindicatos de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), Chapingo y la Autónoma Metropolitana, además de empleados de la industria nuclear, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y muchos otros, el líder del SME oyó en tribuna el apoyo de los sindicatos del Seguro Social, de la UNAM y de los telefonistas, que en voces de sus secretarios generales, Eduardo Pérez, Carlos Galindo y David Rodríguez, respectivamente, refrendaron la unificación de sus luchas y la disposición de los trabajadores a "llegar a todo para parar a este gobierno".
Fue entonces cuando el secretario general del SME habló de que el reciente viraje del PRI ha sido tan burdo que de inmediato la familia panista que encabeza el secretario de Gobernación, Santiago Creel, aplaudió y echó "las campanas al vuelo", "y festejando sin recato alguno fueron más allá, haciendo cuentas alegres para proponer ir con todo para sacar adelante las reformas, para imponer, incluso, la privatización de la seguridad social, una contrarreforma a la Ley Federal del Trabajo y replantear una reforma fiscal a gusto y modo de los intereses patronales, porque al parecer no tienen límites en sus propósitos".
Los integrantes del SME llegaron a la plaza en dos contingente. El primero de ellos partió del Monumento a la Revolución y el segundo salió de la sede del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, donde realizaron una protesta y llenaron de mantas la entrada del partido, en repudio a la decisión de apoyar la reforma del sector energético.