Se calcula que el 12 % de los capitalinos se ha sometido alguna vez a esta alternativa
En México, cada vez más enfermos recurren a la acupuntura como terapia
En el país sólo dos instituciones de educación superior imparten la disciplina como especialidad
Se acude a ella cuando no ceden las dolencias con la medicina alopática: especialista del IPN
Ampliar la imagen El acupunturista debe determinar el lugar preciso de la alteraci�el flujo de energ�e intervenir para liberar los canales afectados FOTO Fabrizio Le�iez
Cuando alguna enfermedad no cede ante el embate de los medicamentos, y el paciente, agotado económica y anímicamente, pierde la fe en los remedios elaborados en los laboratorios farmacéuticos que le son recetados por sus médicos, acude en busca de auxilio a la medicina alternativa, ahora llamada medicina complementaria, donde destaca una práctica china con más de 5 mil años de antigüedad: la acupuntura.
En la ciudad de México cada vez hay más enfermos que recurren a esta terapia para recobrar la salud. De hecho, instituciones de educación superior calculan que 12 por ciento de la población de la capital del país se ha sometido a la acupuntura alguna vez en su vida para tratar de vencer sus padecimientos.
En nuestro país, sólo dos instituciones de educación superior imparten la acupuntura como una especialidad de la carrera de medicina: la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMH) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y el Departamento de Acupuntura del área de Ciencias Biológicas de la unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Son, además, las únicas escuelas con reconocimiento oficial dentro del Programa Nacional de Acreditación, que otorga las licencias profesionales.
La ENMH inclusive ofrece consulta externa a la población en general. A un costado del edificio principal, cuenta con 11 cubículos y 13 camas en los que pasantes en la especialidad reciben y tratan a cerca de 3 mil pacientes por mes. El consultorio cuenta ya con más de 27 mil expedientes en poco menos de una década de ofrecer sus servicios.
Una práctica milenaria
"La gente busca el recurso de la medicina complementaria luego de que sus dolencias no ceden con los productos de los laboratorios farmacéuticos", dice Gabriel Carlín Vargas, coordinador de la especialidad en acupuntura de la ENMH. "Muchos de nuestros pacientes han respondido tan bien al tratamiento que incluso ya abandonaron las medicinas que se les había recetado". Esta terapia ha demostrado sus bondades a lo largo de su historia.
Basada en principios teóricos muy diferentes a los de la medicina moderna, la milenaria práctica de la acupuntura fue reconocida como una terapia desde antes de la aparición del tratado conocido como Neijing, atribuido al sabio Huang Ti (2657-2596 aC) aunque la fecha de su aparición se calcula entre los años 475 y 221 aC. La tradición china sostiene que la salud de una persona no es más que el flujo continuo de energía a través de canales o meridianos que conectan puntos de hipersensibilidad en el cuerpo humano. Esa energía vital recibió el apelativo de Qi (se pronuncia Chi).
Pero la enfermedad correspondería a un Qi mayor o menor en determinado "compartimiento" orgánico. Esto significaría el rompimiento del equilibrio necesario entre órganos de naturaleza Ying y entrañas o vísceras Yang. Mediante la inserción de agujas en puntos precisos, se favorece el restablecimiento del equilibrio de energía.
En el cubículo tres de la consulta externa de la ENMH se encuentra José Luis Paloalto Alarcón, médico anestesiólogo de 40 años, al que Macario Nava Guerrero, residente en la especialidad de acupuntura, le coloca varias delgadas agujas en diferentes partes del cuerpo. El paciente pretende controlar la ansiedad, trastornos digestivos, las complicaciones de una hernia hiatal, así como asma bronquial y las alergias resultantes. "Siempre había tomado medicamentos, pero mis dolencias no cesaron; al contrario, se agudizaron, y desde que me aplican acupuntura ya las dejé y me siento mucho mejor", acompañado la afirmación con una sonrisa.
Los canales de energía
La labor del acupunturista consiste en formular un diagnóstico exacto, determinar el lugar preciso de alteración del flujo de energía, e intervenir para liberar los canales implicados. La acupuntura identifica 12 canales o meridianos comunes y ocho extraordinarios, dotados de ramificaciones que los comunican entre sí: canales colaterales. En conjunto, se constituye una red que pone en comunicación los compartimientos superficiales del organismo con los internos, red por la que circulan sangre y Qi. Son más de 700 los puntos en los 12 canales comunes.
Tomasa Ortega Morales es una mujer de 67 años de edad que yace boca abajo en un camastro del cubículo 3 de la ENMH. Le han colocado agujas en las piernas y en la espalda. Tiene problemas en las articulaciones, le zumban los oídos, padece de migraña y molestias estomacales. "Estaba saturada de medicinas, además de que son muy caras. He sentido mucha mejoría con esta terapia, y aquí brindan muy buen servicio, además de que, prácticamente, no cuesta nada".
Para los acupunturistas, los puntos específicos son: los cinco puntos Shu de las extremidades; los puntos Yuan o fuente; los puntos Suó o conjunción; los puntos Xi o hendidura; los puntos Shu posteriores, y los puntos Mu anteriores. Existen tres métodos principales para determinar la localización exacta de los puntos. El primero, o la medida proporcional, consiste en determinar la longitud o la anchura de las distintas partes del cuerpo humano y, para cada una de ellas, establecer una unidad de dicha medida proporcional. Este método se puede aplicar a individuos de cualquier edad y constitución física.
El segundo método de medición más usado se basa en la longitud de los dedos de los pacientes. El tercer sistema de localización en las referencias anatómicas. Por ejemplo, en la espalda los puntos anatómicos de referencia son los extremos de la espina de la escápula u omóplato, o bien su borde inferior, y las apófisis espinosas de la vértebra. En el tórax, los puntos de referencia más utilizados son los pezones y el esternón.
Combinación de técnicas
Esta técnica se puede combinar con el uso de calor, y entonces es conocida como moxa o moxibustión. Se aplica el calor generado al encender un rollo de una planta conocida aquí como estafiate (artemisa vulgaris), sobre todo cuando se considera que los padecimientos presentan frío, y se combina con la punción de agujas. Estimula la sangre, el flujo de Qi, y promueve el bienestar general del cuerpo.
En el cubículo 12 de la ENMH se encuentra recostado boca arriba Luis Cossío Campuzano, trabajador retirado de 83 años. Es la segunda vez que acude a consulta externa para someterse a acupuntura. Tiene agujas colocadas en los pies, los muslos y en el vientre. Padece de un desgarre muscular en el pie derecho, que había presentado una fuerte hinchazón. La doctora Izmett Santiago le colocó las agujas, y lleva en la mano un rollo de papel, similar a un habano de gran tamaño, compuesto de estafiate. En una punta, una brasa despide un humo espeso acompañado de un fuerte olor. Pasa la brasa alrededor de las agujas porque, dice, se requiere terminar con el frío para que la terapia tenga éxito.
El paciente dice no tener elementos para hablar de los resultados de la acupuntura. "Es la segunda vez que vengo y, pues, vamos a ver. He recibido una gran atención y, la verdad, le tengo fe al tratamiento. Pero hasta ahora no puedo hablar ni bien ni mal. Pero seguramente dentro de un tiempo, me sentiré mejor y entonces hablamos".
Para cualquier información sobre la ENMH y la acupuntura, favor de comunicarse a la dirección de correo electrónico [email protected] o al teléfono 57296000 ext. 46009.