En México, menos de 40 por ciento de núcleos presenta esta conformación
Disminuyen familias tradicionales conformadas por padre, madre e hijos
Muchas de ellas son "disfuncionales", pero presentan fuertes lazos de solidaridad
Las nuevas tendencias incluyen a parejas de homosexuales y niños en situación de calle
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Familia conviviendo en Ciudad Universitaria FOTO Cristina Rodr�ez
Menos de 40 por ciento de las familias en México pertenecen a la categoría nuclear tradicional, es decir, a aquéllas que están integradas por padre, madre e hijos. Esta tendencia anticipa un proceso de transformación social, aunque no de crisis de la familia como institución, afirmó Jorge Pérez Alarcón, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
El maestro en sicología del Departamento de Educación y Comunicación en la UAM, unidad Xochimilco, consideró que debe superarse el estigma de que una familia es funcional porque es nuclear.
"Aunque muchas se ajustan a este esquema, no necesariamente son funcionales", advierte. Existen diversas redes que desarrollan funciones sustantivas de una familia, definida ésta como la conformación de vínculos sólidos que apoyan el crecimiento de sus miembros, sin estar en todos los casos constituidas por padres e hijos.
Familias diversas
Afirma que la composición de la familia mexicana actual es diversa. Existen las monoparentales, en las que sólo la madre o el padre son jefes; extensas, en las que se incluyen miembros de varios núcleos, y matriarcales o patriarcales.
También son recurrentes las familias varilocales, cuyos miembros conviven sólo con la prole del varón; poligámicas, donde el varón convive con varias mujeres, y otras con cónyuges que viven en sitios diferentes por motivos de trabajo o que sólo conviven esporádicamente.
Por su parte, las parejas de homosexuales han creado nuevas formas de convivencia, mientras que predominan también las familias de niños, en la mayoría de los casos conformadas por menores que viven en situación de calle y cuyos vínculos de solidaridad, protección y mecanismos de sobrevivencia constituyen auténticas redes familiares.
Familias de segunda
Pérez Alarcón lamentó que la familia actual sea catalogada como "de segunda" sólo por haber desarrollado modos de vida diferentes.
Se trata, dijo, de una institución "presionada" y, de manera errónea, considerada como responsable de la actual crisis social. "Como si la familia tuviera en sus manos las condiciones para diseñar patrones de conducta, cuando en realidad es una sobreviviente de los actuales estilos de vida sociales."