Necaxa estrelló dos tiros en el travesaño; otra buena actuación del portero Ochoa

América se impuso 2-0 a Rayos con goles del brasileño Kléber

Los rojiblancos sufrieron su quinta derrota en siete cotejos, pero la directiva ratificó al técnico Raúl Arias

A las Aguilas les funcionó el sistema del contragolpe en su propio estadio

CARLOS HERNANDEZ

Al minuto 70, cuando Necaxa más atacaba para acortar el marcador, el portero Guillermo Ochoa se estiró cuan largo es y prácticamente con las uñas desvió un peligroso disparo de Ariel López que la tribuna ya cantaba como gol.

El juvenil arquero del América otra vez se convirtió en figura de una escuadra que sigue sin lucir y ayer ante su hermano Rayos contó con dos goles del brasileño Kléber -que llegó a ocho y comparte el liderato de goleo con el argentino Matías Vuoso-, una destacada actuación de Ochoa y una buena dosis de fortuna, ya que los rojiblancos estrellaron dos balones en la portería.

Las Aguilas obtuvieron una victoria de 2-0 que las mantiene en lucha por clasificar en el peleado grupo uno, mientras Necaxa sufrió su quinta derrota en siete partidos.

En una de esas ironías que tiene el futbol, el América le jugó al contragolpe al siempre defensivo Necaxa.

Ese futbol mezquino -muy propio de Mario Carrillo y Manuel Lapuente- fue suficiente para imponerse al otro integrante de la escuela lapuentista, Raúl Arias, quien podrá respirar tranquilo hasta el final del torneo, ya que la directiva lo ratificó, a pesar de que su estilo de juego podría vencer al más aferrado insomnio.

Ante unos 20 mil aficionados en el Azteca, Rayos salió a atacar y estuvo cerca de abrir el marcador apenas al minuto de juego, pero desde entonces Ochoa demostró que estaba en una buena tarde y desvió a córner un peligroso disparo de Carlos González.

Al contragolpe, en su primera llegada, el club de Coapa logró el 1-0. Fue una jugada de tres trazos, en el minuto ocho: balonazo del reaparecido Duilio Davino a Claudio López y centro de éste al solitario Kléber, quien remató de volea y dejó sin oportunidad a Iván Vázquez. Fácil anotación ante una endeble zaga visitante.

Necaxa mantuvo su intrascendente control del esférico, mientras el América seguía replegado en su área mandando balonazos a sus tres únicos delanteros: Kléber, Piojo López y Cuauhtémoc Blanco, quien ayer sólo realizó una cuauhteminha y unos cuantos taconazos, pero en general anduvo displicente y fue relevado a 12 minutos del final.

La fórmula defensiva de Carrillo volvió a dar resultado al minuto 36, esta vez gracias a una combinación mortal: estupenda jugada individual de Kléber, quien entró al área como si trajera pegado el balón a los pies y aprovechó una mala marcación de David Mendoza, Joahan Rodríguez y Miguel Acosta, quienes quedaron tirados en el pasto, para lograr el 2-0 con potente tiro cruzado.

Las Aguilas pudieron haber aumentado, pero el Piojo López no salió en su día y desperdició un par de oportunidades; primero al pisar el balón y luego al excederse en la conducción.

Arias realizó cambios para el complemento (los ingresos de Rodolfo Espinoza y Salvador Cabrera), pero su equipo estrelló dos balones en el larguero: al 48, en una palomita de Alfredo Moreno, y al 60, en tiro de larga distancia de José Alves.

América se acercó al 61, cuando López fue derribado dentro del área por el guardameta Vázquez, pero el árbitro Germán Arredondo consideró que el Piojo se tiró un clavado y lo amonestó.

Los rayados aumentaron la presión, pero ya estaba escrito que ayer no anotarían ante un Ochoa que salió inspirado, al igual que en el partido anterior, cuando evitó una goleada de escándalo ante Monterrey.

La única falla del guardameta fue al 79, cuando intentó despejar el esférico, pero lo dejó a Diego Martínez, quien se aprestaba a rematar, pero Ochoa reaccionó y despejó de un puñetazo.

El silbante marcó tiro libre dentro del área al considerar que el portero utilizó fuerza excesiva, pero ni así Necaxa pudo anotar.

El América tuvo tres peligrosos contragolpes que no culminó debido a la apatía del Piojo López y Blanco, más un remate elevado del recién ingresado Aarón Padilla.

Al final la directiva necaxista apoyó otra vez a Raúl Arias. "Después del partido contra Dorados (la jornada anterior) lo ratificamos hasta el término del torneo... salvo que él pretenda irse antes, lo que ya será decisión suya", indicó el vicepresidente Alejandro Bocardo.

Arias, presuroso, aclaró que la directiva no le ha dado un plazo ni tampoco piensa renunciar. "Es difícil dejar una institución así", expresó, aunque dijo entender que "el hilo se rompe por lo más delgado y entiendo las reglas de mi posición como técnico".

Aceptó que existe preocupación en el plantel "y ni siquiera nos queda el consuelo de decir que jugamos bien porque fallamos".

A su vez, Ochoa rechazó ser el héroe del equipo. "Necaxa insistió, pero tuve un par de atajadas afortunadas que pude sacar", expresó.