El fiscal británico, por reformas en el sistema judicial militar para evitar vejaciones
Mata la resistencia iraquí a ocho personas y plagia a otras 11; asesinan a una periodista
Los abusos cometidos por soldados de GB son mucho más graves, afirma The Independent
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Imagen de archivo de la periodista Raeda Wazzan. A la derecha, un polic�iraqu�punta con su arma a un sospechoso de secuestro FOTOS AP y Reuters
Bagdad, 26 de febrero. Al menos ocho personas murieron y 11 fueron secuestradas en una serie de acciones de la resistencia en Irak. La popular periodista Raeda Wazzan, plagiada el pasado 20 de febrero, fue encontrada muerta en los alrededores de la ciudad sunita de Mosul.
Dos personas murieron y otras dos fueron heridas en Bagdad, al estallar una bomba al paso de un auto en las inmediaciones de la mezquita Um al Qura, sede del Comité de los Ulemas Musulmanes (principal organización religiosa sunita).
Además, tres mujeres iraquíes fallecieron por disparos de mortero lanzados contra casas de familia en una zona cerca de la ciudad de Duluiya.
En la carretera principal entre la norteña ciudad petrolera de Kirkuk y Tikrit, un chofer turco murió quemado en la cabina de su camión tras ser impactado por un cohete antitanque, informó la policía.
Un soldado estadunidense perdió la vida el pasado viernes en una operación en la provincia sunita de Al Anbar, ubicada al oeste de Bagdad.
La periodista de la cadena Al Iraquiya, Raeda Wazzan, secuestrada hace casi una semana en Mosul, fue encontrada muerta en los alrededores de esa norteña ciudad sunita, según informó este sábado la emisora, financiada por Estados Unidos.
Wazzan murió tiroteada, aseguró la televisora que se basó en fuentes policiales; sin embargo, no informó sobre la suerte del hijo de la informadora, quien fue secuestrado junto con ella.
A todo esto, al sur de Bagdad un insurgente murió cuando su automóvil estalló cerca de un retén de la policía capitalina.
La policía informó que 11 personas, incluyendo cuatro mujeres, y dos funcionarios de la administración fueron secuestrados desde el viernes en el área conocida como "triángulo de la muerte".
Por otro lado, el fiscal general de Gran Bretaña, Peter Goldsmith, presiona para que se realicen grandes reformas en el sistema judicial del ejército, un día después que tres soldados británicos fueron condenados por abusar de civiles iraquíes, por un tribunal marcial británico realizado en la ciudad de Osnabrueck, Alemania.
El diario The Independent on Sunday, reveló que soldados británicos fueron acusados de más abusos, y esta vez dentro del campo de almacenamiento conocido como la Canasta de Pan, situado en las afueras de la ciudad chiíta de Basora, al saberse que golpearon y asesinaron a familiares de civiles iraquíes arrestados allí.
Uno de estos casos es el de Muthanar Jasseem Mahmud, de 22 años, quien fue encontrado por su madre, en cuclillas y sangrando de la cabeza, mientras sostenía uno de sus brazos que había sido roto, luego de recibir una golpiza con una barra de metal, poco después que un grupo de soldados británicos realizaran un operativo militar en búsqueda de ladrones.
El hermano de Mahmud, Akil Jassem, trató de averiguar lo que había ocurrido con los soldados ingleses y la policía iraquí, pero fue arrestado. Posteriormente declaró que fue sujeto a golpes y patadas por varias horas, indicó The Independent.
Una nueva pesquisa examinará por qué, a pesar de una supuesta investigación que duró varios meses realizada por la Policía Militar Real, evidencia crucial proporcionada por las víctimas, escrita u oral, no fue tomada en cuenta durante el juicio contra los soldados británicos en Alemania.
Según el rotativo, los abusos cometidos por militares británicos en la Canasta de Pan son mucho más graves de lo que se mostró durante la corte marcial.