CIUDAD PERDIDA
La verdad de Los Pinos, rebasada por la realidad
El apoyo a López Obrador, por hartazgo de la injusticia foxista
¿QUIEN MAS se une? La opinión contraria al desafuero en contra del jefe de Gobierno de la ciudad ha permeado, como en muy pocas ocasiones en la historia, a casi todas, si no es que a todas, las clases sociales, cuando menos del Distrito Federal.
MAS QUE en las marchas y los mítines que ayer se dieron, lo mismo en las delegaciones del sur que en las sel norte de la ciudad, las manifestaciones de la gente no perredista, contrarios a la funesta acción legaloide de un gobierno, tan intransigente como los del PRI neoliberal que dominaron a partir de 1988, se ha puesto en claro el abierto desprecio, la oposición al discurso constante y monótono de un Fox derrotado ante la opinión pública y hoy erigido en otro de los tiranos de este periodo de frustración social.
SE TIENE que decir con todas las palabras: una buena cantidad de gente que cuelga mantas con un "no al desafuero", que con bocinazos aprueba las marchas en contra de la injusticia, que se pega un moño en la camisa, en la blusa o que discute apasionado el asunto porque tiene un punto de vista contrario a la versión oficial, no ve con buenos ojos, o cuando menos duda, que López Obrador pueda ser buen presidente, pero ya están hartos de las mentiras creadas en foxilandia y, principalmente, de la violencia que todos los días sucede en el país y que se pretende negar en el discurso y sólo en el discurso.
ES IMPOSIBLE que la verdad de Los Pinos tenga algo que ver con la realidad. También es imposible que el PRI se despoje de su idea de regresar al poder, "cueste lo que cueste", pero entre los mismos priístas, incluso dentro de los santos círculos panistas, las voces que se oponen a la descalificación de López Obrador se escuchan cada vez con mayor fuerza. Eso es innegable.
EL ASUNTO ahora es que hasta los intelectuales más refractarios a la política del jefe de Gobierno empiezan a atreverse a retar, no a las instituciones, como supone Fox, sino al poder desgastado, débil y carcomido por la ignorancia y la ingobernabilidad manifiesta del gabinete actual.
SERA ENTONCES que la reflexión aclaró la visión de muchos, será porque otros piensan en serio, en su futuro fuera de la nómina y los reflectores, y es mejor cambiar de rumbo que de fama, pero los llamados intelectuales de México tampoco quieren ser eco de la injusticia y se pronuncian por un rotundo no al desafuero.
Y NO quiere decir, volvemos a lo mismo, que en esos círculos o en cualquiera otro se quiera a López Obrador como presidente. No, lo que pasa es que ya no hay tiempo para más mentiras, lo que pasa es que la gente ya llegó al límite de la tolerancia y no soporta más injusticias.
TAMPOCO SE puede ignorar a aquellos que ven en López Obrador la única opción para romper la inercia neoliberal que quita recursos a la salud, a la educación, al campo; que vende los recursos naturales a las trasnacionales y que miente, una y otra vez, como quien sabe que quien lo escucha, en este caso la gente, es idiota y se traga la cadena de falacias.
EN FIN, en este sexenio inútil la resistencia en contra de la injusticia lleva los apellidos López Obrador, pero anuncia que en el futuro podrá adoptar los nombres de quien pueda ser descalificado por obra y gracia del poder.
FOX SE ha convertido en el signo más claro de la mentira y el engaño y no quiere darse cuenta de que en el país no hay tranquilidad, no hay paz y la ingobernabilidad es el síntoma que denota el tamaño de la enfermedad de su mandato.
La otra cara de la moneda
DE CUALQUIER forma, es necesario que en el PRD y en el gobierno de la ciudad se vigile con lupa a quienes han tomado como pretexto la injusticia para tratar de llevarse algunos pesos a la bolsa. No estaría mal que se difundiera profusamente la prohibición de cobrar cuotas monetarias a los trabajadores tanto de ese partido como a los del gobierno central. Total, no hace falta.
Y PARA que nadie se asuste, en el mismo PRD ya hay sospechas, fundadas, de que una fracción de una de las corrientes, o cuando menos algunos de sus líderes, empiezan a crear supuestos vacíos en búsqueda de prebendas. ¡Carajo! ¿Qué, no entienden?