Lamenta Academia Pontificia falta de obligatoriedad del acuerdo
Pese a que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) prohibió la clonación humana con fines reproductivos o terapéuticos, la Academia Pontificia para la Vida criticó que el organismo no tenga la fuerza suficiente para hacer de su declaración un pronunciamiento formal. Ello, según el presidente de la organización, el obispo Elio Sgreccia, porque existe el riesgo de que el acuerdo aprobado el martes pasado, pueda no ser respetado por "países con menos escrúpulos".
La Santa Sede, de acuerdo con lo expuesto por el religioso en una entrevista concedida a Radio Vaticana, comparte la determinación de la ONU, sobre todo al considerar a la clonación incompatible con la dignidad de la vida humana, pero al mismo tiempo lamenta que la propuesta no se considere como obligatoria, ante la petición de algunos países de permitir la clonación de embriones humanos para utilizarlos en la investigación.
El obispo Sgreccia calificó de "síntoma grave" que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas "no tenga la fuerza para hacer valer ciertos principios de humanidad que son esenciales" cuando, mencionó, hay intereses económicos que "abusan del ser humano como si fuera una medicina".
Sin embargó, reconoció como un "hecho positivo" el carácter ético de la declaración, porque "significa que la mayoría de las naciones miembros de la ONU ven a la clonación como "una amenaza contra el ser humano, contra su dignidad y su vida".
En medio de lo que fue considerado por algunos grupos vinculados con la Iglesia católica una "victoria pro-vida" porque la resolución final exhorta a los estados a contar con una legislación que prohiba la clonación humana con fines reproductivos o terapéuticos, el presidente de la Academia Pontificia para la Vida sugirió a quienes pugnan por lo contrario consideran que "la investigación científica está logrando maravillosos éxitos con la células troncales somáticas". Es decir, explicó, las que proceden del cordón umbilical o de varias partes del cuerpo adulto.
Para la institución fue importante que la ONU se pronunciara por defender la vida humana y estuviera en contra de técnicas de ingeniería genética que "puedan ser contrarias a la dignidad humana".
(Alma E. Muñoz)