LA ACTIVIDAD ECONOMICA EN 2004
Los datos del cuarto
trimestre
del año pasado resultaron positivos y generaron un crecimiento
mayor al
esperado de la actividad productiva. El PIB creció en
términos reales
(una vez descontado el efecto del alza de los precios) a una tasa de
4.4 por ciento. Esto representa 6.5 veces más el promedio de
crecimiento de la primera mitad del actual gobierno. Pero el nivel de
la expansión sigue siendo insuficiente. En términos
nominales, es
decir, medido a los precios actuales, el valor del producto del
año
pasado fue de 7.6 billones de pesos, y de este total, el sector
agropecuario aportó 4.1 por ciento, la industria 26.4, el
comercio 20.5
y los servicios 49 por cierto. El crecimiento estuvo sostenido por las
exportaciones y el mayor consumo interno, este último financiado
en
buena medida por las remesas de los trabajadores que fueron del orden
de 16 mil millones de dólares, cifra que supera la
exportación neta de
petróleo y a la entrada de inversión extranjera directa.
Además, el
elevado precio del crudo permitió al gobierno mayor nivel de
gasto en
inversión. La recuperación de la economía de
Estados Unidos es un
elemento crucial de la dinámica productiva en México como
se desprende
de la estrecha asociación de ambos comportamientos. La mayor
expansión
del producto en 2004 no modificó sustancialmente las condiciones
de la
estabilidad macroeconómica, aunque la inflación (5.2 por
ciento) fue 30
por ciento mayor a la de 2003 y la tasa de interés de los cetes
a 28
días se duplicó en el curso del año. En este marco
puede advertirse que
hay una tendencia constante al aumento de la tasa de desempleo, lo que
indica las fuertes restricciones de tipo estructural que aún
persisten
para superar el crónico problema de crecimiento de la
economía
mexicana, en la que prevalece un bajo nivel de gastos en
inversión y de
la productividad §
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