El CORREO
Hola, sólo un comentario: la fotografía de Marte que está en la portada del sábado 26 de febrero tiene un pie que indica que es una imagen del mar congelado en el ecuador marciano. Este pie es incorrecto. El mar congelado es el del artículo, cuyo pie es idéntico y correcto. La fotografía de la portada es del polo norte de Marte donde se aprecia en detalle la erosión volcánica y glacial.
No sé si este error sólo corresponda a la versión electrónica del diario, pero si esto ocurre en el papel, valdría la pena dar fe de erratas.
Los detalles, que realmente valen la pena, por cierto, pueden ser consultados en la página web del proyecto Mars Express, en http://www.esa.int/SPECIALS/Mars_Express/SEMLF6D3M5E_0.html
Saludos y, pues, magnífica idea de poner esta información en la portada, es una noticia de gran importancia.
Carlos Román Zúñiga. Estudiante de Doctorado. Departamento de Astronomía de la Universidad de Florida.
I
Estimados señores: Respecto al artículo publicado en la sección de Ciencias, el cual trata sobre el resurgimiento de la enfermedad de Chagas, cuyo autor es Angeles Cruz Martínez, debo aclarar lo siguiente: en el texto publicado dice: "La transmisión del mal se da por la picadura de insectos, en particular la chinche hocicona, así como a través de la piel y las mucosas", esto es un error, pues debería decir: "La transmisión del mal se da por insectos hematófagos, conocidos como chinches hociconas, que al defecar depositan al parasito sobre la piel y las mucosas, por donde este entra cuando el individuo se rasca".
La aclaración es pertinente ya que aún cuando existen diversas especies de chinches hociconas, sólo son estos y no otros insectos los transmisores. Además la infección se da no por la picadura del insecto en sí, sino por las heces contaminadas con el parásito que son depositadas sobre la piel del hombre o de otros mamíferos.
Les recominedo que cuando cubran estos eventos se asesoren con alguien que maneje el tema para evitar dar información errónea al público lector de esta sección.
Biol. Ignacio Martínez Martínez
Técnico Académico Asociado C. Laboratorio de Tripanosomiasis Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
II
Con respecto a los comentarios aparecidos en el artículo del 26/02/05 que aborda el tema de la reaparición en México de la enfermedad de Chagas, y que sería necesario retomar el uso del DDT y la producción de cierto fármaco por una empresa privada, quisiera hacer notar que tales comentarios parecen un tanto fuera de contexto, toda vez que los efectos a la salud del DDT han sido ampliamente documentados y demostrados, así como la poca garantía social al privatizar la posible cura a tal relevante enfermedad.
Quisiera mencionar que en la universidad EARTH, de Costa Rica, en América Central, el Dr. Berth Kolman (mexicano), está liderando un proyecto que realiza aquella universidad en coordinación con la NASA en la búsqueda de una posible cura a la enfermedad de Chagas. Su propuesta se basa en la utilización de ciertas proteínas contenidas en el árbol de "Burcera sativa", las cuales han presentado resultados prometedores en el tratamiento de la referida enfermedad. Sugiero que se pongan en contacto con la Universidad, concretamente con el Dr. Kolman, para que se difunda más ampliamente este tema. La dirección de la universidad es http://www.earth.ac.cr y el teléfono: 00 506 713 0000.
Ing. Juan Carlos Marmolejo Alvarez Asesor Agroambiental del Ayuntamiento de Coahuayana, Michoacán.
III
He leído con interés el artículo de la reaparición de la enfermedad de Chagas. Lo que me motiva a escribirles es el comentario que hizo el Dr. Velasco Castrejón acerca del DDT y que este insecticida fuera "satanizado incorrectamente". La bióloga Rachel Carson en los años 60 comprobó que el uso indiscriminado del DDT redujo la población de águilas y otras aves depredadoras. Al parecer la sustancia se absorbía y afectaba el sistema reproductivo de las aves, suavizando la cáscara de los huevos que ponían, y éstos se rompían cuando las madres los incubaban. Es por ello que se descontinuó su uso en Estados Unidos, en 1972. ¿En qué se basaría el Dr. Velasco Castrejón para querer usar el DDT, aunque fuera económicamente viable, si está comprobado el daño que puede causar? Cualquier respuesta puede mandarla a mi correo:[email protected] Gracias.
Raphael Zara