Presenta su informe anual sobre derechos humanos; Costa Rica y Colombia, aprobados
Arremete el Departamento de Estado contra gobiernos de Venezuela y Cuba
Ampliar la imagen Rayfran das Neves Sales (centro), el asesino confeso de la misionera estadunidense Dorothy Stang, durante una reconstrucci�el crimen en Anapu, Brasil, pa�en el que persisten "numerosos abusos contra los derechos humanos", seg� informe anual del Departamento de Estado FOTO Reuters
Washington, 28 de febrero. El Departamento de Estado arremetió hoy contra Hugo Chávez, a quien consideró una "excepción entre las autoridades elegidas democráticamente, pues socava los derechos de los ciudadanos", y calificó a Cuba, de "mancha" en medio de los "impresionantes avances de la libertad en el mundo".
En cambio, en su informe anual sobre la situación mundial de los derechos humanos, el gobierno de George W. Bush destacó el desempeño de Colombia y Costa Rica.
"El respeto a los derechos humanos siguió siendo pobre en Venezuela durante 2004, a pesar de la victoria del gobierno en el referendo de agosto" impulsado por la oposición para revocar el mandato de Hugo Chávez.
El gobierno venezolano "aumentó su control sobre el sistema judicial y su interferencia en la administración de justicia. Las ONG fueron objeto de amenazas e intimidación por partidarios del gobierno", sostuvo el informe, que además criticó la Ley de Medios de Comunicación.
Chávez fue presentado hace poco más de un mes como "la fuerza negativa de la región" por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.
A su vez, Michael Kozak, subsecretario de Estado adjunto para los Derechos Humanos, dijo en conferencia de prensa al presentar el informe que en Venezuela hay "retrocesos".
Desde Caracas, el vicepresidente José Vicente Rangel rechazó las acusaciones. "El gobierno que más viola hoy en día los derechos humanos, en su propio país y en el mundo, es el de Estados Unidos, a través del asesinato de miles de personas, niños, mujeres y ancianos, como ocurre en Irak y Afganistán", sostuvo.
En la introducción del informe, el Departamento de Estado dijo creer que "los gobiernos elegidos democráticamente tienen mayores posibilidades de respetar los derechos humanos de sus ciudadanos", pero mencionó como excepción a Venezuela.
Como resulta ya una tradición, el gobierno de Fidel Castro, condenado en abril por la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas por iniciativa de Estados Unidos, volvió a ser duramente criticado. "Sigue siendo una mancha en el impresionante avance de la libertad en el mundo", afirmó Paula Dobriansky, subsecretaria de Estado para Asuntos Globales.
"La mayoría de los 75 disidentes condenados a un largo encarcelamiento en 2003 siguen detenidos pese a las protestas internacionales y las autoridades arrestaron a 22 activistas adicionales", señaló el documento.
El documento denunció "la promoción estatal del turismo que genera los intereses de predadores que promueven el turismo sexual y la explotación de menores de cara a la prostitución en Cuba".
Según el informe, en Haití la violencia ha continuado tras la caída del presidente Jean Bertrand Aristide, y algunos grupos -incluida la Policía Nacional-, asesinan en forma "arbitraria".
En Brasil, aunque el gobierno federal respeta por lo general los derechos de sus ciudadanos, persisten "numerosos y serios abusos" contra los derechos humanos, como ejecuciones sumarias de la policía o el asesinato de activistas en el campo. Precisamente, poco antes de la publicación de este informe, el 12 de febrero pasado, fue asesinada por sicarios a las órdenes de terratenientes una misionera estadunidense que apoyaba a campesinos sin tierra.
Por otro lado, el informe criticó a Irán por torturas y "numerosas" ejecuciones aprobadas por el gobierno; a Corea del Norte por el "trato brutal y represivo" al pueblo, y a Zimbabwe por la campaña "concertada de violencia y represión".
También criticó a Rusia y a China, y acusó a un aliado clave, Arabia Saudita, de abusos que incluyen torturas y detenciones arbitrarias, pese a sus "avances" hacia la democracia.
En cambio, el Departamento de Estado se congratuló por las intenciones de varios países de luchar contra la corrupción en América Latina, como Costa Rica, país presentado como "el más ambicioso" en ese sentido.
Colombia fue destacado positivamente, "a pesar de que siguen existiendo serios problemas" de derechos humanos. El gobierno del derechista Alvaro Uribe "logró la desmovilización de cerca de 3 mil combatientes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC-paramilitares) en noviembre y diciembre", señaló el documento.
Cuestionan documento
En respuesta al informe oficial estadunidense, la ONG Washington Office on Latin America (WOLA) denunció "flagrantes disparidades" de trato del Departamento de Estado en el tema de derechos humanos.
"La credibilidad de los informes depende de un análisis coherente y objetivo. Este año, las prioridades políticas del gobierno estadunidense afectaron la evaluación de los datos en algunos casos", dijo Kimberly Stanton, vicedirectora de la ONG.
Así, Colombia, su aliado en la región, "se benefició de una lectura mucho más positiva, pese al aumento de ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad del Estado (...) y el asesinato de al menos 19 defensores de los derechos humanos", afirmó WOLA.
El organismo recordó asimismo que la "credibilidad de Estados Unidos en el frente de los derechos humanos ha sido dañada por escándalos de tortura y por las políticas de detención aplicadas en Guantánamo".
El informe del Departamento de Estado, de más de mil páginas, no habló sobre los soldados estadunidenses que torturaron detenidos en la prisión de Abu Ghraib.
Según Michael Kozak, no tiene sentido incluir información sobre los derechos humanos en Estados Unidos porque no tendría credibilidad, y esa investigación en todo caso le correspondería a otros países.
La ley establece que el presidente debe enviar este informe anual al Congreso, para que los legisladores lo tomen en cuenta a la hora de conceder asistencia o firmar un tratado de libre comercio, por ejemplo.