ASTILLERO
Citlali
Los "Avila Camacho"
Madre e hijos, disimulados
Falsos estudios
Syzu Yantra, posible relevo
A PARTIR DE la publicación aquí de "¿Citlali o Yeidckol?", el pasado 8 de febrero, se han desatado interpretaciones políticas e investigaciones periodísticas múltiples (algunas, como las de Reforma, sin mencionar nunca que la primicia fue dada en este espacio, tal vez en autocompensación de que las pistas básicas del caso habían sido conocidas por personal de ese periódico meses antes de que fueran difundidas en Astillero). La candidata de múltiples personalidades ha evadido penosamente el acoso periodístico que le demanda precisar su identidad, prometiendo posteriores conferencias de prensa con la esperanza de que el paso del tiempo desinflase el escándalo heráldico. Pero tanto la candidata a gobernadora como el dirigente nacional de su partido anfitrión, el PRD, no han ahorrado oportunidad para referirse a lo publicado originalmente aquí como materia de una "guerra sucia", una especie de "compló" contra una presunta "puntera" en las encuestas mexiquenses de popularidad rumbo a las elecciones venideras. Incluso se ha hablado (en especial en la columna Serpientes y Escaleras, de Salvador García Soto, en El Gráfico de El Universal, 18 de febrero) de una estrategia conjunta (candidata y partido) para colocar el asunto del cambio de nombre de Yeidckol-Citlali (Y-C) en el contexto de una violación sexual temprana que habría modificado el entorno familiar de la afectada. Con un discurso "de género" y la bandera de la defensa de las mujeres agraviadas se pretendería convertir el asunto de nomenclatura en una catapulta electoral. Lo malo para Y-C y para el PRD es que la "historia de falsificaciones" a la que aquí prudentemente se aludió en la entrega del 8 de febrero va mucho más allá del cambio de nombre de la ahora candidata, y demuestra una mitomanía crónica concebida en función de arribismos de diversa índole.
ESTA ES, PUES, parte de la historia de Yeidckol-Citlali, tal como ha sido posible reconstruirla a partir de entrevistas y documentos:
LA MADRE DE quien se hace llamar Yeidckol Polevnsky Gurwitz es Guillermina Camacho Amescua (hija del militar fallecido Agustín Camacho), quien fue haciendo evolucionar su nombre desde Guillermina A. Camacho hasta quedar, finalmente, en Guillermina Avila Camacho, falsa sobrina del ex presidente Manuel, presuntamente hija de Maximino. Guillermina tuvo cuatro hijas con Cuitláhuac Ibáñez Treviño. Los nombres de las hijas son Xóchitl, Citlali, Tonantzin y Yólotl (del segundo matrimonio del ahora coronel retirado Ibáñez Treviño nacieron Cuitláhuac, Cuauhtémoc, Ameyalli, Yamanqui y Nayelli). Citlali, presunta Yeidckol, tiene a su vez dos hijos, originalmente conocidos como Yair y Yocualli, que ahora responden a los nombres de Lawrence (llamado en confianza Larry) y Shirley; ésta es actualmente la directora de relaciones públicas de la Canacintra. Yair-Lawrence y Yocualli-Shirley llevan los apellidos Almaguer Camacho, pues fueron registrados a nombre de quien es su abuela materna, Guillermina Camacho Amescua (la falsa Avila Camacho) y de Simón Almaguer, al parecer su segundo esposo. Yeidckol-Citlali dice que a la señora Guillermina "Avila Camacho" le da trato de mamá por el cariño que le tiene, y a los dos hijos les dice sobrinos, también por mero afecto. La familia "Avila Camacho" ha aprovechado la presunta pertenencia a la elite ex presidencial para gestiones y favores redituables, como suelen hacerlo directivos de cámaras industriales a partir de sus relaciones con el poder público.
EL PADRE DE Citlali-Yeidckol es el coronel retirado Cuitláhuac Ibáñez Treviño, ayudante militar del presidente Adolfo López Mateos y quien, aparte de la carrera militar, se dedicó a desarrollar proyectos para el campo mexicano, con un acento intencional en la ayuda a comunidades indígenas. Un invento suyo fue patentado en México y en Israel, lugar éste donde estuvo en dos ocasiones. Luego de haber planteado una demanda de divorcio necesario, que finalmente terminó siendo de común acuerdo, Cuitláhuac Ibáñez se alejó o fue alejado de sus hijas, aunque la presunta Yeidckol y otras de las Ibáñez Camacho se reunieron hace más de seis años con su padre y sus medios hermanos.
EN EL ASCENSO de Yeidckol-Citlali en la Canacintra jugaron papel importante dos personas. Salim Rodríguez Salomón, quien se encargó de asuntos agropecuarios en la citada cámara y fue director de una de las empresas en la que Y-C participó como ejecutiva, la Promotora Agropecuaria Universal SA (PAUSA). Rodríguez Salomón también apareció en algunos actos como presidente de la Comisión de Negociaciones y Promoción del Plan Puebla-Panamá. En 1998, Rodríguez Salomón y Polevnsky participaron como representantes de "sectores estimulados" por Rearme Moral, movimiento mundial "animado" en México por el rector del Colegio de Graduados en Alta Dirección, el gran Miguel Angel Cornejo, colegio ése del que, según la hoja biográfica que estuvo algunos años en la página cibernética de Canacintra, Y-C habría obtenido una "maestría de excelencia en alta dirección" en 1993; según eso, también sería licenciada en sicología por la Universidad Anáhuac. Otro impulsor de Y-C ha sido Raúl Picard del Prado, su antecesor en la representación industrial. De hecho, Picard inició el viraje de la Canacintra hacia un "nacionalismo" que, subrayado por Polevnsky-Ibáñez, fue abriendo las puertas del PRD hacia una candidatura como la que hoy se ha dado en el estado de México.
COMO SE VE, lo grave no es el cambio de identidad (o las cuatro actas de nacimiento con nombres y lugar de nacimiento distintos que dio a conocer Reforma), sino la mitomanía crónica, la historia de falsificaciones reiteradas que no debe tardar en ser aceptada o desmentida por la candidata que, al paso que va, deberá dejar su lugar a algún otro especialista en nomenclaturas múltiples, como Rubén Albarrán, el vocalista de Café Tacuba, que en diversas etapas se ha hecho llamar Elfego Buendía, Rita Cantalagua, Nru, Cosme, Pinche Juan, Masiosare, Anónimo, Gallo Gas y Syzu Yantra. ¡El Tacubo para gobernador!
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