Usted está aquí: jueves 10 de marzo de 2005 Economía Destaca Hacienda la confianza de inversionistas extranjeros en el país

Invierten en bonos a 20 años en tasa fija y en pesos porque ven estabilidad

Destaca Hacienda la confianza de inversionistas extranjeros en el país

En enero, déficit de balanza comercial de mil 164 mdd, por baja del valor de exportaciones

ANTONIO CASTELLANOS

La confianza de los inversionistas extranjeros en la evolución positiva de la economía mexicana ha ido en ascenso. Los capitales se están invirtiendo a largo plazo y no son de oportunidad, informó la Secretaría de Hacienda.

Precisó que los capitales que llegaron al país en el último año sumaron 14 mil 544.5 millones de dólares, de los cuales 13 mil 600.8 millones fueron a inversión directa y 943.7 a inversión en cartera.

En algunos casos y en proporciones importantes, agregó la dependencia, se colocaron en documentos a 20 años en tasa fija. Ese es un indicador de que los dueños del capital observan estabilidad política y económica del país a largo plazo.

La Secretaría de Hacienda subrayó que la mayor confianza de los inversionistas extranjeros en los fundamentos macroeconómicos de la economía se reflejó en un aumento en su demanda por bonos gubernamentales de largo plazo a tasa fija.

La proporción del total de bonos a largo plazo a tasa fija en pesos que están en posesión de residentes en el extranjero aumentó de 4.3 por ciento en promedio en el primer trimestre del año, a 14.9 por ciento en promedio entre octubre y diciembre de 2004. Mencionó que los residentes en el exterior han mostrado una elevada demanda por los bonos a tasa fija en moneda nacional a los plazos más largos, que son de 20 años.

Como complemento, en enero dos de las tres principales calificadoras de riesgo crediticio internacional elevaron la calificación de la deuda mexicana a largo plazo en moneda extranjera. Esto refleja la solidez de los indicadores de deuda externa, la acumulación de activos internacionales y la profundización de los mercados financieros internos.

Lo anterior ha fortalecido la resistencia de la economía ante perturbaciones provenientes del exterior. Así, el 6 de enero de 2005 la agencia calificadora internacional Moody's elevó las principales calificaciones de deuda foránea de México, y el 31 de enero pasado Standard & Poor's modificó al alza las calificaciones de la deuda mexicana de largo plazo en moneda extranjera, así como las calificaciones del débito de corto y largo plazo en moneda nacional.

Déficit comercial

Al mismo tiempo, la dependencia indicó que, de acuerdo con información revisada, la balanza comercial en enero registró un déficit de mil 164 millones de dólares, superior en 19 millones de dólares al indicador ofrecido previamente. Esta revisión es atribuible en lo principal a ajustes a la baja del valor de las exportaciones de productos agropecuarios.

En enero de 2005 al igual que ocurrió en ese mes del año anterior, el saldo deficitario de la balanza comercial se redujo de manera importante con relación a su nivel del mes precedente. Esto ocurre normalmente en los meses de enero, porque debido a factores estacionales, los niveles de las exportaciones e importaciones de mercancías disminuyeron frente a los del mes previo. Este fenómeno es estacional y responde a que la producción y el gasto interno son menos vigorosos a principios de año.

En enero de 2005 el valor de las exportaciones de mercancías resultó de 14 mil 108 millones de dólares. Tal monto, indicaron las autoridades hacendarias, se integró de exportaciones no petroleras por 12 mil 164 millones y de productos no petroleros por mil 944 millones.

El reporte destaca que las exportaciones totales registraron un crecimiento de 10.8 por ciento con relación al dato del mismo mes de 2004. Esta tasa se derivó de incrementos de 13.1 por ciento de las exportaciones petroleras y de 10.5 por ciento de las no petroleras.

El valor de las importaciones de mercancías en enero de 2005 fue de 15 mil 272 millones de dólares, cifra 18.6 por ciento superior a la del mismo mes de 2004. Este resultado se debió a los aumentos de 16.9 por ciento de las importaciones de bienes intermedios, de 30 por ciento de las de bienes de consumo y de 18.9 por ciento de las de bienes de capital.

 
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