Obtienen socialistas 45 por ciento de votos por sólo 28 por ciento de los socialdemócratas
Triunfa la izquierda en Portugal; el PS, mayoría en el Parlamento
El primer ministro saliente asume la responsabilidad de la derrota en las elecciones anticipadas
Castigo al gobierno de centro derecha por la crisis económica y el elevado índice de desempleo
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Simpatizantes del Partido Socialista festejan en las calles de Lisboa el triunfo en las elecciones legislativas FOTO Reuters
Lisboa, 20 de febrero. Portugal dio un giro a la izquierda en las elecciones legislativas anticipadas de este domingo, que ganó por mayoría absoluta el Partido Socialista (PS), según resultados oficiales casi definitivos.
La oposición socialista, conducida por José Socrates, candidato al cargo de primer ministro, obtuvo 45.03 por ciento de votos y al menos 119 escaños de los 230 en juego. El Partido Socialista no había conseguido nunca la mayoría absoluta en el Parlamento.
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se congratuló por esta victoria. "Después de un largo periodo, los relojes de España y Portugal marcan la misma hora", declaró.
Los electores portugueses se movilizaron con fuerza: la abstención fue de 35 por ciento contra un 38.5 por ciento en las legislativas de 2002.
Los electores sancionaron con severidad al gobierno de centro-derecha del primer ministro Pedro Santana Lopes. Su Partido Social Demócrata (PSD) obtuvo el peor resultado desde 1983 con sólo 28.70 por ciento de votos y 73 diputados. El gobernante asumió su "entera responsabilidad" en esta derrota.
El Partido Comunista, aliado con los Verdes, vuelve a ser la tercera fuerza política del país con 7.57 por ciento de votos y 14 diputados.
El aliado gubernamental del PSD, el Partido Popular (CDS/PP, derecha) paga también esta alternancia y obtiene 7.27 por ciento de votos y 12 escaños.
Por último, el Bloque de Izquierda (BE, extrema izquierda) registra el mayor incremento; tenía tres diputados en la Asamblea saliente, dispondrá ahora de ocho después de recabar 6.38 por ciento de votos. Centenares de simpatizantes socialistas festejaban en el centro de Lisboa esta victoria histórica.
El próximo gobierno socialista enfrentará una situación económica difícil y deberá esforzarse por devolver la confianza a la población.
Un crecimiento moroso, de uno por ciento el año pasado, el auge del desempleo hasta su nivel más alto en seis años: 7.1 por ciento, y el riesgo de que Portugal quede descolgado de los países europeos más ricos, alimentan el desaliento.
Los portugueses fueron convocados a las urnas con un año de anticipación, ya que el presidente socialista Jorge Sampaio disolvió el Parlamento en noviembre por estimar que el gobierno de Santana Lopes, al cabo de cuatro meses de gestión, sufría una "grave crisis de credibilidad".