El vicepresidente es uno de los hombres más poderosos en la industria petrolera
Cheney apoyaría a Ernesto Zedillo para que presida el Banco Mundial
El ex mandatario mexicano, destacado privatizador; "sólo queda el petróleo": Dan La Botz
Para lograr la presidencia del Banco Mundial, Ernesto Zedillo requiere reunir dos condiciones básicas. La primera, no ser objetado por el gobierno actual, lo que ya ocurrió; y ser apoyado por la Casa Blanca, donde tiene un viejo conocido: el vicepresidente Dick Cheney, uno de los hombres más poderosos de la industria petrolera mundial, y antiguo consejero de Union Pacific -una de las empresas a las que ahora sirve Zedillo- durante la administración del ex mandatario mexicano.
Con Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo tiene en común no sólo ser ex presidente de México. Como recuerda Dan La Botz, un observador de las corporaciones desde Multinational Monitor y autor de varios libros sobre México, los tres ex mandatarios han sido destacados seguidores de las políticas de privatización del Banco Mundial y en los 18 años de sus gobiernos se realizó la mayor transferencia de activos públicos mexicanos a manos privadas en la historia del país.
"Sólo queda el petróleo", dice, quizá con la relación Cheney-Zedillo en la mente.
En mayo de 1992, en pleno apogeo del gobierno del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, un equipo de especialistas del Banco Mundial recomendó la privatización de los ferrocarriles mexicanos.
Esos bienes se mantuvieron en poder del Estado sólo cuatro años más, hasta que el sucesor de Salinas, Ernesto Zedillo Ponce de León, decidió privatizarlos, proceso que concluyó a finales de 1997. A inicios de 2001, con apenas unos meses fuera de Los Pinos, Zedillo se incorporó como integrante de la junta de directores de Union Pacific, una de las empresas que habían participado de las privatizaciones ferroviarias durante su gobierno.
La historia es recordada por especialistas que siguen el comportamiento de las multinacionales como una pieza que encaja en el nuevo lance del ex presidente Zedillo por el círculo cerrado del poder corporativo.
El Banco Mundial respondió a La Jornada este martes que "no tenía posición alguna" sobre la inclusión del ex presidente Zedillo en el listado de personajes que son citados para suceder al actual presidente del organismo multilateral, James D. Wolfensohn, que dejará el puesto en mayo próximo. "No tenemos comentario alguno sobre la especulación de quién será el nuevo presidente del Banco Mundial", comentó un día después de que el diario británico Financial Times propusiera a Zedillo para dirigir la institución.
Pero los especialistas creen que Zedillo puede tener oportunidad de despachar en la oficina principal del organismo en Washington. Uno de los requisitos para ser incluido entre los posibles candidatos, según el procedimiento fijado en las reglas de sucesión del actual presidente Wolfensohn, es no ser objetado por el gobierno del país que es originario el candidato.
Este martes, el canciller Luis Ernesto Derbez comentó "a título personal" que apoyaba la apreciación del Financial Times. Varias veces, el presidente Vicente Fox ha hecho público en los últimos meses el aprecio que tiene por la gestión de Zedillo.
La segunda condición es que el candidato que finalmente obtiene la presidencia del Banco Mundial es el que decide Estados Unidos, el mayor aportante de fondos al organismo. Antes del Financial Times que sólo propone al ex presidente mexicano, The New York Times publicó un editorial, el 19 de febrero pasado, en el que cita a varios posibles candidatos a la presidencia del organismo: además de Zedillo, al ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso o al ministro británico de Finanzas, Gordon Brown, entre otros.
Los vínculos de Zedillo con la Casa Blanca van más allá de los obvios relacionados con su periodo al frente del Ejecutivo mexicano. Durante su mandato como gobernador de Texas, el actual presidente estadunidense George W. Bush se reunió con el presidente Zedillo varias veces.
Zedillo, además de Union Pacific, tiene puestos en los consejos directivos de Alcoa -líder mundial de la industria de los metales- y Procter and Gamble. Será coincidencia, pero el actual vicepresidente Cheney también fue en el pasado consejero de Procter and Gamble y trabajó para Union Pacific durante el tiempo que Zedillo fue presidente mexicano.
Grupos de ciudadanos mexicanos que no creen en las coincidencias están preparando una denuncia contra los ex presidentes Zedillo, Salinas y De la Madrid, a quienes buscarán hacer responsables legales de transferir riqueza pública a manos privadas al margen de la ley. En el caso de Zedillo, de hacerlo con intención de obtener retribuciones económicas de las empresas beneficiadas por su gobierno.