Continuará militarización de la Amazonia, dice Brasilia

Lula responsabiliza a madereros del asesinato de una monja

AFP

Brasilia, 22 de febrero. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, afirmó que el asesinato de la religiosa estadunidense Dorothy Stang en el estado de Pará fue "pensado" por empresarios madereros y prometió que la ley regirá en esos remotos parajes amazónicos, porque "Brasil no es tierra de nadie".

"La muerte de la hermana (Stang) y de los sindicalistas fue pensada por ciertos empresarios del sector maderero, que están molestos con la política que impulsamos en el estado de Pará", de regularizar la explotación forestal, dijo Lula durante una visita a Mato Grosso do Sul.

"Vamos a acabar con esa historia de empresarios que compran (...) miles de hectáreas en algunas regiones más distantes de nuestro país, contratan a cualquiera y mandan matar a quienes están allá organizados o a los trabajadores rurales", añadió.

"Brasil no es tierra de nadie, este país tiene gobierno, tiene ley y ésta vale para el presidente y para el pistolero", concluyó.

La misionera Stang, de 74 años, instalada desde hacía 25 en Brasil, fue abatida el sábado 12 de febrero de seis balazos, cuando iba a una reunión con campesinos sin tierra. En los días siguientes, fueron asesinados un campesino y dos sindicalistas.

Por su parte, Marina Silva, ministra del Medio Ambiente, dijo en Sao Paulo que "las tropas se quedarán el tiempo que sea necesario", en referencia a 2 mil soldados enviados este mes al estado de Pará tras el asesinato de Stang y de otras tres personas.

El crimen de Stang fue comparado con el homicidio en 1988 del dirigente ambientalista Chico Mendes, por su lucha contra la acción ilegal de madereros en la Amazonia.

"La estructura del estado estaba 100 años atrasada en la ocupación de la Amazonia, la ocupación comenzó por particulares y el estado no la siguió", declaró Silva, quien militó junto con Chico Mendes.

Resaltó que en los últimos dos años, durante el gobierno de Lula, ese proceso se ha revertido "aceleradamente", y recordó que el Ejecutivo lanzó el jueves pasado una ofensiva para frenar la depredación y la violencia en la Amazonia, con la presentación en el Congreso de una ley de trámite urgente, que espera sea aprobada en 90 días.

La ministra, del gobernante Partido de los Trabajadores del presidente Lula, subrayó que la acción del gobierno en la Amazonia no fue en respuesta al asesinato de Stang sino que ya estaba prevista con anticipación, aunque los actos de violencia en Pará dieron mayor repercusión pública a los conflictos de la zona.