Alejandra Leglisse
Ochenta por ciento de las
personas
que usan computadora en el mundo y 90 por ciento de la población
que se
conecta a Internet vive en países desarrollados, mientras que en
los
países con economías subdesarrolladas, sólo 0.6
por ciento de la
población accede a Internet. Actualmente el nivel de
productividad de
un país se determina en buena medida por el grado
penetración de los
servicios de telecomunicaciones, según datos de la
Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
En México el acceso a las telecomunicaciones es muy bajo. Al terminar 2004, la teledensidad total en el país se estimó en 50.5 teléfonos por cada 100 habitantes y se contabilizaron 13.4 millones de usuarios de Internet.
Para cuando termine este año, se prevé que la economía mexicana crezca alrededor de 4 por ciento. En ese escenario el crecimiento proyectado para la industria de tecnologías de información y comunicaciones (TIC) es de 12.2 por ciento, de acuerdo con la firma de análisis e investigación Select IDC. El crecimiento de los servicios de telecomunicaciones está proyectado a 12.7 por ciento, mientras que el de equipos, software y servicios de TIC se prevé de 10.8 por ciento. Las TIC en general crecerán en los siguientes tres años alrededor de 11 por ciento.
La prospectiva de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en su plan sectorial 2001-2006 también es positiva, prevé que para 2025 la demanda por servicios de comunicaciones incluidos los de telefonía básica, telegrafía, acceso a redes de datos, Internet, videotexto, escuela y salud pública virtuales se multiplique cuatro veces, gracias a la convergencia, es decir, el uso de una misma infraestructura para prestar diferentes servicios.
Según la SCT, para 2025 habrá 60 líneas telefónicas fijas por cada 100 habitantes, y el servicio universal que beneficia a ciudadanos y comunidades de bajos recursos alcanzará 40 líneas telefónicas fijas o inalámbricas por cada 100 habitantes. Acabará el rezago en la distribución regional de la densidad telefónica y se alcanzará un promedio de 20 líneas por cada 100 habitantes.
Por otra parte, estima que los servicios de radiocomunicación aumentarán su penetración mediante la telefonía móvil. Para 2025 la densidad de este tipo de telefonía será de 66 teléfonos por cada 100 habitantes.
Aunque los escenarios a mediano plazo lucen positivos, la realidad es que la penetración actual de los servicios de telecomunicaciones en el país y el avance hacia la convergencia es muy limitado. Sobre todo, si se compara con el de otros países como Hong Kong y Corea del Sur, donde la presencia del servicio de banda ancha es de 14 y 22 por ciento de la población; mientras en México no alcanza 3 por ciento, de acuerdo con datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
Según fuentes de la iniciativa privada, la regulación actual es uno de los principales factores que inhibe el avance en la convergencia en las telecomunicaciones.
Hoy día la tendencia
internacional en telecomunicaciones es lograr una convergencia para
ofrecer amplia variedad de servicios por banda ancha. Visto de otra
forma, que los operadores de televisión por cable puedan dar
servicios
de banda ancha y telefonía, como en Brasil, Canadá, Chile
y China.
En México las redes de televisión por cable, como las de telefonía local cableada, se han ido adecuando para adquirir la capacidad de transmisión. Se están desarrollando dos redes de banda ancha: una a partir de la red de telefonía local de Teléfonos de México (Telmex) y la otra por las redes regionales de televisión por cable. De acuerdo con el número de usuarios actuales, Telmex cubre 15 millones 683 mil líneas en servicio, mientras que las redes de televisión por cable en su conjunto cubrirían 2.55 millones de suscriptores.
Existen casi 700 redes públicas de telecomunicaciones autorizadas para prestar el servicio de televisión por cable que, en conjunto, atienden a 2.6 millones de usuarios, y su cobertura alcanzaba hasta 2003 más de 8.8 millones de casas. El concesionario más grande es Megacable (423 mil 909 suscriptores), seguido de Cablevisión (412 mil 385) y Cablemás (360 mil 314). La penetración que alcanzarían en sus zonas de cobertura las empresas de cable, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Televisión por Cable, será de 20 por ciento de las casas conectadas, o sea el equivalente a un millón 761 mil 41 suscriptores, si se considera una línea por casa conectada y la cobertura actual del servicio.
Por otra parte, el principal proveedor de Internet es Prodigy, de Telmex, que maneja 40 por ciento del total del mercado. Las redes de televisión por cable atienden a 235 mil suscriptores del servicio de Internet. Telmex, como operador dominante del mercado de la telefonía local, ha logrado extender su poder al mercado de Internet. Posee 96.3 por ciento del mercado, medido por número de suscriptores. Debido a la escasa competencia en este mercado, los precios que se pagan por el servicio en México son muy superiores a los de otros países. El costo promedio de una llamada local en México es 16 centavos de dólar mientras que en Estados Unidos es de nueve y en Japón y España es de siete, según la UIT.
Un factor clave para el desarrollo de la industria de las telecomunicaciones es la inversión. En ese sentido, las expectativas de la empresas en las TIC es que las inversiones en la industria ofrezcan un mayor rendimiento. De un universo conformado por 686 ejecutivos encuestados, 26 por ciento dijo que espera mantener en el futuro una inversión alta en las TIC; sin embargo, en el otro extremo 43 por ciento no espera incrementar su inversión, según una encuesta realizada por Select. La empresa privada invirtió 39 mil millones de pesos en 2004.
Hasta agosto pasado existían 32 operadores con concesión para instalar, operar y explotar redes públicas de telecomunicaciones interestatales y 26 operadores de servicio local, de los cuales 19 utilizan tecnología alámbrica para la prestación de sus servicios y siete tecnología inalámbrica §