Jaime Chabaud, director de esa revista, plantea proyectar el futuro del teatro nacional
Lecturas y mesas de análisis, medios para celebrar 3 años de Paso de Gato
Critica la falta de una política cultural de Estado y posturas de Fox y Diego Fernández
Ampliar la imagen Escena de De la calle, obra abordada en la nueva edici�e Paso de Gato FOTO Fernando Moguel
Una rigurosa autocrítica de la comunidad teatral, una continua y actualizada formación pedagógica de los creadores, así como un cambio en la visión de los modos de producción escénica, son algunos de los elementos que se requieren para el actual desarrollo del teatro mexicano, sostiene Jaime Chabaud, director de la revista Paso de Gato, publicación que a partir de mañana celebrará sus tres años de vida, con una serie de lecturas y mesas de análisis.
La idea es confrontar puntos de vista "sin que eso se convierta en una serie de quejas que la comunidad teatral viene arrastrando desde hace casi 20 años", dice Chabaud.
"Más que hacer una retrospectiva de lamentos, lo que se quiere es polemizar respecto del futuro del teatro mexicano, que arroje propuestas y posibles soluciones."
Aunque las problemáticas del teatro en México conforman un prisma muy complejo, entre las cuestiones que afectan su desarrollo, destaca, se encuentra "la falta de una rigurosa autocrítica sobre lo que queremos y estamos haciendo".
Otro problema central es "la formación pedagógica de los creadores. Sólo por mencionar una de las tantas cuestiones sobre esta situación, está el que no todos los creadores saben dar clases ni continúan con su formación académica luego de ingresar al circuito profesional.
"Además no existen relevos pedagógicos; los jóvenes directores tienen pocas posibilidades de encontrar maestros que les indiquen un poco la ruta, no porque se deba seguir una en específico, sino porque cuando hay una verdadera guía eso genera visiones del mundo, así sea para contradecirla.
"Esto y más -añade el también dramaturgo- es parte de una inercia que tiene que ver con una serie de causas, pero al final todo ello es consecuencia de una determinada estructura de país, es decir, debido a la falta de una política cultural de Estado. Lo que los teatristas nos debemos preguntar hoy es cómo vamos a enfrentar esa falta de política cultural, porque es evidente que no se puede desarrollar la cultura si no se invierte en ella.
"Por otro lado, a como van las cosas, con un gobierno federal que se quiere librar de esa molestia que es la cultura, con un senador del PAN como Diego Fernández de Cevallos que califica a los artistas como 'terroncitos de azúcar de vida mal honesta', con un presidente como Vicente Fox cuyas lecturas versan sobre superación personal, ya nos podemos imaginar por dónde va la cosa.
"Creo que los teatreros debemos cuestionar y cambiar los actuales modos de producción escénica; no podemos seguir esperando que el Estado se haga cargo de la cultura, a la cual se ha deprimido en años recientes. Hoy es notable que a pesar de los apoyos se produce mucho menos que en años anteriores. Creo -concluye Chabaud- que existen otros esquemas de producción que se tienen que intentar".
Durante tres días (1º, 2 y 3 de marzo, a partir de las 16 horas) se realizará un ciclo de lecturas, el cual estará integrado por fragmentos de algunas de las obras publicadas a lo largo de los tres primeros años de vida de la revista Paso de gato.
Las mesas de reflexión comenzarán a las 18 horas, y funcionarios del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Instituto Nacional de Bellas Artes y la Universidad Nacional Autónoma de México, junto con diversos creadores abordaran cuestiones como ¿qué hacer y cómo con el teatro mexicano? ¿Hay compatibilidad entre la dramaturgia y los discursos escénicos contemporáneos? ¿Quién traiciona a quién? ¿Existe el teatro mexicano, tiene una voz? ¿Cuáles son sus discursos y estética, cuáles sus referentes?
El primer día de actividades la cita será en el foro Antonio López Mancera, del Centro Nacional de las Artes, Río Churubusco y calzada de Tlalpan. Las dos siguientes en la Casa del Teatro, Vallarta 31-A, Plaza de la Conchita, Coyoacán.