Congelar asentamientos, demanda a Tel Aviv
Apoya en Levante "tendencia a la democratización", dice Bush
Washington, 8 de marzo. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, apoyó este martes lo que llamó la "tendencia a la democratización" en Medio Oriente y el alejamiento de los regímenes autoritarios, durante un discurso en la Universidad Nacional de la Defensa, en que aseguró que "una "serie de eventos llevan a la región hacia una nueva dirección esperanzadora".
Añadió que para "garantizar nuestra seguridad a largo plazo, todas las naciones libres deben estar junto a las fuerzas de la democracia y la justicia que han comenzado a transformar Medio Oriente".
Instó a los países árabes a normalizar sus relaciones con Israel, al que pidió que congele sus actividades en los asentamientos palestinos y ayude a crear un Estado palestino viable con una economía próspera.
Exhortó a los líderes palestinos a enfrentar el "terrorismo" y la corrupción, tras comprometerse a ayudarlos a contar con servicios de seguridad adecuados y a controlar la violencia.
"Las posibilidades de progresos democráticos en Medio Oriente parecieron congeladas por décadas. Sin embargo, finalmente, de manera clara y repentina, el deshielo comenzó", dijo Bush.
Sostuvo que Siria e Irán deben dar por concluido su respaldo a los "terroristas", y destacó que Gran Bretaña, Francia y Alemania están involucrados en complicadas negociaciones con Irán que apuntan a detener su programa de armas nucleares, que podría desestabilizar la región.
A todo esto, el diario Maariv refirió que un informe oficial israelí acusó al Departamento de Colonización de la Organización Sionista Mundial de haber construido decenas de colonias ilegales en Cisjordania.
Tanto el ejército como varios ministerios y esa sección del organismo paragubernamental -encargados de la inmigración en Israel- otorgaron de manera velada ayuda financiera de varios millones de dólares para establecer y reforzar estos asentamientos y la infraestructura, añadió el informe.
En este contexto, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, acusó a Israel de minar los esfuerzos de paz al no cumplir sus promesas de liberar prisioneros y retirarse de las ciudades de Cisjordania.
De su lado, el alcalde de Londres, Ken Livingstone, acusó al gobierno israelí de inspirar a la red Al Qaeda.
"Las amenazas proceden del gobierno israelí que viola los derechos humanos de los palestinos (...) hace subir la temperatura en el Medio Oriente hasta la ebullición y crea así amenazas para todos nosotros", afirmó el alcalde al diario Jerusalem Post.
"Esta política equivale a servir de agente reclutador para grupos extremistas como Al Qaeda, que pueden de esta forma presentarse como simpatizantes de la causa palestina", dijo Livingstone.