Déficit de $14 mil 142 millones por la producción mínima y deficitaria de las filiales

Refinación y Petroquímica de Pemex, origen de sus pérdidas

Algunas de sus plantas operan a menos de un tercio de su capacidad instalada, reconoce

Sólo Exploración y Producción con Gas y Petroquímica arrojaron rendimientos de operación

VICTOR CARDOSO

Más que la sangría fiscal y el pago de impuestos, fue la operación deficitaria de las filiales Refinación y Petroquímica de Petróleos Mexicanos (Pemex), la que provocó la pérdida neta de 14 mil 142 millones de pesos, que la paraestatal registró durante 2004.

De acuerdo con reportes oficiales de la petrolera, en 2004 la operación del segmento de refinación registró números negativos por 20 mil 96 millones de pesos, mientras en petroquímica fue por 9 mil 969 millones. Esto quiere decir que en conjunto la pérdida fue de 30 mil 65 millones y tuvo que compensarse con los saldos positivos obtenidos en el resto de sus subsidiarias.

En su último reporte financiero Pemex reconoció: ''solamente Exploración y Producción, y Gas y Petroquímica Básica, arrojan rendimiento de operación; el resto presentan pérdidas de operación. No obstante, en todos los casos el rendimiento neto de operación mejora de 2003 a 2004.

''La pérdida neta de Exploración y Producción, que explica a su vez la pérdida neta del corporativo en conjunto con sus compañías subsidiarias, se atribuye principalmente al incremento en el pago de impuestos, derechos y aprovechamientos -sin considerar impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS)-, que pasó de 303.3 mil millones a 418.3 mil millones (37.1 mil millones de dólares). El incremento en el pago de impuestos pagados por Exploración y Producción fue de 10.2 mil millones de dólares''.

Sin embargo, son realmente las deficientes operaciones en las subsidiarias Pemex Refinación y Pemex Petroquímica las que no permiten levantar la economía de la paraestatal.

Ambos segmentos son los más rezagados en Petróleos Mexicanos y acumulan por lo menos un lustro de operaciones deficitarias. Sus plantas se encuentran subutilizadas y, en algunos casos, en el abandono.

La situación más preocupante se observa en el segmento de petroquímica, que registra una producción mínima y deficitaria, que obliga a las empresas mexicanas a gastar más de 10 mil millones de dólares anuales en la importación de este tipo de productos.

Pemex-Petroquímica mantiene cuatro de sus ocho plantas con operaciones menores a la tercera parte de su capacidad instalada. Según reportes oficiales, la planta petroquímica de Camargo no se utiliza actualmente; Cosoleacaque apenas opera a 30 por ciento de su capacidad instalada; el complejo Pajaritos reporta una utilización de 22 por ciento y la planta Escolín, de 13 por ciento.

En el caso de la refinación, la paraestatal tampoco aprovecha la totalidad de la capacidad instalada en sus plantas. Aunque en este caso, si se han aplicado programas de reconfiguración y modernización, fue sólo en cuatro de las seis refinerías que operan en el país. A pesar esos programas, la refinería de Salamanca presenta registros de operar a 81 por ciento de su capacidad; Ciudad Madero, tiene sólo 77 por ciento de utilización, lo mismo que Cadereyta y únicamente Tula presenta una operación óptima reportada a 100 por ciento. Las más rezagadas, pues los trabajos de reconfiguración y modernización no se han llevado a cabo, son las refinerías de Minatitlán y Salina Cruz.

Pesos y contrapesos financieros

Las cifras de Pemex no dejan lugar a dudas, aunque al consolidar los resultados la eficiencia de unos corporativos compensa las deficiencias de otros.

La subsidiaria más rentable es Pemex-Exploración y Producción, la cual tuvo un rendimiento operativo, antes de impuestos, de 404 mil 609 millones de pesos durante 2004. Sin embargo, en su saldo neto registró una pérdida de 13 mil 568 millones de pesos derivado de la carga fiscal.

A eso se le suma la pérdida neta de Pemex-Refinación por 20 mil 96 millones de pesos y la de Pemex-Petroquímica por 8 mil 742 millones. El resultado, un saldo negativo de 55 mil 466 millones de pesos, que se compensó con el rendimiento de Pemex-Gas y Petroquímica Básica de 10 mil 233 millones de pesos y con un concepto denominado ''eliminaciones entre entidades'' por 31 mil 91 millones que arrojan la pérdida neta de Pemex por 14 mil 142 millones de pesos.