Preparan biografía documentada de la bailarina

Investigadores reivindican vida y obra de Campobello

Un adelanto de ese trabajo se encuentra en la redición de Francisca Yo!, el primer libro de la artista duranguense

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

A raíz de su extraña desaparición y muerte, el nombre de Nellie Campobello se ha mantenido asociado a un hecho de nota roja, dejando de lado sus valiosas aportaciones a la vida cultural mexicana, equiparables a las de otras mujeres de su generación, como Frida Kahlo, Antonieta Rivas Mercado, Lupe Marín o Nahui Ollin.

Para contrarrestar esa tendencia y reivindicar la vida y obra de la mujer que ''de la nada'' llegó a ser una de las figuras más brillantes e influyentes del siglo XX mexicano, los académicos Jesús Vargas Valdés y Flor García Rufino se han dado a la tarea, desde hace 13 años, de documentar su biografía.

Estará lista a finales de este año, pero como anticipo han escrito un ensayo biográfico que forma parte de Francisca Yo!, el libro desconocido de Nellie Campobello, de reciente publicación por Nueva Vizcaya Editores y la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.

El volumen recupera el primer libro de Campobello, un poemario de muy escasa circulación en su momento.

Los autores del ensayo aportan datos hasta ahora desconocidos y corrigen otros ya divulgados sobre la escritora y bailarina. Labor complicada debido a que, por razones desconocidas, la propia Nellie trató de borrar las huellas de su pasado, sembrando pistas falsas mediante entrevistas y distintos escritos.

Un ejemplo es su fecha de nacimiento. Ella manejó indistintamente dos años: 1909 y 1913.

Jesús Vargas fue el primero en documentar la fecha exacta y el lugar de nacimiento de Francisca Luna, nombre verdadero de Nellie Campobello: 7 de noviembre de 1900, en Villa Ocampo, un pequeño pueblo al norte de Durango, limítrofe con Chihuahua.

Según la información recopilada por Vargas, ''se puede sugerir que Nellie creció con un sentimiento de vergüenza'' causado por la relación endogámica entre su madre y su padre: Rafaela Luna procreó con su sobrino Felipe de Jesús Moya Luna, hijo de su hermana Florencia.

De la unión entre tía y sobrino nacieron seis hijos, de los cuales Nellie (Francisca) fue la tercera. Dado que nunca se formalizó la relación matrimonial, "Francisca y sus hermanos crecieron sin protección paterna".

Entre 1908 y 1909, Rafaela Luna se trasladó a Parral, Chihuahua, con sus hijos. Allí tuvo a Soledad (Gloria Campobello), en 1911. Gloria fue la hermana más querida por Nellie. Al morir Rafaela, en 1921, Nellie se hizo cargo de Gloria.

Otro aspecto del que se agregan nuevos datos es su relación con Alfredo Chávez, a la postre gobernador del Chihuahua. Con él tuvo un hijo que nació en 1919 y murió en 1921. Los investigadores sugieren que a Chávez están dedicados varios de los poemas de Francisca Yo!

Vargas se muestra fascinado por los paralelismos entre las vidas de Nellie Campobello (Francisca Luna) y Francisco Villa (Doroteo Arango): ''Para ella, él fue un elemento de identidad muy fuerte, por su temperamento, su ambición de salir adelante, se devoción a la tierra, a la familia, a su gente. Villa es su alter ego, porque está a la altura de sus propios anhelos".

Ambos poseían ''una inteligencia innata, temperamento extremoso y liderazgo natural''.

Poetisa, articulista y escritora, Nellie es autora de cuatro libros, además de Francisca Yo!: Las manos de mamá, Apuntes sobre la vida militar de Francisco Villa, Ritmos indígenas de México y Cartucho. Esta última ha sido revalorada como una de las mejores novelas sobre la Revolución Mexicana.

Autodidacta, criada en medio de agudas carencias y en un ambiente social adverso, ¿cómo pudo Nellie Campobello definir su independencia personal, su vocación literaria y relacionarse con los artistas e intelectuales más prominentes de la época?

De acuerdo con Vargas Valdés, la propia madre de Nellie, Rafaela Luna, fue ejemplo de independencia y libertad: "sin ser soldadera se incorporó a la Revolución como compañera de los soldados. Andaba suelta en la lucha y, junto con otras mujeres igualmente libres, vivía la Revolución con todo el sentimiento de admiración y tragedia por aquellos jóvenes que morían en un tris tras, sin ningún quejido''.

El historiador propone que las historias que despertaron el impulso narrativo de Nellie salieron de la boca de su madre.

Las sensibilidad estética de Nellie, su descubrimiento del arte y la cultura, se cultivó en su relación con dos familias vecinas de Parral: los Hinojos y los Barreno. Los primeros eran músicos reconocidos y en la casa de los segundos la lectura, la poesía y el canto eran prácticas cotidianas.

Si bien la influencia de Campobello en la vida pública fue tan notable como la de otras contemporáneas suyas, Flor García Rufino establece una diferencia: Nellie no tuvo la preparación académica y las oportunidades que ellas tuvieron; ''no pertenecía a una familia influyente y nunca fue a la escuela''.

Después de una trayectoria artística fecunda, los últimos días de Nellie Campobello transcurrieron en circunstancias misteriosas y a fin de cuentas trágicas.

Al mediar los ochenta se alzó la primera voz de alerta sobre su desaparición, presuntamente a manos de una ex alumna de la Escuela Nacional de Danza, Cristina Belmont Aguilar, y del esposo de esta, Claudio Niño Cifuentes.

La pareja se ostentaba como protectora de la escritora y no dejaba que nadie se aproximara a ella. La última vez que se le vio fue en 1985. Distintos testimonios hablaban de que la pareja la mantenía sedada y alcoholizada.

Un años después, luego de la presión ejercida por la comunidad artística e intelectual, las autoridades culturales y posteriormente las policiacas intervinieron morosamente en el asunto.

En 1998, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal documentó el fallecimiento de Nellie Campobello (el 9 de julio de 1986) y localizó sus restos en un cementerio de Progreso de Obregón, Hidalgo.

Como resultado de las investigaciones, Niño Cifuentes pasó un tiempo en la cárcel. Fue inexplicablemente liberado cuando estaba a punto de dictársele sentencia.

Varios enigmas rodean el caso, pero uno sobresale: ¿Cómo fue que una mujer tan independiente, fuerte y lúcida, haya terminado sus días así? La tesis de Vargas es que, muertos sus mejores amigos y sus parientes más cercanos, se vio en una vulnerabilidad absoluta: ''No estaba preparada para eso''.

La verdad sobre el caso quizá nunca se conozca por completo. Otro misterio en la vida de Nellie Campobello.