Evita el Pentágono hablar de sanciones a responsables
Divergencias en las versiones de Italia y EU sobre la muerte de Calipari
Roma, 8 de marzo. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, manifestó hoy su satisfacción por el anuncio de Estados Unidos de que investigará la muerte en Irak del agente italiano Nicola Calipari por soldados estadunidenses, aunque su canciller, Gianfranco Fini, dijo que los resultados de la investigación italiana sobre el "accidente" no concuerdan con la versión de Washington, que atribuye la responsabilidad a los italianos.
Según un informe del Pentágono citado este martes por el Washington Post, las fuerzas italianas no llegaron a ningún acuerdo para que se efectuara el traslado seguro de la recién liberada periodista italiana Giuliana Sgrena, pero Fini sostuvo que Calipari estableció "todos los contactos necesarios" con los estadunidenses en la capital iraquí.
El general George Casey, comandante de la fuerza multinacional de Irak, anunció en el Pentágono que la investigación sobre la muerte de Calipari llevaría "entre tres y cuatro semanas", y agregó que los italianos se sumarán a la investigación, dirigida por un general estadunidense.
Calipari, responsable del servicio de inteligencia italiana en el exterior, murió el viernes baleado por un tanque estadunidense, mientras trasladaba al aeropuerto a Sgrena, recién liberada tras un mes de secuestro, quien resultó herida por los disparos.
Sin embargo, Casey rehusó hablar sobre eventuales sanciones a los responsables, y dijo que no dispone de elementos que permitan afirmar que los italianos previnieron a los estadunidenses del traslado de Sgrena al aeropuerto.
Para el militar, los incidentes en los controles son numerosos en Irak y la muerte del agente italiano es sólo "otro acontecimiento desgraciado". Sobre la muerte de un soldado búlgaro el sábado por disparos estadunidenses, volvió a decir: "es otro de los acontecimientos desgraciados".
Una vocera de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, que solicitó el anonimato, calificó a su vez de "absurda" la hipótesis de que este organismo tenía la intención de asesinar a la periodista italiana, manejada por la propia Sgrena, que había sido advertida por sus secuestradores al respecto.
Esta versión fue también rechazada por Fini, quien la juzgó "totalmente infundada" y se refirió al hecho como a un "accidente", además de invitar a la opinión pública a no dejarse arrastrar por sentimientos antiestadunidenses.
Sin embargo, ante los diputados italianos reunidos en sesión especial, el canciller consideró "necesario que se aclaren aspectos que siguen quedando oscuros", "determinar responsabilidades", y "pedir y obtener que los culpables sean castigados".
Además, señaló que existen divergencias entre la versión italiana y la estadunidense, al asegurar que el automóvil en que viajaban Calipari y Sgrena iba a 40 kilómetros por hora y no cruzó ningún control carretero.
Berlusconi -uno de los aliados de Estados Unidos en Irak, donde ha enviado a 3 mil soldados italianos- se ha mostrado más cauto, y hoy manifestó la satisfacción gubernamental por el anuncio de Casey.
Mientras, la televisión italiana difundió un video en que los presuntos secuestradores dijeron que "la resistencia se niega a ser pagada", al negar haber recibido un rescate.
En Irak, entre tanto, al menos 26 personas murieron en actos de violencia en las últimas 24 horas, entre ellas un funcionario del Ministerio del Interior, un empresario que trabajaba para los estadunidenses, rebeldes que se enfrentaron a las fuerzas estadunidenses, y tres civiles baleados por las fuerzas de ocupación cuando iban en automóvil, pues tenían "un comportamiento sospechoso". Además, el ejército iraquí anunció el hallazgo de los cadáveres decapitados de 15 hombres y mujeres en Latifiya, al sur de Bagdad.