El premio Nobel Mario Molina, integrante del proyecto
Arranca programa para medir la infición en grandes urbes
Con el fin de evaluar los efectos locales, regionales y globales de la contaminación de las grandes ciudades en cuanto medio ambiente, funcionamiento de la atmósfera, clima y salud se puso en marcha el Proyecto Mirage-Mex (Megacity Impacts on Regional and Global Environments-México City Pollution Outflow Field Campaign).
El programa se estableció para hacer mediciones intensas y caracterizar la "pluma saliente" de infición en la ciudad de México, señalaron el premio Nobel de Química Mario Molina Pasquel y Mireya Moya Núñez, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, ambos miembros del comité científico de Mirage.
Precisaron que se trata del primer estudio de esta magnitud que se hará en el mundo -liderado por el Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas (NCAR, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Energía (DOE) del vecino país del norte- porque el muestreo de contaminantes se efectuará no sólo en la superficie, sino en forma más precisa.
Molina Pasquel subrayó que la importancia de Mirage es que ayudará a resolver la pregunta: "¿qué efecto tienen las emisiones de las grandes ciudades en el medio ambiente, además de la repercusión local?" y comprender la conexión que existe entre calidad, aire y cambio climático.
Por su parte, la investigadora Mireya Moya Núñez precisó que la intención es efectuar un estudio de campo intensivo de la medición de tóxicos, el cual se llevará a cabo en la zona metropolitana. El objetivo, aclaró, no es cuantificar la polución en la ciudad de México, porque ya se conoce.
Luego de ese ejercicio se buscará determinar hacia dónde se va la "pluma" de infición en fase gaseosa y de partículas atmosféricas, lo cual es importante porque uno de los tóxicos de mayor interés académico son los aerosoles, los cuales afectan el balance radiativo del sistema Tierra-atmósfera e inciden en el cambio climático global.