Usted está aquí: lunes 28 de febrero de 2005 Opinión TIEMPO DE BLUES

TIEMPO DE BLUES

Raúl De la Rosa

El síndrome Panassié

Ampliar la imagen The Panassi�essions de la RCA Victor, 1967. Al fondo, Hughes Panassi�OTO Tomada de la portada del disco

Primera llamada

NOSTALGIA PODRIA SER el término. Melancolía por una época pasada. Recuerdos. Añoranza por aquello que no volverá.

PODEMOS SER REACIOS al cambio, nos volvemos conservadores. Algo así, le sucedió al extraordinario crítico de jazz francés Hughes Panassié (1912-1974), uno de los primeros críticos de jazz en el mundo y uno de los fundadores, en 1932, en París, del Hot Club de France, en el que se presentaban los mejores jazzistas.

FUNDO TAMBIEN UNA de las primeras revistas dedicadas al jazz y fue su director de 1935 a 1939. Publicó el libro Le jazz hot, en 1934, y en 1942 El verdadero jazz, en el que reflexiona sobre la pureza del arte, refiriéndose al jazz de Nueva Orleans que, según él, era el único y los negros, los únicos que podían tocarlo con ese sentimiento dado por la ignorancia de no saber música (¿qué diría Duke Ellington?) e insistía: "Los blancos saben música y esto les estorba para hacer jazz puro".

Segunda llamada

EN LOS AÑOS 30 y 40 del siglo pasado, Panassié organizó varias giras por Europa con grandes jazzistas estadunidenses, e inclusive redescubrió algunos músicos, como Mezz Mezzrow, James P. Johnson, Sydney Bechet y Albert Nicola, entre otros.

JUNTO AL TAMBIEN francés y crítico de jazz Charles Delaunay, creó el sello Swing. En 1938 viajó a Nueva York, en plena era del swing, para realizar algunas grabaciones con músicos que interpretaran el estilo de Nueva Orleans, que los grupos y orquestas de esa época ya no tocaban.

FINALMENTE INTEGRO UNA banda con músicos excelentes que le pudieron dar ese estilo Nueva Orleans. Lo integraban: Tommy Ladnier, Sydney Bechet, Mezz Mezzrow, James P. Johnson y Manzie Johnson, entre otros. El resultado: un disco llamado The Panassié sessions, intento romántico por hacer regresar el tiempo.

EL BEBOP ESTABA en puerta: Lester Young, Dizzy Gillespie, Thelonius Monk, Kenny Clarke y Charlie Parkar (¡vaya trabuco!), se reunían a tocar en Nueva York en históricas jam sessions que habrían de cambiar faz y voz del jazz.

PARA PANASSIE EL bebop no estaba dentro de la tradición jazzística. Surgió entonces el término panassieístas, aplicado los tradicionalistas que consideraban que el jazz era sólo de negros.

Tercera llamada

HACE ALGUNOS AÑOS adquirir discos de blues era muy sencillo, se compraba lo que había, que no era mucho; sólo había un requisito: en la portada debería aparecer la palabra blues, me daba igual, casi no conocía a nadie.

ASI, POCO A poco me hice -sin pretenderlo- de una pequeña colección, por demás interesante, pues varios de esos discos nunca serían editados en cidí. Grabaciones de campo del blues primitivo, realizadas en Georgia, Alabama, Louisiana y Mississippi, y otras hechas por los Lomax en las prisiones del Sur de Estados Unidos, en los años 30 y 40. Los primeros espirituales que escuché en voces de Mahalia Jackson o Paul Robeson, me convocaron a un mundo que no sabía que existía.

LUEGO VINIERON LOS indispensables, los grandes, los jefes: John Lee Hooker, Muddy Waters, Willie Dixon, Sony Terry y Brownie McGhee, Howlin'Wolf, B.B. King, Lightning Hopkins y un largo etcétera.

NO ES VALIDO abrir la guerra entre los tradicionales y los modernos, entre la estética tradicional y los innovadores. Hoy son otros quienes construyen -en todo el mundo- su propia leyenda o sencillamente componen y cantan por el puro gusto de hacerlo (así empezó el blues).

EN NUESTRO PAIS, por ejemplo, existen ¿o subsisten? varias bandas de blues: Follaje, Real de 14, Delta Sur, Años Blues, Radio Blues, Las Señoritas de Avignón, La Gavilla Blues Band, Café & Blues, La Misma Cosa y Dulce Niño de Agua-miel, entre otras.

HACE UNOS DOS meses escuché en el Bar 61 (el único dedicado al blues en esta capital) a un ex integrante de Chivo Azul, guitarrista que rola por el mundo: ha estado en Europa, en Estados Unidos y en Brasil, donde ha alternado con los mejores blusistas. Es Emiliano Juárez, joven de quien oiremos cosas buenas.

UNA MANERA DE evitar el síndrome Panassié es estar al tanto de lo que acontece en el blues y del camino que siguen los jóvenes blusistas, por lo que agradeceré toda información de los grupos nacionales e internacionales más importantes. Gracias.

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