Mezclan los beats con líneas de música popular, explica Lair Chía

Estalla en EU movimiento hip-hopero rapero de ascendencia mexicana

Flakiss, David Rolas, Mexiclán, Crooked Stilo y Akwid, algunos de los exponentes

ARTURO CRUZ BARCENAS

En la ciudad de Los Angeles, California, raperos hip-hoperos de ascendencia mexicana se presentan cada semana en numerosos night clubs, en los que mezclan los ritmos de hoy con melodías que por décadas han cantado los llamados pochos, los espaldas mojadas, los chicanos, los frijoles, sus abuelos, sus padres, ellos desde su infancia.

Hablan de su realidad discriminada desde la denominación que les ponen los güeros y los negros, y son bilingües. No son como Eminem, ni quieren serlo. Reafirman su identidad con su música. "Puede decirse que ya son, juntos, un movimiento que expresa su cultura", expresó el gerente de Marketing Estratégico de Univision Music, Lair Chía.

Son, entre otros, Flakiss, David Rolas, Mexiclán, Gerardo, Jae-P, Crooked Stilo y el más popular: Akwid. "Mezclan los beats del hip-hop con líneas de la música popular mexicana. Esto está explotando en Estados Unidos y ya comienza a oírse en México.

"La fusión es del inglés y el español y las letras reflejan su cultura, su forma de vivir, cómo emigraron. Introducen instrumentos de viento propios de la banda, acordeón y el sonido característico de la música norteña. Se hacen acompañar de sampleos, de bases.

"Akwid, por ejemplo, utiliza partes de melodías de Banda El Recodo, piezas de Rigo Tovar, sampleado. Esto es cultural. El hip-hop funciona de forma underground en Estados Unidos y en México sucede lo mismo. Son gente joven que quiere vivir mejor y protestan por las condiciones laborales. Manifiestan sus metas."

Uno es Gerardo, quien tiene más de 14 años en la industria. Se le conoció en México por el tema Rico y suave. "Con su nuevo disco, titulado 180 grados, busca acercarse a Dios. Dice que los seres humanos a veces tocan fondo y entienden que deben salir adelante."

Algunos han vivido en México, en estados como Michoacán o Jalisco, o en el Distrito Fefedral. Enfrentan el racismo y se defienden. "Jae-P, en su disco Ni de aquí ni de allá, habla de esperanza, de una mujer en medio de una alegoría, de la trilogía dogmática de fe, esperanza y caridad. El sonido es de hip-hop con elementos de la música regional mexicana. Es un hip-hop mexicano y respetan el beat y el grafiti."

Akwid vendió, "de boca en boca, 300 mil unidades. Todo un éxito. Abrió muchas puertas a grupos como Mexiclán. Firman en Estados Unidos. No ha sido fácil. Ha habido críticas de quienes gustan de Los Tigres del Norte o de la banda El Recodo, pues no los aceptan en hip-hop. Los vamos a traer al Bulldog y al Circo Volador, donde ya hay un nicho para el hip-hop", añadió Chía.

Para el gerente estos artistas tienen calidad y podrían presentarse al lado de "vacas sagradas del género de Estados Unidos. Este movimiento nació en los night clubs y ahí sigue. El mercado es muy cerrado en Estados Unidos, pero no es imposible que trasciendan. Hay programadores en la radio que ven al hip-hop como música para gangueros, para mugrosos.

"Eso tiene algo de verdad, pero tiene su mercado. Trataremos de entrar al ámbito popular, en los masivos gruperos. Akwid vendió en México 70 mil unidades en 2004. Aquí, este año, armaremos algunos festivales. Ellos no rivalizan. Más bien comparten el mercado, ritmos, géneros.

"Se lleva bien su ambiente con lo que se hace en bailes de cumbia, reggae y salsa. Todos se conocen. Jae-P y David Rolas critican a las personas de origen mexicano que se avergüenzan por hablar español. El español que ellos hablan es muy de barrio, de gueto, y reafirman el fuistes, vistes, la jaina."

Este es el movimiento hip-hopero mexicano que se abre paso en Los Angeles. Un ejemplo de su fuerza es Flakiss, llamada la líder de la federación de liberación femenina, quien dice: "Este disco está dedicado a mis mujeres, las que sufren, las que tienen miedo, las que no se defienden, a las madres solteras y a todas aquellas que no conocen lo que es ser independiente. Libérate, ya; es tiempo de cambiar".