Se busca linchar a un adversario político, señala
El desafuero lo aprovechará la ultraderecha: Murat
El PRI no debe convertirse en cómplice, advierte
Ampliar la imagen Jornadas en defensa del jefe de Gobierno del Distrito Federal, realizadas en el Z�o capitalino FOTO Fernando Castillo \Micphotopress
El proceso de desafuero contra el jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, ''es una maniobra que busca linchar a un adversario político'' y, si se concreta, será aprovechada ''por la ultraderecha incrustada en el poder'', por lo que el PRI ''no debe convertirse en cómplice por omisión o comisión en esta persecución'' orquestada ''con argumentos de falsa legalidad'' por el gobierno de Vicente Fox, expresó el ex gobernador de Oaxaca José Murat.
''No al desafuero porque, de concretarse, los mexicanos atestiguaremos una de las más grandes injusticias del supuesto gobierno del cambio'', dijo Murat, presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales del Consejo Político Nacional del PRI.
En una declaración de rechazo a la liquidación de López Obrador como eventual adversario en las elecciones presidenciales de 2006, Murat lamentó que en algunos círculos del poder los actores que provocan el enrarecido y deteriorado clima político del país, no quieren percatarse del daño que hacen a la nación los enfrentamientos estériles, provocados e inducidos entre personajes de la vida política nacional. ''Cabe preguntarse, en este caso, a quién o a quiénes benefician directa o indirectamente los intentos de linchamiento político contra López Obrador.''
Además, sostuvo, el tema ha sido manipulado de muy diversas maneras desde el gobierno federal, en un deliberado intento por hacer poco visibles los grandes y graves problemas nacionales. Añadió: ''Desde hace algunos meses, la sociedad nacional es inducida a tratar de adivinar el desenlace de este hecho. De ahí nuestro pronunciamiento para poner fin a maniobras que tienen dos objetivos: desviar la atención que debería tener la problemática nacional, y han convertido el caso López Obrador en el opio de la política mexicana, y que la ultraderecha incrustada en el poder se aproveche del linchamiento de un adversario político''.
Hasta ahora, dijo, el supuesto ''gobierno del cambio'', que en sus orígenes pugnó por un estado de derecho, ahora obedece a ciertos intereses creados ''que sólo sirven para eliminar, con argumentos de falsa legalidad, a los adversarios que puedan tener posibilidades reales de dar otros pasos en la política nacional''. Consideró que en la enrarecida atmósfera política de México ''se han desvirtuado el estado de derecho, la acción política y han proliferado complicidades que nadie imaginó''.
El ex gobernador alertó que en el país ya existen demasiados acontecimientos políticos y acciones de gobierno que inciden en el desmoronamiento de las estructuras de poder, ''deterioro que viene desde la Presidencia hasta el cargo más sencillo y humilde''. Resaltó que en la mayoría de los hechos que provocan inestabilidad, ''el común denominador, el protagonista, es el equipo que desde el año 2000 se encuentra al frente del gobierno federal''.
''Aquellos que han jugado un papel desafortunado al frente del destino'' nacional ''aún tienen la oportunidad de rectificar para darle altura, clase, solidez y consistencia a la tarea de gobierno. La pericia debe sustituir a la impericia; la conciliación debe ocupar el lugar de la revancha; la incertidumbre dar paso a la certidumbre, o en última instancia, deben predominar el deseo y el afán de negociar con los adversarios. Intentar destruir al enemigo tiene y debe convertirse en el ánimo de construir con él para beneficio de México y de los mexicanos''.