Júbilo de miles después del anuncio del primer ministro pro sirio Omar Karame
Dimite en pleno el gobierno de Líbano
Damasco acepta devolver a Ammán gran extensión de tierra en la frontera que comparten
Beirut, 28 de febrero. El primer ministro de Líbano, el pro sirio Omar Karame, anunció este lunes la dimisión en pleno de su gobierno, una noticia que unos 60 mil manifestantes acogieron con júbilo en el centro de Beirut.
Después de dos semanas de crisis originada por el asesinato del ex primer ministro Rafiq Hariri, el 14 de febrero, el presidente libanés, Emile Lahud, aceptó la renuncia del gabinete, conformado apenas hace cuatro meses.
Karame hizo el anuncio ante el Parlamento, que se reunió a petición de la oposición, la cual tenía previsto presentar una moción de censura contra el gobierno. El primer ministro argumentó que la renuncia es para asegurar que su administración no se convertirá "en un obstáculo para el bien del país" en la investigación sobre la muerte de Hariri.
Los diputados acogieron con satisfacción el anuncio mientras decenas de miles de manifestantes congregados desde el domingo por la noche en la céntrica Plaza de los Mártires de Beirut, a unos cientos de metros del Parlamento, expresaron su regocijo y entonaron el himno nacional. "Llegará tu hora, Lahud, también la tuya Bachar", gritaban en alusión a los presidentes libanés y sirio, Bachar al Assad.
Este lunes, la oposición movilizó a más de 60 mil manifestantes pese a la prohibición del ministro del Interior, Soleiman Frangie, de toda clase de manifestación. Muchos, incluso pasaron la noche en el centro de la capital en espera del inicio de la sesión parlamentaria.
Beirut estaba hoy casi paralizada por una huelga general. Todos los comercios de los barrios cristianos del norte se encontraban cerrados mientras el paro se acató moderadamente en el suburbio sur chiíta.
Los manifestantes, así como la oposición parlamentaria, responsabilizan a Siria y al propio gobierno libanés de la muerte de Hariri. Por esto, miles de personas se congregaron durante 13 noches en la plaza para exigir la verdad sobre el asesinato y la retirada de alrededor de 14 mil soldados sirios en Líbano, como lo establece la resolución 1559 de Naciones Unidas.
El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, consideró que la dimisión de Karame representa "una ocasión para los libaneses de dotarse de un nuevo gobierno que represente la diversidad del país y organice elecciones libres y justas", al tiempo que apremió de nuevo a Siria a retirar sus tropas de Líbano.
Los presidentes de Francia, Jacques Chirac, y de Polonia, Aleksander Kwasniewski, pidieron, en la localidad francesa de Arras, la retirada de las tropas sirias de Líbano y que las próximas elecciones parlamentarias en este país se realicen sin intromisión extranjera.
En Damasco, una fuente gubernamental siria, que pidió el anonimato, dijo la renuncia de Karame es un "asunto interno del pueblo libanés" y externó su deseo de que "surja un nuevo gobierno y sea capaz de hacer avanzar el país en el interés del Líbano y de la región en estas circunstancias extremadamente delicadas".
En tanto, Siria aceptó devolver a Jordania una enorme extensión de tierra estimada en 125 kilómetros en la frontera que comparten, y vaticinó una nueva era en los vínculos de paz en Medio Oriente
El primer ministro sirio, Naji al Otari, dijo que el acuerdo reconfirma una frontera reconocida internacionalmente y establecida en 1931.