Es de gran sentido, porque tenemos mucho que ver con la música del cineasta, dicen
El grupo mexicano Shajato abrirá el concierto de The No Smoking Orchestra
Está compuesto por ex integrantes de Santa Sabina, Mazinger Z y Titán
Prepara su primer producción, "no queremos un disco convencional", expresan
El grupo del Distrito Federal Shajato actuará como teloneros de Emir Kusturica y The No Smoking Orchestra en el Salón 21 el próximo 25 de febrero. Existe una curiosa relación entre Shajato y el cine, ha trabajado con Antonio Pinto, músico de Ciudad de Dios, para la película Crónicas, y uno de sus integrantes realizó la música para el documental The devil's miner, en competencia en el actual Festival Internacional de Cine Contemporáneo (FICCO), que se desarrolla en esta ciudad.
Sobre el significado de abrir su única presentación al cineasta bosnio, Shajato explica: "Los shajatos somos un grupo que en México tiene muchas similitudes con Kusturica, por eso tiene mucho sentido. Más que un grupo de rock, tenemos la versión de Por qué te vas, que es medio klesner, la tabla india suena así, el banjo suena muchas veces como un laúd árabe, la raga es también totalmente oriental y creo que tenemos mucho qué ver con su música", explican.
Shajato es la palabra que utilizan los judíos europeos para designar a los judíos árabes, como insulto, "nosotros mismos tenemos algo de shajatos, es como si te pusieras 'Los Idiotas', reivindicando lo naco", explica Jacobo Lieberman, quien toca el banjo en esta joven agrupación salida de la colonia Condesa. El grupo lo complementan: Andrés Sánchez en el bajo acústico, Leonardo Heinblum en la tabla india y Alexis Ruiz en el vibráfono. Estos ex-integrantes de Santa Sabina, Mazinger Z y Titán, entre otros, tienen entre sus proyectos personales el estudio Audio Flod de Leonardo y Jacobo, donde hacen música para películas como María llena eres de gracia, el proyecto de drum and bass Sánchez Dub, colaboraciones con Phillip Glass y el grupo Chamberlain.
Un poco de lounge e inclusive punk
Ellos definen su estilo: "Es muy difícil encontrar un estilo en el cual quepan los shajatos, tiene algo de lounge, porque no es muy ruidoso, aunque sí llega a ser muy escandaloso, inclusive punk, pero no lleva batería, así que de entrada la gente lo llama lounge, pero no es rock, nosotros tocamos con la premisa de que hay dos estilos de música, la buena y la mala; hay música mala que se puede volver buena y viceversa, y básicamente escogemos canciones que de alguna manera tocan un nervio muy interno, del pasado de la historia de todos y las reinterpretamos. Así, tocamos a Madonna, Jimi Hendrix, pasando por Rigo Tovar y Bronco hasta Moenia, George Michael y Phillip Glass".
Los shajatos han participado en el FICCO; han tocado en Barcelona, el Tajín y Holanda, y exhiben orgullosos su estatus como parte de los martes en el bar Pata Negra.
"Creo que una idea que no hemos tenido muy clara, pero que hay que definir es que no somos un grupo de rock, porque los grupos de rock se dedican a tocar, salen como una consecuencia de tocar y tocar y tocar y después de hacer el disco hay que volver a tocar y se van a tocadas a Guanajuato y a León y a todos lados y esa no es nuestra onda", señala Leonardo.
"No somos un grupo elitista, para nada. Creo que más bien el foro en el que los shajatos pueden tocar es un poco extraño, hay que buscarle bien, no es para nada el de un grupo de rock, es más bien un lugar donde la gente está platicando, como una exposición, y los shajatos amenizan y terminan prendiendo a las personas. Creo que pertenecemos a un movimiento que ocurre alrededor del mundo, que es la onda de tocar canciones muy conocidas de manera poco común, no lo hicimos porque lo hubiéramos escuchado, tal vez fue inconsciente, pero hay por ejemplo un grupo en Ecuador llamado Alzheimer que tiene una versión del mismo tema de Hendrix, que hacemos nosotros, Purple haze, pero con cantos gregorianos, una onda muy contemporánea que creo que es por la que van los shajatos.
Actualmente se han metido al estudio para grabar su primer disco; sobre cómo surgió comentan: "El productor es un amigo de toda la vida; empezó a funcionar muy bien en el Pata Negra y uno siempre tiene la idea de querer grabar un disco, así salió este amigo que nos patrocinó, nos dio una lana para grabar, porque el quería un disco de los shajatos.
"Creo que lo más importante en este disco es transmitir la energía de los martes del Pata Negra, entonces no queremos un disco muy convencional, puede tener cosas en vivo, pláticas en los ensayos, queremos transmitir eso. Por ejemplo, cuando tocamos en Holanda en una galería pequeña, el lugar perfecto para los shajatos. Los dueños quedaron encantados, quieren que volvamos ahí, así que creo que en esos lugares se puede vender bien el disco, en lugares que se vuelvan parte de los shajatos. Lo que está bueno es que mucha gente importante, conocedora, ayuda al grupo a expandirse; por ejemplo, Lynn Fainchstein nos va a ayudar con los covers, los derechos, y hay muchos artistas que están muy interesados en ayudarnos con el diseño, artistas que quieren interpretar una canción con nosotros. De ahí pueden surgir cosas interesantes", dicen.
"Queremos darnos el chance de hacer lo que se nos dé la gana; no somos virtuosos y no importa, si queremos poner una rola de lo que sea, poderlo hacer. Si nosotros nos damos el chance, la gente lo recibe bien. Creo que lo que ocurre es que es muy transparente lo que sucede ahí arriba, si nos equivocamos, se nota, pero lo hacemos evidente y nos reímos y ya, eso a la gente lo ve y piensan ¡ah!, se equivocó y se rió, entonces está divertido. No hay esa pared entre el artista y el público, somos más bien público que quiere tocar", finalizan los músicos.