Un diario propiedad de la familia del premier italiano ataca a Giuliana Sgrena
Exige Berlusconi la máxima colaboración de EU para aclarar la muerte de Calipari
Jornada de violencia deja en Irak una treintena de muertos, incluidos cinco rebeldes
Roma, 9 de marzo. Italia exige "la máxima colaboración" de Estados Unidos en la investigación para aclarar la muerte en Irak del agente secreto Nicola Calipari, dijo hoy el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, al tiempo que un diario propiedad de su familia atacaba a la periodista Giuliana Sgrena, secuestrada en el país árabe y herida en el ataque estadunidense.
En una intervención en el Senado, Berlusconi reiteró la voluntad del gobierno de identificar y castigar a los culpables de la muerte del agente, baleado el viernes cuando escoltaba a la periodista Sgrena hacia el aeropuerto de Bagdad, poco después de obtener su liberación tras un mes de secuestro en la nación invadida.
"Tenemos el deber de exigir la máxima colaboración para obtener la verdad y determinar las responsabilidades", declaró Berlusconi, mientras se conocía que el presidente George W. Bush prometió una investigación conjunta "rápida y completa", en una carta al presidente italiano Carlo Azeglio Campi.
Las excelentes relaciones entre Estados Unidos e Italia, que tiene soldados en Irak, entraron en un periodo delicado por la muerte de Calipari, que ha provocado gran descontento en la opinión pública.
"La voluntad de colaboración de Estados Unidos se concretó con la decisión anunciada el martes de abrir una investigación conjunta", afirmó Berlusconi. "Nuestros aliados no tienen intenciones de eludir la verdad", aseguró.
La mayoría de las fuerzas políticas esperan que no se repita la situación de 1998, cuando 20 personas murieron en los Alpes italianos por culpa de un avión estadunidense, pero el piloto fue absuelto por un jurado militar.
"Nadie más puede aventurarse a viajar a Irak, aun por razones nobles, ya que el número de terroristas ha aumentado y el riesgo de atentados y secuestros también", aprovechó para advertir Berlusconi.
En tanto, el diario Il Giornale, propiedad de su familia, bajo el titular Pseudoperiodismo, sostuvo que "más allá del dramático episodio de Giuliana Sgrena, está el triste espectáculo de un periodismo que repudia su misión, la de informar, la de contar lo que pasa con objetividad".
De su lado, el canciller Gianfranco Fini desmintió este miércoles que se haya pagado un rescate para obtener la liberación de Sgrena, e insistió en que Calipari había informado a las autoridades estadunidenses que se encontraba en misión en Irak.
Berlusconi también se refirió a la discrepancia con los estadunidenses, al sostener que el automóvil en el que iban Sgrena y Calipari circulaba a baja velocidad, y que el viaje había sido informado al aeropuerto, mientras Washington asegura que no sabía nada y que el vehículo ignoró advertencias de alto.
En tanto, 30 cadáveres fueron hallados en Qaim, al este de Irak, epicentro de la insurgencia, mientras otra jornada de violencia provocó una treintena de muertos, incluidos al menos cinco rebeldes, y un soldado estadunidense, con lo que son más de mil 500 los militares estadunidenses que han muerto desde el inicio de la invasión.
Entre las víctimas de la jornada, cuatro personas murieron en un atentado suicida en Bagdad reivindicado por Al Qaeda, con un camión de basura repleto de explosivos. La embajada estadunidense dio cuenta de 40 heridos, 30 de ellos estadunidenses, y afirmó que el atentado se dirigía contra el hotel Sadr, donde se alojan muchos extranjeros.
Dos ataques contra retenes policiales, que dejaron un muerto, precedieron el atentado, reivindicado en Internet por la sección iraquí de Al Qaeda, del jordano Abú Musab Zarqawi.
Por la noche, el ministro de Planificación, Mahdi al Hafez, salió ileso de un atentado, también en Bagdad, que causó la muerte de dos de sus guardaespaldas.
Asimismo, cinco rebeldes murieron en enfrentamientos en Iskandariya, al sur de Bagdad, según el ministerio de Defensa, que anunció la muerte de otras 16 personas en todo el país.
Dos soldados iraquíes murieron al explotar una bomba al norte de la capital, así como el trabajador de una base estadunidense.
En la norteña Mosul 81 personas "sospechosas de actividades terroristas" fueron detenidas, informó el ejército de Estados Unidos.