El cineasta Manuel González Casanova recibió la medalla Salvador Toscano
"El cine, ejemplo del olvido de nuestras expresiones culturales"
Más que magia y fantasía, es el gran educador que moldea a las nuevas generaciones, afirma el creador de la Filmoteca de la UNAM y del CUEC
Hambre y Los zapotecas, parte de su obra
Ampliar la imagen Pablo y Manuel Gonz�z Casanova acompa�s por Alejandra Moreno Toscano FOTO Carlos Cisneros
"México es un país rico en manifestaciones culturales, pero muchas de ellas las hemos ido relegando y olvidando, en vez de profundizar en su conocimiento. Nuestro cine es ejemplo de ese menosprecio y olvido. No debemos dormirnos en nuestros laureles. Las ideas neoliberales que dominan en nuestro país desde hace más de 20 años favorecen una cultura egocéntrica y deshumanizada, contraria a los intereses de la patria", dijo el director, guionista, productor, escritor, investigador y profesor Manuel González Casanova, creador de la Filmoteca de la UNAM y del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), luego de recibir ayer la medalla Salvador Toscano, que otorga la fundación Carmen Toscano, la Cineteca Nacional y la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Manuel González Casanova es referente de la promoción de la cultura del cine en México. Creó el primer cine club de vanguardia ("estos nacieron en Francia como reacción de un pueblo engañado por un cine que evade la realidad", dice el maestro). En 1954 fundó el primer cine club de la UNAM. Por esos años actuó en varias obras teatrales y cinematográficas. En 1960 fundó la Filmoteca ("la fundé sin autorización y luego de que Manuel Barbachano donara dos copias de su acervo").
Luego de impulsar cursos de cine, en colaboración de otros miembros de la UNAM, fundó el CUEC ("El que hace cine como gran educador de masas debe asumir ser poseedor de una formación universitaria; cada película de los egresados la siento como mía", afirma). Produjo los largometrajes con fines comerciales: El cambio, Meridiano 100, De todos modos Juan te llamas y Ora sí tenemos que ganar. Su labor incluye 34 cortos y ocho largometrajes, entre los que destacan Hambre, Posada, Tamayo, Los zapotecas, Siqueiros, Los orígenes del cine sonoro en México.
El profesor reflexiona: "Vivimos en un mundo de imágenes en movimiento que nos bombardean por todos lados, moldeándonos a su gusto y conveniencia. Estamos siendo modelados sin poner la mínima resistencia; perdemos poco a poco nuestra identidad nacional y con ella nuestra independencia. Sin duda, rescatar nuestro pasado era un paso obligado para mí y la creación de una filmoteca se volvió imprescindible".
El documentalista, recordó: "Al lado de mis compañeros del cine club Progreso, fue que se dio batalla por defender los valores del cine; comprendí que era más que magia y fantasía, supe que era el gran educador que moldea a las nuevas generaciones. El cine nos educa no importa que algunos productores busquen evadir responsabilidades diciendo que su propósito es sólo divertir, cuando a pesar suyo, contribuyen a nuestra educación. A principio de los años 60, el sociólogo francés Edgar Morin confirmó mi opinión de que el término Homo sapiens se sustituía por el Homo cinematographicus".
González Casanova, quien dedicó la medalla a su recién fallecido hermano Henrique, agradeció a las instituciones que lo honraron, y "a las personas que a lo largo de 50 años de laborar en pro de la cultura del cine me han brindado su apoyo, ayudándome a sacar adelante mis sueños. Destaco a Elena, mi esposa".
En los años recientes se ha dedicado a la investigación, "porque es en la que tengo más posibilidades actualmente, va acorde con mi edad. Si pudiera dirigir, lo haría, pero implica más problemas, que quizá ya no tengo ganas de enfrentar".
Sobre González Casanova, la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Sari Bermúdez, quien entregó la presea, dijo que "promover, escribir, enseñar y preservar son también acciones determinantes para que el cine exista y pueda trascender".
Diana Bracho, actriz y presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, expresó: "En un momento histórico en que el cine como expresión de cultura se ve amenazado por un sistema que requiere del tiempo comercial como prioridad para su sobrevivencia, la labor, de toda la vida de Manuel, alimentado por su pasión, representa la defensa más patente de este arte. Nos honra su presencia como miembro honorario de la academia, porque es quien mejor personifica la defensa del cine".
La titular de la Cineteca, Magdalena Acosta, dijo que este reconocimiento tiene "un significado especial", debido a que es el 25 aniversario de la recomendación para la salvaguarda y preservación de las imágenes en movimiento de la Unesco, y eso, tiene que ver con uno de los sueños de González Casanova. "La salvaguarda de la Cineteca no hubiera sido tan definida sin el antecedente de la filmoteca. Lo mismo se puede decir de la Fundación Carmen Toscano, que alberga uno de los archivos históricos de imágenes en movimiento más importantes del mundo".
Héctor Moreno Toscano, presidente de la fundación Carmen Toscano, afirmó: "El doctor motivó a la creación de los archivos de protección cinematográfica que hoy son la fundación Toscano. El estuvo presente en forma paralela a la creación de las memorias de la guionista y autora Carmen Toscano. Ahora otras generaciones como la de Alejandra Moreno Toscano continúan en la vigilancia y protección del acervo -con más de cien años de existencia-, que no es de una familia, sino de todos los mexicanos".