Al ser descubierto, Francisco Martínez Rojo intentó de nuevo darse a la fuga
Apresan en Actopan, Hidalgo, al ex delegado prófugo de Tláhuac
Está acusado de fraude contra el erario, cohecho a particulares y promoción de conductas ilícitas
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El ex jefe delegacional de Tl�ac, Francisco Mart�z Rojo -en imagen de archivo- fue detenido ayer en el municipio de Actopan, estado de Hidalgo, tras una larga b�da por la Procuradur�General de Justicia del DF FOTO La Jornada
Francisco Martínez Rojo, ex jefe delegacional de Tláhuac, fue detenido ayer en Actopan, Hidalgo, luego de estar prófugo de la justicia por casi un año debido a su presunta complicidad con el empresario Carlos Ahumada Kurtz, quien es acusado de cometer fraude contra diversas delegaciones, entre ellas la gobernada por Martínez Rojo de 2000 a 2003.
Hasta el momento, los probables delitos que se le imputan son: fraude cometido contra el erario, cohecho contra particulares y promoción de conductas ilícitas.
La detención se llevó a cabo poco después del mediodía cuando Martínez Rojo acudió a visitar a su padre en el poblado conocido como El Arenal, una parada antes de Actopan, en donde, según los primeros testimonios del inculpado, acudió a escoger una cruz para la tumba de su madre, quien falleció apenas la semana pasada.
Agentes de la Policía Judicial del Distrito Federal, en coordinación con elementos de la Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo, detectaron una camioneta Honda, placas 963 SYR, que circulaba sobre la carretera Matamoros-Laredo, en la que viajaba el ex delegado, y procedieron a su detención.
Martínez Rojo descendió del vehículo y los agentes judiciales aprovecharon el momento para proceder a su detención, luego de haber realizado labores de vigilancia durante varios días atrás.
De acuerdo con fuentes judiciales, cuando Martínez Rojo detectó la presencia policiaca, trató de huir corriendo sobre la carretera. Sin embargo, metros adelante disminuyó el paso y fue aprehendido en el lugar. Ahí mismo manifestó resignado: "ya me lo esperaba".
Vestido con pantalón café, camisa a cuadros beige y zapatos tipo sport del mismo color, el ex funcionario fue informado de su situación jurídica y trasladado a Actopan, donde se le realizó un primer examen médico para constatar su estado de salud, el cual fue reportado como satisfactorio.
Antes de ser trasladado a la ciudad de México, Martínez Rojo fue sometido a un nuevo examen más amplio en la ciudad de Pachuca, para corroborar los primeros datos obtenidos.
A Martínez Rojo se le vincula con Carlos Ahumada Kurtz en el fraude denunciado por la Contraloría interna de la delegación Tláhuac en la averiguación previa FAE/BT2/25/04-03. A este expediente se acumuló otro, el FAE/BT3/33/04-04, interpuesto por el mismo delito por la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
De acuerdo con un comunicado de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, el fraude contra las arcas del Gobierno del Distrito Federal -por 29 millones 121 mil 621 pesos- se consumó en complicidad de Martínez Rojo con las empresas Quart SA de CV, propiedad de Carlos Ahumada, que se encargaron de ejecutar y supervisar, principalmente, obras de mantenimiento en la carpeta asfáltica de distintas zonas de la demarcación.
Cabe recordar que luego de los videos transmitidos el 3 de marzo de 2004, en los que aparecía Ahumada entregando dinero al ex asambleísta René Bejarano y al ex delegado de Tlalpan, Carlos Imaz, se descubrió que se cometieron fraudes, a través de obras no realizadas o sin concluir, en por lo menos tres delegaciones: Gustavo A. Madero, Tláhuac e Iztapalapa.
En el transcurso de las investigaciones, la contralora Bertha Luján Uranga afirmó que existían procesos administrativos contra por lo menos tres ex delegados, entre ellos Octavio Flores Millán, de Gustavo A. Madero; Ramón Sosamontes, de Iztapalapa, y Francisco Martínez Rojo.
Para el caso de Tláhuac, informó, se iniciaron siete procedimientos administrativos abiertos que involucran a 26 servidores públicos
Entre las irregularidades detectadas en los más de cinco meses de auditorías está: obras pagadas no ejecutadas, no terminadas o que fueron pagadas en demasía, de mala calidad, así como contratos incumplidos, de cuyos casos se elaboraron los dictámenes respectivos, que se acumularán a las investigaciones que realiza la propia procuraduría capitalina.
En ese entonces la PGJDF calculaba que el daño cometido ascendía a 34 millones de pesos.
De acuerdo con los resultados del octavo informe de las auditorías de la Cuenta Pública 2002 en Tláhuac, algunos contratos otorgados correspondían a empresas del Grupo Quart, como Pagoza Urbanizadores y Constructores y Concoar.
En varios casos, la empresas no pudieron comprobar con facturas la adquisición de material para pavimentar los 74 mil 199 metros cuadrados pagados. Además de que las empresas encargadas de supervisar los trabajos de pavimentación y construcción de una escuela secundaria no verificaron las obras.
A esto se suma que se comprobó que durante la administración de Martínez Rojo, los contratos otorgados a las empresas de Ahumada no se basaron en licitaciones que garantizaran el mejor servicio y precio con relación a otras empresas.