Exabrupto por condones
Pedirá Kirchner al Vaticano cesar al obispo castrense
Buenos Aires, 24 de febrero. El presidente argentino, Néstor Kirchner, solicitará al papa Juan Pablo II que cese al obispo castrense, Antonio Baseotto, quien acusó al ministro de Salud, Ginés González, de hacer "apología del asesinato" por defender el aborto, y decir que "habría que atarle una piedra de molino al cuello y tirarlo al mar", por distribuir condones entre los jóvenes.
Kirchner explicó que su decisión se debe a que está "cansado por una serie de actitudes y declaraciones" de Baseotto, dijo el diario Clarín. El obispo hizo las declaraciones ofensivas en carta al ministro en que habló de "atarle una piedra al cuello y tirarlo al mar" por "escandalizar a los pequeños" y hacer "apología del asesinato".
Según fuentes de la cancillería, Buenos Aires transmitirá al Vaticano la petición de cesar al obispo. Sin embargo, el presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz del Vaticano, Renato Martino, se solidarizó con el obispo castrense.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, negó hoy que la polémica afecte la relación entre Argentina y el Vaticano, y afirmó que la solicitud al Vaticano "no es cuestionar a la Iglesia ni el dogma", ya que la posición de González García en favor de despenalizar el aborto "no representa la opinión del gobierno" ni de Kirchner.
"La de Ginés (González García) no es la posición del gobierno, pero tiene todo el derecho del mundo de expresarla", dijo Fernández a Radio Continental. "Monseñor Baseotto también tiene todo el derecho del mundo a oponerse fuertemente (al aborto), pero de ahí a decir semejante cosa, parece que nos pasamos de la raya".
Las palabras del obispo Baseotto "representan una enormidad, una alegoría que no le hace bien a nadie en un país que necesita reconciliar a sus instituciones y su sociedad", opinó Fernández.
Organismos defensores de los derechos humanos y funcionarios del gobierno subrayaron esta semana que las palabras del religioso rememoran el siniestro método de la dictadura (1976-83) de arrojar presos políticos vivos y narcotizados al mar desde aviones y helicópteros, con bloques de cemento y barras de metal atados al cuello.
Argentina formalizó este jueves ante el Vaticano la solicitud para que "remplace" al obispo, durante una reunión entre el canciller Rafael Bielsa y el nuncio apostólico en Argentina, Adriano Bernardini, confirmó a Afp una fuente de la cancillería.
Bielsa señaló que el gobierno no tiene autoridad para exigir la remoción del obispo, pero explicó que se comunicará al Vaticano "por vía diplomática" que "espera que la renuncia se concrete y que haya un obispo castrense distinto al actual", reclamo sin precedentes en la historia del país.