El problema del Presidente "no es de poder, sino de no poder", considera Bartlett

La rigidez causó una tragedia en 68: Valadés a Fox

MIRIAM POSADA G., KARINA AVILES, ANDREA BECERRIL, GEORGINA SALDIERNA, RAUL LLANOS Y BERTHA RAMIREZ

El gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, hizo un llamado a todos los actores políticos del país a no enrarecer más el ambiente en torno al desafuero del jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, y exigió que, sin distingo, quienes hagan declaraciones al respecto sean mesurados y prudentes. Señaló que en este momento el PRD debe hacer un alto en la discusión sobre su candidato a la Presidencia para cerrar filas y definir la estrategia que se llevará a cabo en caso de que proceda el desafuero.

Por su parte, el senador priísta Manuel Bartlett Díaz ratificó su oposición al desafuero del jefe de Gobierno, y sostuvo que las elecciones se ganan en las urnas, no con maniobras, por lo que su partido cometería un "grave error" si decide avalar en la Cámara de Diputados la inhabilitación de López Obrador.

A su juicio, la "obsesión" del presidente Vicente Fox por desaforar a López Obrador lleva al país a la ingobernabilidad. "El problema de Fox no es de poder, sino de no poder", expuso el senador.

Al llamado a que prevalezca la prudencia se sumó la Secretaría de Gobernación, por lo cual ya no contribuirá a "abonar el camino de las necedades", afirmó el vocero de esa dependencia, Gonzalo Altamirano Dimas, quien pidió que se deje que los órganos jurisdiccionales y la Cámara de Diputados hacer su trabajo.

El funcionario apeló a la responsabilidad de todos los actores políticos del país y de la capital. "De nada sirve estar atizando desde cualquier lado, ni desde el poder federal ni desde el local", añadió.

En tanto, el secretario general del PAN en la capital, Arturo García Portillo, insistió en que el desafuero es un asunto legal, no político, y consideró que debe impedirse que el gobernante capitalino tenga éxito en obstaculizar el ejercicio de la ley con acciones violentas.

Resaltó que un juez debe decidir si López Obrador violó un amparo, pero debe ser el juzgador y no las acciones violentas, además de que instó al PRI a fijar su postura en relación con el desafuero.

El dirigente del PAN capitalino, Carlos Gelista, manifestó que su partido debe marcar línea a su militancia respecto al desafuero, luego de las posiciones que adoptaron el delegado Fernando Aboitiz y el vicecoordinador de esa bancada en San Lázaro, Germán Martínez, quien "actuó de buena fe" para tratar de dar una salida al conflicto por el juicio de procedencia.

En entrevista, señaló que la posición de Martínez no conlleva riesgo. "Hay una apertura para que la gente diga lo que tenga que decir; lo que implicaría un riesgo al interior de las filas panistas sería que no se hiciera el debate correspondiente sobre el desafuero dentro del partido."

El director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Diego Valadés, propuso a su vez una "ley de amnistía" para detener el proceso de desafuero contra López Obrador. Consideró que el presidente Fox no debe actuar como lo hizo en 1968 Gustavo Díaz Ordaz, quien por aplicar un principio de autoridad inflexible ocasionó una tragedia.

Con esta ley de amnistía, añadió, se evitaría que en cualquier momento pudiera reactivarse "la espada de Damocles" contra el gobernante. Valadés recordó que la aplicación rígida e inflexible del derecho "genera cuadros de injusticia", y advirtió que esta "forma autoritaria" de concebir la aplicación de la norma es propia de las dictaduras, mientras la priísta Beatriz Paredes señaló que todo lo que deteriora a la política es siempre dañino para todos los partidos.

Después de participar en el foro Experiencia APEC Business Advisory Council, Cárdenas Batel aseguró que el ambiente político en México se ha enrarecido de manera innecesaria, por lo que es indispensable evitar que se produzca una descomposición mayor, y advirtió que la pelea que dará el PRD por la Presidencia no debe basarse en la inhabilitación o fracaso de uno de sus militantes.

Aseguró que el desafuero del jefe de Gobierno capitalino es un despropósito, por lo que el PRD debe detener en este momento el debate interno sobre la candidatura presidencial para concentrarse en definir la estrategia que seguirá en caso de que López Obrador sea desaforado.

Bartlett, a su vez, recalcó que la intención de desaforar a López Obrador ha llevado a una situación en la que "todo México está verdaderamente asustado", porque no hay respeto a las instituciones y mientras en el país crecen la pobreza y la inseguridad, como nunca en la historia, "el jefe del Poder Ejecutivo se dedica a cuestiones que no son lo más importante, está en pleitos personales en lugar de gobernar el país".