La tregua vence después de Semana Santa; el Consejo Político tratará el asunto
Pacto Madrazo-Unidad Democrática pospone la discusión del caso Gordillo
Aprueban reforma en la mesa de estatutos
Abandonan la sesión delegados de ocho estados
También salieron los senadores; los cambios sólo favorecen al dirigente, dicen
Ampliar la imagen Manlio Fabio Beltrones Rivera, Leonardo Rodr�ez Alcaine y Roberto Madrazo Pintado, en la mesa de estatutos de la 19 asamblea nacional del PRI, en el auditorio Reforma de Puebla FOTO Jos�arlos Gonz�z
Puebla, Pue., 3 de marzo. Como hace tres años, el rumbo político de la asamblea nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el contenido de las reformas estatutarias marcharon al ritmo que marcaron la dirigencia y el grupo de poder de Roberto Madrazo Pintado, quien obligó al grupo Unidad Democrática a aceptar una tregua, que vence después de Semana Santa, y posponer hasta entonces la suerte de la secretaria general, Elba Esther Gordillo Morales.
El acuerdo entre Madrazo y Unidad Democrática se impuso, a pesar de los miles de delegados dispuestos a expulsar del partido a la profesora en los primeros minutos del debate, y que exigieron a gritos su salida: "¡Fuera Elba Esther! ¡Fuera, fuera!"
Asimismo, al control inicial de la asamblea se impuso, por la tarde, el desorden auspiciado por la inexperiencia de David Penchyna, quien perdió el mando de la discusión. Unos 600 priístas de las delegaciones de Sonora, Sinaloa, Zacatecas, Nuevo León, Hidalgo, Tlaxcala, Distrito Federal y estado de México -estos últimos encabezados por el gobernador Arturo Montiel, quien se incorporó a los trabajos por la noche- abandonaron la reunión entre gritos de "¡fraude, fraude!", pues una supuesta mayoría rechazó una a una sus propuestas y aprobó las que fortalecen la dirigencia de Roberto Madrazo y el control del CPN mediante mayores facultades en la Comisión Política Permanente que él ya controla.
También argumentaron que los resultados en la reforma de los estatutos no fueron producto de votaciones abiertas y libres, sino de la manipulación del conteo por el grupo afín al dirigente nacional.
Al abandono de la sesión de los delegados de esas entidades siguió el de los senadores, que expresaron su rechazo a convalidar "las reformas que sólo favorecen a Madrazo". Molesto, el consejero Martín Alberto Sánchez, dirigente de un organismo adherente, exclamó: "¡Son chingaderas!"
Argumentos de Madrazo
Por la mañana, Madrazo argumentó, en una carta dirigida a los delegados, que no era correcto debatir sobre los derechos políticos de un militante en ausencia, y mucho menos en casos como el de Gordillo, cuando "está delicada de salud. Ella quiere aliviarse para, de ser posible, estar presente en el debate. Hablé con ella ayer para consultarle el documento, y ella está de acuerdo conmigo. Me agradeció el gesto".
No sin resistencias de los delegados, esta posición se impuso en el pleno de la mesa de estatutos, aunque para ello fue la presencia de Roberto Madrazo en el auditorio Reforma y un último amarre con un grupo de priístas que pedía la cabeza de la maestra. Madrazo los convenció con una frase: "Confíen en mi palabra. Este tema de todos modos se va a tratar".
Esto es, explicaron diputados madracistas, que el resultado será el mismo: la suspensión de derechos, la inhabilitación o la expulsión de Gordillo.
Y es que el acuerdo fue trasladar el debate en las próximas semanas al seno del CPN, donde se tomará la decisión.
Madrazo explicó en su carta que "no se trata de posponer para evitar la discusión del tema, simplemente se trata de ubicarlo en el contexto de las decisiones internas para preservar la unidad, el diálogo y la propuesta como valores esenciales en el ejercicio político de la 19 asamblea".
El presidente del PRI afirmó que, concluida la asamblea, todos buscarán un "acercamiento con la secretaria general y una vez más insistir con ella en la necesidad de encontrar acuerdos pensando sólo en el partido, más allá de las cuestiones personales o de grupo. Me comprometo a insistir en la búsqueda de acuerdos con ellos", dijo, y convocó a simpatizantes y a adversarios a suscribir "tres compromisos honorables".
Estos son: la discusión del artículo 164 de los estatutos deberá realizarse en un próximo CPN; que todos se comprometan a acudir a éste, sectores, organizaciones, corrientes de opinión, gobernadores y demás dirigentes del partido, para expresar sus puntos de vista con el propósito de lograr acuerdos; y a buscar todos, una vez concluida la 19 asamblea, la posibilidad práctica de lograr acuerdos entre los interesados en el tema y "con la compañera Gordillo, a efecto de agotar exhaustivamente esta búsqueda de acuerdos que de ninguna manera pondrá en riesgo la dignidad y los valores tradicionales del PRI".
