A importaciones de bienes de consumo y pago de intereses al exterior, la mayor salida
Ingresaron 228 mil 600 mdd en 4 años; 3 veces la deuda externa
La estabilidad financiera en este sexenio resultó cara en términos de crecimiento, afirma el PRD
Se usó el dinero para sostener la paridad del peso, aumentar reservas de divisas y pagar débitos
La estabilidad financiera alcanzada en cuatro años de gobierno del presidente Vicente Fox se sustentó en la disponibilidad de más de 228 mil 600 millones de dólares provenientes del valor agregado de las maquiladoras, la exportación petrolera, las remesas familiares y el turismo, indican informes del Banco de México (BdeM), la Secretaría de Hacienda y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
Esa cantidad, 12 por ciento superior a los ingresos obtenidos por los mismos conceptos durante todo el sexenio anterior, es equivalente a casi tres veces el monto actual de la deuda externa del gobierno federal, y no fue utilizada para financiar el crecimiento económico del país.
Básicamente fue empleada para sostener la paridad del peso frente al dólar, alimentar la reserva internacional de divisas y generar una mejor percepción de garantía sobre el pago del servicio de la deuda externa.
El año pasado, por ejemplo, Petróleos Mexicanos aportó 13 mil 832 millones de dólares a la reserva internacional de divisas del país; pero de esa cantidad, 6 mil 712 millones, esto es, 48.5 por ciento, fue destinado a la venta de dólares a la banca.
En promedio, por cada punto de expansión económica acumulado entre 2001 y 2004, esta administración contó anualmente con más de 38 mil 200 millones de dólares provenientes de estos cuatro renglones.
Las fuentes de divisas
El monto de estos ingresos de divisas, libres de una contraprestación, ''no se debe a la actual política económica, sino a resabios de políticas de gobiernos anteriores como en el caso del petróleo, o bien son efectos perversos de las políticas impulsadas en los últimos años como ocurre con las remesas, enviadas por los trabajadores mexicanos en el exterior a sus familiares'', según un análisis de la Coordinación de Finanzas Públicas del PRD en la Cámara de Diputados.
Los informes oficiales, por su parte, parecen confirmar esa apreciación. El ingreso de divisas por la exportación petrolera fue de 69 mil 900 millones de dólares en los cuatro años de gobierno del presidente Vicente Fox. En promedio anual, la aportación de la segunda fuente en importancia de divisas del país fue de 17 mil 481 millones; esto fue 62 por ciento más que lo percibido durante el sexenio de Ernesto Zedillo.
El valor agregado en las plantas maquiladoras de exportación se mantiene como el que más aporta divisas a la economía mexicana. En los últimos cuatro años ingresaron 75 mil 600 millones de dólares por este concepto, a razón de 18 mil 900 millones anuales; es decir, 80 por ciento más que el promedio anual observado en el sexenio de Ernesto Zedillo.
Pero, apunta el análisis de la coordinación de Finanzas Públicas a cargo del diputado Alfonso Ramírez Cuellar, ''la derrama de recursos es de tal magnitud, que con una política económica mejor orientada deberían reflejarse en mayores niveles de bienestar de los trabajadores en los estados que alojan a estas empresas, y en el surgimiento de una extensa y competitiva base de proveedores. Nada de esto sucede''.
Por su parte, las remesas enviadas por los trabajadores mexicanos en el exterior a sus familiares constituyen, por su magnitud, la tercera fuente de divisas del país, y por su dinamismo es la de mayor crecimiento.
En los cuatro años de gobierno del presidente Vicente Fox han ingresado 50 mil 508 millones de dólares por esta vía, como resultado de la cancelación definitiva de oportunidades en México para más de millón y medio de habitantes, que emigraron hacia Estados Unidos en este periodo.
El Consejo Nacional de Población (Conapo) estima que durante cada uno de los últimos cuatro años, 100 mil hogares más en promedio reciben envíos de sus familiares que trabajan en el exterior. Su universo actual, calcula este organismo, es de casi un millón 500 mil familias, que integran casi la mitad de su ingreso monetario con esos recursos.
La cuarta fuente neta de divisas del país es la actividad turística, la cual reportó un ingreso de 12 mil 580 millones de dólares en los cuatro años del gobierno en curso.
Pero hay que señalar, apunta el análisis de la fracción parlamentaria del PRD en la Cámara de Diputados, que este gobierno ''ha sido incapaz de desarrollar una política turística integral y se ha orientado a ofrecer todo a las empresas foráneas, a las que se ha permitido quedarse con la riqueza natural, histórica e incluso con las tradiciones del país''.
El otro lado de la Luna
Si bien los ingresos de divisas con los que ha contado el gobierno del presidente Fox no tienen precedente por su magnitud, la salida de recursos también se ha movido en el mismo sentido.
Los egresos netos de divisas, contabilizados en la cuenta corriente de la balanza de pagos, ascendieron a 277 mil 186 millones de dólares durante los últimos cuatro años.
En estas salidas sobresalen las destinadas al pago de importaciones de bienes de consumo que se fabrican en México, las cuales se han traducido en el fortalecimiento de fuentes de empleo en el exterior y en la cancelación de las mismas en el país.
Según los reportes del INEGI, entre 2001 y 2004 las importaciones de bienes de consumo, legales pero no indispensables, significaron la salida de casi 88 mil millones de dólares, 43 por ciento más que la registrada durante todo el sexenio de Ernesto Zedillo y 55 por ciento superior al del gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
Como pago a las importaciones de maquinaria y equipo han salido 83 mil 600 millones de dólares en los últimos cuatro años, cantidad que parece elevada pero que aún se encuentra 10.7 por ciento debajo de las compras externas de bienes de capital realizadas en el sexenio anterior.
Después de las importaciones, la segunda fuente en importancia en la salida neta de recursos ha sido el pago de los intereses de la deuda externa total del país, por el cual han emigrado durante este gobierno 36 mil 652 millones de dólares, casi 2 por ciento inferior al pago cubierto en la administración anterior.
La estabilidad financiera alcanzada durante esta administración ha sido cara en términos de crecimiento económico. Su consolidación aún es incierta y el análisis de la fracción parlamentaria del PRD apunta: ''la vulnerabilidad actual es tal que ya se invoca el fantasma de la inestabilidad política para justificar el fracaso de la política económica''.
Por lo pronto, agrega, como consecuencia de la política de ''estabilización'', el déficit en cuenta corriente acumulado en estos cuatro años suma 48 mil 550 millones de dólares, con un promedio anual de 12 mil 137 millones; superior en 20 por ciento al registrado durante el gobierno de Ernesto Zedillo, y apenas menor en 5 mil millones de dólares al promedio observado en el de Carlos Salinas.