Enseñanza de los videoescándalos, a un año de distancia
El PRD debe cambiar su forma de hacer política
A un año de los videoescándalos, los perredistas deben realizar un profundo ejercicio de reflexión para cambiar interna y externamente la forma de hacer política; apoyarse más en la mística, en los principios, en la ideología de izquierda, y no en quienes tiene más dinero y quien puede comprar más espacios en televisión, pues eso llevó a una lucha "descarnada" por el poder y a incurrir en los episodios conocidos en marzo del año pasado, los cuales dañaron la credibilidad del partido del sol azteca.
Así lo manifestaron, por separado, los aspirantes a dirigir el PRD capitalino, Isaías Villa y Martí Batres, quienes coincidieron, con sus matices, en la necesidad de tener más contacto con la ciudadanía y realizar precampañas y campañas internas caracterizadas por la austeridad.
El primero de marzo del año pasado se difundió por primera vez el video en el cual el entonces secretario de Finanzas capitalino, Gustavo Ponce, apostaba cantidades millonarias en un casino de Las Vegas, con dinero presuntamente del empresario argentino Carlos Ahumada, quien sostenía una relación estrecha con Rosario Robles. Dos días después apareció en televisión otro video, esa vez de René Bejarano mientras recibía dinero del dueño de Grupo Quart, situación similar en la que fue captado el ex delegado en Tlalpan, Carlos Imaz.
Para Villa González, es necesario que el PRD efectúe ese ejercicio de autocrítica, de análisis "acerca de cómo fuimos arribando a una situación tal en la que la lucha interna por el poder llevó a ese tipo de situaciones", y de esa manera se puedan renovar los equipos, las actitudes y evitar que se puedan repetir.
En su opinión, la autoridad moral y la credibilidad de este partido "se vio muy debilitada", pues una de sus principales banderas políticas era la honestidad en el ejercicio público, por lo que ahora se tienen que dar pasos firmes para recuperar esos valores.
Planteó, como acciones urgentes, contar con un programa permanente de tolerancia cero contra la corrupción, mayor transparencia en el gobierno y en el partido en cuanto al manejo de sus recursos, y total rendición de cuentas.
Así también, establecer un perfil para quienes pretendan ocupar un cargo de elección popular en el que pese más los méritos, la experiencia y la capacidad, y evitar así que las candidaturas se queden con quienes tienen más dinero o compran más espacios en televisión. "Esas son medidas que podemos hacer posibles y mostrar a la sociedad que se aprendió la lección y podamos recuperar la credibilidad afectada".
Por su parte, Martí Batres consideró que ante los hechos conocidos desde marzo del año pasado "es muy importante que haya nuevas formas de hacer política en el partido, de hacer campañas en lo interno y en las constitucionales", basadas en la austeridad y en mayor contacto con la ciudadanía.
Consideró, además, que los videoescándalos no mermaron al jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, ni la autoridad moral del PRD, pues se pudo responder efectivamente a esa campaña.
Respecto de la campaña mediática, dijo que fue evidente el manejo que se hizo de los videos, se les utilizaron para tender una "cortina de humo" y esconder otros casos de corrupción en los cuales las autoridades federales nunca hicieron nada, como Los Amigos de Fox, el Pemexgate, la entrega de las playas de Cancún a empresarios o el tema de los presidentes municipales del PAN que cobraban casi medio millón de pesos de sueldo.