"Consorcio" de cinco personas habría participado en el asesinato de Dorothy Stang
Se redujo la brecha entre ricos y pobres en el primer año de gobierno de Lula
Rio de Janeiro, 24 de febrero. La desigualdad en Brasil se atenuó en 2003 durante el primer año de gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, reveló un estudio oficial divulgado hoy, que afirma que la reducción de la brecha entre ricos y pobres no refleja una mejoría en el nivel de vida de éstos últimos.
Este análisis fue difundido en momentos en que el gobierno brasileño se enfrenta un posible incremento salarial de 67 por ciento a legisladores, además del asesinato de cinco ambientalistas y activistas de los derechos de campesinos sin tierra, sólo en este mes.
Sobre esto último, la policía brasileña investiga la existencia de un "consorcio" de al menos cinco personas que habría prometido 50 mil reales (19 mil 230 dólares) a los asesinos de la monja estadunidense Dorothy Stang, en el amazónico estado de Pará.
Según el informe del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, titulado Síntesis de los índices sociales, en 2003 el ingreso promedio de 10 por ciento de los más ricos pasó a representar 16.9 veces el de 40 por ciento más pobre, una reducción de la diferencia existente en 2002, que era de 18 veces.
Así, el ingreso promedio se redujo en 7.5 por ciento, pero el gobierno logró atenuar el impacto de este fenómeno para los más pobres, cuya pérdida fue de sólo 3 por ciento, frente a 9 por ciento de los más ricos.
El informe revela que Brasil acumuló a lo largo de la década de 1993 a 2003 importantes avances en el campo social, pues en 2003 los brasileños permanecían en promedio 6.4 años en la escuela, frente a cinco años en 1993. El índice de analfabetismo cayó de 16.4 a 11 por ciento en el mismo periodo.
No se logró, sin embargo, erradicar el trabajo infantil, que en 2003 afectaba a 5.1 millones de menores de entre cinco y 17 años de edad. El número de niños entre cinco y 13 años que actúan ilegalmente en el mercado laboral llega a un millón 300 mil.
Así las cosas, el nuevo presidente de la Cámara de Diputados, Severino Cavalcanti, apura las gestiones para dar a los legisladores un aumento salarial de 67 por ciento, pese a las críticas surgidas de todos los sectores de la sociedad contra esa generosidad para sí mismo en épocas de ajuste fiscal.
Los aumentos se decidieron en nombre de la equiparación de salarios con los de los 11 jueces del Supremo Tribunal Federal, que según un proyecto de ley debe subir 12 por ciento. El dinero debe salir de los presupuestos de las propias instituciones.
Cavalcanti, diputado conservador, fue elegido presidente de la Cámara, derrotando al candidato del oficialista Partido de los Trabajadores, tras una campaña en que prometió aumentos salariales a sus colegas.
En lo referente al asesinato de la religiosa Dorothy Stang, el comisario Ualame Machado, de la policía federal a cargo de la investigación en Anapy, donde la mujer fue ultimada de seis balazos el 12 de febrero, aseguró: "Creemos que de cinco a 10 personas integran ese consorcio, pues la suma ofrecida es muy elevada para la región".