Seguimos ensayando ideas para que el encuentro no se torne rutinario, aseguran

El Quijote, éxito de ventas en la feria del libro de Minería, afirman organizadores

Más 100 mil personas acudieron a la cita con las letras; Chiapas, estado invitado en 2006

ANA MONICA RODRIGUEZ

Caracterizada por una gran afluencia de visitantes que no cesaron de hacer fila en la calle de Tacuba, concluyó este domingo la 26 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, la cual confirmó el éxito editorial del Quijote en el cuarto centenario de su publicación y de las actividades culturales que se realizaron durante 11 días en el recinto universitario.

Fernando Macotela, director de la fiesta librera explicó -en balance previo- que en esta versión fue positiva al superarse los 100 mil espectadores.

También enfatizó la aceptación por el público de la programación cultural, la funcionalidad que tuvieron las lecturas en las salas del palacio y el "impacto" generado por la obra de Miguel de Cervantes Saavedra en las ventas y en las más de 20 actividades organizadas en torno al Caballero de la Triste Figura.

A lo largo de seis años, dijo Macotela, "seguimos ensayando ideas y proponiendo programación para que la feria no se torne rutinaria ni monótona". La idea es suprimir todo aquello que deje de causar impacto, agregó.

El funcionario agregó que si bien esta feria "no busca superar un récord, sí pretende difundir la cultura, en un espacio anual dedicado al libro".

Para ello, añadió, se ha recurrido además a la música selecta que ambienta los pasillos, escaleras y diversos lugares de los tres niveles del edificio "con el fin de crear una atmósfera amable" entre los asistentes. Querétaro, el estado invitado, también incluyó una serie "manifestaciones musicales" en el contexto de esta cita editorial.

Macotela también se refirió a la asistencia de personajes del medio cultural y literario, quienes en ocasiones participaron más de una vez con charlas en las aulas y salones del palacio virreinal.

En esta feria también fueron recibidos con agrado los libros sobre ciencia y tecnología, además del ciclo de conferencias de salud y deporte, que se realizó por primera ocasión. Según datos de los organizadores, participaron más de 750 editoriales, se realizaron más 61 talleres para niños y un total de 70 actividades diarias, entre mesas redondas, presentaciones de libros y otras manifestaciones culturales.

Desde temprana hora, la calle de Tacuba -que después del mediodía fue cerrada- mostró largas filas hechas por quienes buscaban comprar un boleto para entrar al recinto, lo cual propició la nutrida presencia de vendedores ambulantes que lo mismo ofrecían chicharrones que helados y refrescos en la Plaza Manuel Tolsá. Por la tarde, esa calle era ya un aglutinado de mujeres, niños, jóvenes y adultos en espera de entrar a la feria del libro, que cerró taquillas a las 20 horas.

Entre las actividades que clausuraron este encuentro figuró la presentación de la novela Rosas negras, de Ana García Bergua, editada por Plaza & Janés; al igual que el proyecto William Shakespeare de la Colección Nuestros Clásicos y El instante maravilloso. Poesía rusa del siglo XX, ambas obras del programa editorial de la coordinación de Humanidades de la UNAM. El libro Pancho Villa, retrato autobiográfico (Taurus) fue expuesto en el auditorio Bernardo Quintana, entre otros volúmenes presentados a lo largo del día.

Talleres, conferencias, recitales de poesía, lecturas, mesas redondas firma de libros, conciertos y proyección de cortometrajes mexicanos cerraron ayer esta feria, que se inició el pasado 24 de febrero y entregó a Magnolia Rivera y Edmée Pardo el Premio Internacional de Ensayo y Narrativa, dotado con un diploma, 20 mil dólares y la publicación de la obra por Editorial Siglo XXI.

Para la versión 27 de la feria el estado invitado será Chiapas y se efectuará del 23 de febrero al 5 de marzo en el recinto del Centro Histórico.