El Consejo Nacional ya no podrá sancionarlos, como hizo con el propietario del Puebla
Por encima de la FMF, los dueños de los equipos de primera división
Se protegieron en enero, cuando decidieron ignorar el decreto presidencial
Hacen a un lado a sus socios, pese a que la primera A, por ejemplo, aportará a la institución $5 millones y medio
Los dueños de los equipos de la Primera División han tomado tal relevancia, que ya se encuentran por encima de la Federación Mexicana de Futbol.
En enero pasado, cuando ignoraron el decreto presidencial de Manuel Avila Camacho, que impedía a un equipo utilizar a más de cinco jugadores extranjeros en la diudad de México, los dueños decidieron también alterar el inciso uno del artículo 34 de sus reglamentos. Ahora reza así: "La asamblea ordinaria de Clubes de la Primera División Profesional se constituirá en Comisión de Honor única y exclusivamente para aplicar las sanciones correspondientes a las faltas que cometan los dueños".
Antes, eso correspondía al Consejo Nacional (donde están representados la Primera División, la Primera A, la Segunda División, Tercera División y Sector Aficionado), y hasta el próximo 24 de octubre lo tendrá muy presente Francisco Bernat, propietario del Puebla.
El Consejo Nacional le impuso a Bernat una multa de 300 mil pesos y lo suspendió un año, porque en el partido Puebla-Pumas del pasado 24 de octubre, cometió la falta de ir al vestidor y agredir al árbitro Manuel Glower.
Si lo hubiera hecho después del 13 de enero de 2005, cuando el Consejo Nacional ratificó el acuerdo de los dueños de una semana antes, Bernat no hubiera sido juzgado por el titular de la FMF, Alberto de la Torre, y compañía, sino por Azcárraga, Burillo, Salinas Pliego...
En su afán por protegerse, la gente del máximo circuito de la FMF ignora a sus socios de los otros sectores. Y eso que no son tan malos. La Primera A, por ejemplo, le dejará este año a la institución 5 millones 500 mil pesos, solamente por el concepto de registro de jugadores.
Y para los nuevos propietarios, como ahora los del Veracruz, la situación no es tan sencilla. Además de acreditar "con documentación, solvencia moral, deportiva y económica", deberán pasar el filtro de los dueños.
En el reglamento (artículo 9) establecen lo que "significa" dueño: "Aquella persona física o grupo de personas físicas jurídicamente vinculadas que acredite, para efectos de este reglamento, tener el control, directo o indirecto, de la persona moral que directamente tenga el control del club".
Puntualizan que la "asamblea será la encargada de analizar la documentación que le presente el secretario general de la Primera División, con base en la cual determinará si el asistente cumple o no con el carácter de dueño".
Pasada la prueba y en caso de que el propietario no pueda acudir a una reunión, deberá notificar quién será el sustituto "con por lo menos cinco días de anticipación".
El suplente "no podrá ser directivo de algún club afiliado al sector profesional, o de Asociación del Sector Aficionado. De no ser aprobado, el dueño respectivo deberá proponer otro, y así sucesivamente hasta que uno sea aprobado".