"Anticonstitucional", la aprobación camaral sobre el sufragio desde el extranjero
Reprueba Valadés reforma sobre el voto
Implica traspasar facultades del Poder Ejecutivo y del Senado al IFE, explica el jurista
La reforma electoral aprobada por la Cámara de Diputados para concretar el voto de los mexicanos en el extranjero es "anticonstitucional", porque entraña traspasar facultades del Poder Ejecutivo y del Senado al Instituto Federal Electoral (IFE). En esos términos implicaría de forma necesaria una enmienda constitucional, porque de otra forma no es viable su aprobación definitiva.
Así lo consideró el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Diego Valadés, quien participó en una conferencia magistral de Horacio Serpa, ex candidato presidencial en Colombia. A su juicio, los senadores debieran pensar en reformas a los artículos 41, 76 u 89, "donde consideren más viable conferir estas facultades al IFE".
Valadés aseveró que estas modificaciones implicarían transferir una parte de la conducción de la política exterior del Poder Ejecutivo a la autoridad electoral para gestionar acuerdos con Estados Unidos o con otros países para la operatividad del voto. Asimismo, el Senado debería trasladar otra parte de sus facultades, de ratificar todos los tratados internacionales al IFE, para que se concreten los acuerdos conducentes. No sé si lo harán, expuso.
En tanto, el consejero electoral Virgilio Andrade sostuvo que el IFE revisa de manera minuciosa inconsistencias o incongruencias que pudiera contener la minuta de los diputados, e inclusive aspectos que harían inviable su aplicación. Lo cierto, dijo, es que entre más tiempo pase en su aprobación definitiva, llevarla a cabo será mucho más complejo para la propia autoridad electoral.
Andrade insistió en que será hasta el lunes, en su comparecencia ante el Senado, cuando el consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, plantee en definitiva la postura del IFE. Sin embargo, adelantó que en el caso de la credencialización que se pretende realizar en el exterior, el instituto ya había propuesto que de ser el caso fuera en diciembre, para que se pudiera efectuar con tiempos y costos adecuados, lo cual no ocurrió.
Sin duda, agregó, en la iniciativa se pretende una estructura electoral similar a la implantada a escala nacional, lo cual implica revisar la posibilidad de hacerlo en el extranjero. De entrada, advirtió que los señalamientos de la aplicación extraterritorial de las leyes conlleva revisar los alcances que se buscan, pues queda claro que esa vigencia es viable si se realiza en los territorios nacionales en el extranjero, esto es, embajadas y consulados.
Si se pretende que la elección fuera más allá, entonces sí habría que revisar la viabilidad jurídica de esta propuesta para definirla con precisión. Habría decisiones fundamentales que el IFE tendría que adoptar en tal caso.
Coincidió con Valadés en lo que implicaría trasladar toda la responsabilidad al IFE para organizar los comicios, particularmente en algunos aspectos, como sería alcanzar acuerdos con los gobiernos extranjeros, situación que en la actualidad está reservada a la Secretaría de Relaciones Exteriores.
"Eso nos enfrenta al dilema de qué alcance puede tener la autonomía y autoridad del IFE en el extranjero o hasta dónde se pretende llegar. También hay aspectos ligados a alcances de la modalidad que se apruebe, como seguridad pública, en el caso de que se decida por una opción amplia", concluyó Andrade.