Putin responde que Moscú "no volverá al totalitarismo de la época soviética"

Bush se declara "preocupado" por la situación de la democracia en Rusia

Se comprometen a vigilar que material nuclear no llegue a grupos "terroristas"

DPA, AFP Y REUTERS

Bratislava, 24 de febrero. George W. Bush criticó hoy públicamente a su par ruso Vladimir Putin al declararse "preocupado" por el estado de la democracia en Rusia, al término de una cumbre celebrada el jueves en Bratislava, donde el presidente estadunidense fue ovacionado por miles de eslovacos.

"Las democracias reflejan siempre la cultura y tradiciones de un país, lo sé, pero también tienen varias cosas en común: el estado de derecho, la protección de las minorías, una prensa libre y una oposición política viable", dijo Bush durante una conferencia de prensa conjunta, siguiendo con una ofensiva verbal contra Rusia lanzada al comienzo de su gira europea el pasado domingo.

Putin, aunque aseguró que su país eligió el camino en favor de la democracia, contestó también: "estoy seguro de que la democracia no es la anarquía, la permisividad total, ni la posibilidad para alguien de robar a la población". Los principios esenciales de la democracia "deben ser adecuados a las tradiciones de Rusia", que no volverá al totalitarismo de la época soviética, agregó.

Antes de la cumbre Bush predijo, ante una muchedumbre de eslovacos que lo vitoreó en el centro de Bratislava, que Moldavia y Bielorusia se sumarán pronto "al campo de los países democráticos". Trascendió que esta declaración molestó a la delegación de Rusia, ya preocupada por la posibilidad de que Washington continúe conquistando terreno en la ex Unión Soviética.

Pese a la provocación de Bush durante la conferencia de prensa, en el acuerdo firmado hoy su gobierno dijo que hará todo lo necesario para la entrada de Rusia a partir de este año en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Durante la cumbre se firmaron dos declaraciones conjuntas: una prevé el intercambio de información sobre la venta de misiles portátiles tierra-aire, y la otra establece el refuerzo del control de las centrales nucleares para evitar ataques terroristas y prevenir que el material llegue a las organizaciones "terroristas".

Esta cumbre fue la última etapa de una gira de cuatro días de Bush en Europa, destinada a consolidar la reconciliación con la Unión Europea después de la crisis surgida a raíz de la invasión estadunidense a Irak sin autorización de la Organización de Naciones Unidas.

De todos modos, en Eslovaquia -Estado post-comunista creado tras la partición de Checoslovaquia en 1993, que ha enviado soldados a Irak-, Bush estuvo como en casa con 10 mil personas que lo vitorearon, según cálculo de las autoridades. Las pocas decenas que se atrevieron a protestar en su contra fueron rodeados por la policía, que impidió que se les tomaran fotos.

En tanto se informó que la visita de siete horas Bush a la ciudad alemana de Maguncia provocó pérdidas millonarias a la compañía aérea Lufthansa, que se vio obligada a cancelar 92 vuelos.

Para analistas, si bien Bush parece haber logrado durante su viaje algunos progresos en su intento por conseguir colaboración de los europeos en Irak, también sufrió algunas fricciones a causa de la eventual venta de armas europeas a China y de su manejo respecto de la supuesta intención iraní de dotarse de un arma nuclear.

Sobre Irán, Bush dijo este jueves que tiene esperanzas de que se alcance una "solución diplomática", mientras ese país rechazó una participación estadunidense en sus negociaciones con la Unión Europea, y se conoció que el jefe del sector nuclear civil ruso Alexander Rumiantsev viajará mañana a Teherán para firmar un acuerdo clave que permitirá poner en funcionamiento la primera central nuclear iraní construida por Rusia.