Usted está aquí: jueves 10 de marzo de 2005 Política Decide hoy juez si ordena capturar a De la Barreda

Lo acusan del homicidio de José Ignacio Olivares

Decide hoy juez si ordena capturar a De la Barreda

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

El juzgado sexto de distrito con sede en Guadalajara, Jalisco, resolverá este jueves si libra órdenes de aprehensión contra el capitán Luis de la Barreda Moreno y otros involucrados en el asesinato de José Ignacio Olivares Torres, un militante de la Liga Comunista 23 de Septiembre.

La Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) consignó este miércoles ante el juez sexto de distrito, Celestino Miranda Vázquez, la averiguación previa PGRFEMOSPP/316 en contra de De la Barreda Moreno como presunto responsable del delito de homicidio calificado.

Este es uno de los casos más importantes de la llamada guerra sucia en el ámbito urbano, pues Olivares Torres, miembro de la Liga Comunista 23 de Septiembre, habría sido asesinado en 1974 por personal de la Dirección Federal de Seguridad (DFS).

El 10 de octubre de 1973, un comando de la Liga Comunista 23 de Septiembre secuestró en la ciudad de Guadalajara al cónsul británico Duncan Williams y al empresario Fernando Aranguren. El primero fue liberado. Aranguren, asesinado.

Días después, de acuerdo con documentos de la DFS que se encuentran en el Archivo General de la Nación (AGN), José Ignacio Olivares Torres, supuestamente involucrado en el plagio de Fernando Aranguren, fue aprehendido por agentes de la DFS y fue objeto de "interrogatorios" en los que habría participado de manera directa el capitán De la Barreda Moreno.

Sin embargo, Olivares Torres nunca fue puesto a disposición de un juez, sino que su cuerpo apareció sin vida y con huellas de tortura en calles de Guadalajara.

Una hipótesis sostiene que la muerte de Olivares fue un mensaje del gobierno federal de lo que les sucedería a otros miembros de la Liga Comunista 23 de Septiembre que habrían participado en el secuestro de Fernando Aranguren y en el frustrado plagio del empresario neoleonés Eugenio Garza Sada, en septiembre de 1973.

 
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