Tendencia del mandatario cubano a salir menos de la isla
Castro no asistirá a la asunción de la izquierda en Uruguay
La Habana, 28 de febrero. La ausencia del presidente Fidel Castro en los actos por el ingreso de la izquierda uruguaya al gobierno confirma la tendencia del mandatario a reducir sus viajes al extranjero.
El presidente electo de Uruguay, Tabaré Vázquez, anunció hoy en Montevideo que Castro no viajaría "por razones de salud".
El líder cubano estaba invitado para acentuar el rango prioritario y simbólico que tiene para el gobierno de Vázquez la reanudación de relaciones con La Habana, prevista como primer acto de política exterior.
Castro, de 78 años, ha faltado a cónclaves en la cumbre en los últimos años. Dejó de asistir a la segunda y la tercera de las reuniones Unión Europea-América Latina, realizadas, respectivamente, en Madrid en 2002 y en Guadalajara, México, el año pasado.
Tampoco ha estado en las cuatro últimas cumbres iberoamericanas, en Lima (2001), Bávaro, República Dominicana (2002), Santa Cruz de la Sierra, Bolivia (2003) y San José, Costa Rica (2004).
Sin embargo, Castro ha participado en ese lapso en otros eventos internacionales fuera de su país, como la Conferencia Mundial contra el Racismo, en Durbán, Sudáfrica (2001) y la Conferencia Internacional sobre Financiamiento para el Desarrollo, de Monterrey (2002).
En febrero de 2003 Castro participó en la 13 cumbre de los países no alineados, en Kuala Lumpur, Malasia, dentro de una gira que incluyó estancias oficiales en China, Vietnam y Japón.
El 23 de diciembre de ese mismo año realizó el que hasta ahora es su último viaje fuera de Cuba, para conversar con su amigo y aliado estratégico, el presidente venezolano Hugo Chávez, en la isla de La Orchilla.
Terapia y recuperación
En las dos primeras semanas de febrero Castro pronunció tres discursos de varias horas cada uno y en dos de ellos en parte se mantuvo en pie, con lo cual el mandatario estuvo enviando tácitamente el mensaje de que estaba en recuperación, tras el accidente que sufrió hace más de cuatro meses.
En uno de esos discursos el líder cubano confió a su auditorio que la fisioterapia prescrita para sus fracturas en la rodilla izquierda y el hombro derecho eran de tal rudeza que le hacían "ver las estrellas".
Castro reveló ahí mismo que la caída que tuvo en la ciudad de Santa Clara el 20 de octubre de 2004 le causó la pérdida de litro y medio de sangre.
También precisó entonces que la inicialmente descrita como "fisura" en el húmero derecho era en realidad una fractura múltiple.
Castro dijo que tras el accidente había perdido unos nueve kilos y se sentía cómodo en ese peso.
En sus recientes apariciones en público se le ha visto caminar lentamente, en ocasiones sin ayuda, y mover la mano y el antebrazo derecho, aunque el hombro lesionado parece aún rígido.
Cuando habló en público de su recuperación, la madrugada del 12 de febrero, Castro subrayó que a pesar del percance y los rigores de la atención médica, en todo ese tiempo no había dejado de trabajar ni un solo día.