''Inválido, el informe; formamos parte de OEA y ONU''
''Ejercicio unilateral y parcial'' de Washington, replica la SRE
La cancillería mexicana rechazó el informe que difundió la víspera el Departamento de Estado en Washington, sobre la situación de los derechos humanos en México, tras señalar que se trata de un ''ejercicio unilateral'' y ''parcial'' de un gobierno, y no de instancias internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) o de Naciones Unidas (ONU).
En voz de la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Patricia Olamendi, destacó: ''No le damos validez a ese informe''. Aún más: ''Nunca hemos tomado en consideración el informe en materia de derechos humanos que emite el Departamento de Estado norteamericano, porque formamos parte del mecanismo regional que es la OEA y de Naciones Unidas; ésos son los informes que nosotros reconocemos, aceptamos y hacemos nuestros'', enfatizó.
Así, Olamendi destacó que el informe del gobierno estadunidense contrasta ''brutalmente'' con los emitidos en esa materia por la ONU y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde se reconoce ''el esfuerzo'' de México para solucionar los problemas en esa materia.
Tras cuestionar el ''ejercicio unilateral'' de Estados Unidos en la materia -''no puede seguirse haciendo (el informe) por un solo país; eso tiene que quedar claro''-, Olamendi dijo que el Departamento de Estado ''tampoco dice algo nuevo'', porque lo señalado ayer ''ya lo dijeron los relatores (del Sistema Interamericano y de la ONU); no es nada nuevo''.
Inclusive, responsabilizó al Congreso de la Unión de que el país no haya avanzado en materia de derechos humanos y de justicia, por la falta de respuesta de los legisladores a las dos iniciativas que presentó el Ejecutivo, para establecer condenas más severas e incrementar las penas a delincuentes que violen los derechos humanos, además de considerar como delito grave a la corrupción.
''Habría que preguntarle al Congreso el estado que guarda el paquete de reformas a la Constitución en materia de derechos humanos y en materia de justicia para solucionar las graves deficiencias'' en ese ámbito, pues no basta con la ''voluntad política'' del gobierno mexicano, dijo. Destacó que si bien el gobierno de Fox no oculta los problemas referidos, ''ojalá todos los órganos del Estado mexicano, léase Poder Judicial y Poder Legislativo, den respuesta también a estos reclamos que no solamente competen al gobierno federal''.
Tal vez, dijo, ''sería oportuno preguntar al Congreso qué pasa con esas reformas, y siendo un reclamo tan justo y una denuncia tan reiterada a nivel internacional, por qué no nos sentamos a ver cuándo estarán esas reformas''.
En ese sentido, Olamendi insistió en que la violación a los derechos humanos es un problema de carácter ''estructural'', porque ''tenemos graves deficiencias en nuestro sistema de procuración y administración de la justicia''. Estas deficiencias, admitió, ya han sido reconocidas por el gobierno federal ante los organismos internacionales correspondientes, y continuarán hasta en tanto no se aprueben dichas reformas.