Al presentarse esta iniciativa de Madrazo se desactivó toda posibilidad de enfrentamientos entre grupos dispuestos, del lado madracista, a expulsar a Gordillo, y de los gobernadores de Unidad Democrática a defender con todo a la maestra.
Mientras en la superficie se dejó ver la cara de la conciliación, en las cañerías de la vida priísta campeó la amenaza abierta. "Si ustedes insisten en debatir hoy las reglas para la elección del candidato, dejamos suelta a la asamblea y a ver cómo le va a Elba Esther. No se va del partido, se va del continente", fue el mensaje de las huestes madracistas a Unidad Democrática.
La defensa del pacto
El pacto llegó al límite de que, cuando un grupo de delegados pretendió subir a la tribuna para impugnar el documento de Madrazo, fueron contenidos al alimón por personajes antagónicos entre sí, como José Murat y Roberto Campa, que los llevaron a negociar con Madrazo detrás del escenario.
Murat les dijo que el compromiso de Madrazo era definir el futuro de la maestra en el PRI en unas semanas más. "Que me lo diga Roberto", le soltó el ex diputado chiapaneco Oscar Alvarado. "Vamos", le devolvió el ex gobernador, y ya frente a Madrazo, éste, como encantador de serpientes, sólo le dijo: "Confía en mí". Y Alvarado confió. Así se desactivó la incipiente rebelión y la asamblea aprobó por mayoría la "atenta solicitud" de Madrazo, quien hasta salió ovacionado.
El gobernador de Tabasco, Manuel Andrade Díaz, repartió calcomanías con la foto de Madrazo y dijo que, tras haber obtenido el respaldo abierto de la asamblea, el dirigente se enfila sin obstáculos a la candidatura presidencial priísta. "En Tabasco tiene los votos suficientes para ganar".
Una vez que Madrazo dejó la reunión, la asamblea se le salió de control al presidente de la mesa de estatutos, David Penchyna Grub, quien cedió a las presiones de las delegadas para establecer en los estatutos que en las candidaturas plurinominales a diputados y senadores el PRI inscribirá a una mujer y a un hombre.
Las mujeres, que en principio habían perdido la votación, le arrojaron papeles en la cara y le gritaron de todo: "¡Misógino, desgraciado, fuera Penchyna!" El gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, pretendió interceder, pero también recibió gritos de "¡fuera machista!", y la delegada Ruth Estela Morales le soltó: "¡parece que no tuvieras hijas o mujer!"
La ofensiva y toma de la mesa por las mujeres enardeció de tal manera a Penchyna, que envió a Marcela Jiménez Avendaño, encargada de la relación del PRI con los medios de comunicación, a sacar de la plenaria, apoyada con policías, a reporteros y fotógrafo de La Jornada para evitar que continuaran atestiguando su debacle.
La representación oaxaqueña había decidido enviar a la delegada Margarita Ligoria para proponer que el PRI no se viera obligado a postular, en las candidaturas plurinominales, a una mujer por cada hombre, y que sólo "procurara" cumplir con ese requisito. En dos ocasiones, la propuesta se votó a favor y el escándalo armado por las dirigentes del Organismo Nacional de Mujeres Priístas obligó a Penchyna a reponer el procedimiento en una tercera votación. En ese punto Ligoria optó por retirar su iniciativa y, con el apoyo de Unidad Democrática, la redacción original fue aprobada en sus términos.
Esto obligó a que también se repusiera el procedimiento en torno al artículo 7 de los estatutos, que faculta al PRI a establecer alianzas y elimina los requisitos de ser militante priísta para ser postulado como candidato a un cargo de elección popular.
Más adelante se aprobó adicionar una fracción V al artículo 36, para definir que se entiende que un militante renuncia a esa calidad cuando promueva la candidatura de aspirantes de otros partidos políticos. Esta redacción permitirá a la dirigencia sustentar el cobro de facturas a Elba Esther Gordillo, en caso de que se repitan casos como los denunciados en Aguascalientes y Oaxaca, de apoyos de la maestra poir medio del SNTE al PAN y Convergencia.
La asamblea rechazó una propuesta del ex senador Salvador Rocha Díaz para suprimir del dictamen la fracción V, posición que fue respaldada por otros delegados con el argumento de que "esta adición sólo provocará el surgimiento de grupos de venganza y de denuncia sin pruebas de unos militantes contra otros".
Durante la discusión se modificó la edad en que un priísta es considerado "joven", que pasó de 30 años a 35, lo que constituye el pago de Madrazo al apoyo que en noviembre de 2001 recibió del Frente Juvenil Revolucionario para modificar, en esa fecha, los estatutos. Los líderes juveniles de entonces crecieron y ahora la edad límite, definida entonces, les cerraba el paso a las cuotas de diputados y senadores plurinominales.