Propuesta de Iker Vicente
Conversión de figuras a dibujos en la sombra
Si el espectador no se trepa al menos a una de las tres bicicletas dispuestas por Iker Vicente (DF, 1975), su instalación no funciona. A oscuras, el pedaleo acciona el mecanismo que enciende un pequeño proyector volátil, cuyo foquito lanza sobre la pared sombras de las figuras colgantes. Al girar el proyector, éstas recorren el espacio como dibujos animados antiguos.
Las cosas suceden, tercera sinfonía tonta. Instalación-eléctrica-pedaleable de largo metraje para armar en dos movimientos: adelante y atrás es la pieza que hoy será inaugurada a las 19:30 horas en la galería Celda Contemporánea de la Universidad del Claustro de Sor Juana (San Jerónimo 24, Centro Histórico).
Habrá una intervención sonora en vivo de la Orquesta Lavadero. Con esa obra el artista concluye una serie de tres iniciada hace dos años en la Escuela de Artes de Toluca, estado de México.
Su premisa es el dibujo. También trabaja muñecos, máscaras y objetos para el teatro. En Las cosas... el juego consiste en ''pasar los valores escultóricos y matéricos de las figuras a dibujo en la sombra''. Los personajes están trabajados a partir de apuntes hechos en la calle y recuerdos. Se elaboraron con alambres, cuerdas, fibras, hilos y mallas que dan tonos grises.
Una de las más obvias referencias históricas de la instalación de Iker Vicente es la bicicleta de Duchamp. También las hay a Calder y las máquinas absurdas de Tinguely, así como Boltansky con las sombras. Aquí, Vicente retoma una tecnología rústica y la participación del espectador para crear una obra de aspecto antiguo.
El proyecto curatorial de la Celda Contemporánea consta de una revisión de los artistas de los años 70, no obstante la pieza de Vicente equivale a un ''primer paréntesis'', apunta su responsable Sol Henaro.