Estupor en Cuba por las restricciones a fumadores

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La Habana, 23 de febrero. Aficionados a los habanos, que ven a Cuba como la meca de los aromáticos y codiciados puros, están asombrados por una prohibición de fumar en lugares públicos, impuesta este mes por el gobierno.

Cientos de expertos, empresarios y fumadores de los prestigiados tabacos, que asisten al Festival Anual del Habano, inaugurado el lunes, escaparon a una regulación reciente que no deja fumar en sitios públicos cerrados.

Esta restricción fue levantada esta semana por el festival, que concluye el viernes.

"El humo del tabaco y el aroma seguirán vivos por muchos años. Mientras más digan que no fumen, más fumarán las personas'', dijo el destacado cosechero isleño Alejandro Robaina, en alusión a las nuevas restricciones.

Robaina, quien fuma desde los 10 años, cumplirá 86 el próximo mes. "El puro no es tan perjudicial como el cigarrillo", afirmó mientras saboreaba un tabaco de la marca familiar Vegas Robaina, creada en 1996.

Otros fumadores inhalan Cohíba, Montecristo o Romeo y Julieta, algunas de las 34 marcas que comercializa Habanos SA, empresa propiedad en partes iguales de la estatal Cubatabaco y la española Altadis.

En la noche inaugural del festival, en el cual participan unos mil 300 especialistas, los fumadores comenzaron a verter las cenizas de sus puros en los floreros del centro de las mesas y hasta en el suelo, ante la ausencia de ceniceros.

"Todos nos confundimos con esta prohibición, porque Cuba produce el mejor tabaco del mundo y los mejores puros del mundo y esperamos venir aquí a fumar libremente", dijo Jimmy Ng, empresario de Singapur, al tiempo que aplaudió la decisión de las autoridades de la isla de levantar temporalmente la regulación.

Fracasa la prohibición

"Nadie podía creer que Cuba prohibirá fumar. Es como si España prohibiera el vino", dijo José Luis Flores, experto en vinos de un restaurante de Toledo, España.

"Es mala idea prohibir fumar en Cuba. Si usted no puede fumar aquí, donde pueda usted fumará", comentó.

España es el mercado más grande para los 120 millones de puros que Cuba exporta cada año, negocio que movió el pasado año 300 millones de dólares.

En Cuba entró en vigor el 7 de febrero una resolución por la que se prohíbe expender cigarrillos a menores de 16 años, ni tampoco cerca de las escuelas, al tiempo que impide fumar en centros educativos, de salud, cabarets y otros espacios cerrados.

En la isla, hasta ahora, se ha hecho caso omiso a las restricciones impulsadas por el gobierno comunista, cuyo presidente Fidel Castro dejó de fumar en 1986 para desalentar ese hábito arraigado entre los cubanos.

En el bar restaurante El Floridita, de La Habana, sitio favorito del escritor estadunidense Ernest Hemingway por sus famosos daiquiríes, se prohibió fumar ahora por primera vez desde que abrió sus puertas en 1817.

Pero la decisión fue abandonada después de una semana porque los ingresos turísticos decayeron, dijo un empleado.