Usted está aquí: domingo 20 de febrero de 2005 Cultura Sensibilidad e inteligencia, pendidas de un cordel

Escritos literarios fueron tendidos en Coyoacán

Sensibilidad e inteligencia, pendidas de un cordel

FABIOLA PALAPA QUIJAS

Ampliar la imagen Poemas y cuentos, los g�ros m�exhibidos FOTO Jos�ntonio L�

La lectura enriquece la imaginación y desarrolla la inteligencia. Quienes asistieron a la primera Muestra Binacional de Literatura de Cordel lo sabían. Los textos colgaban de los tendederos en el Jardín Hidalgo de Coyoacán y las palabras de sus autores volaban de una persona a otra.

Poemas y cuentos llamaron la atención de los transeúntes. Los fragmentos de escritos colgados recrearon la práctica de la Literatura del Cordel que se desarrolló en la época medieval para acercar al pueblo a la producción literaria.

Los organizadores, poco antes de las 15 horas, comenzaron a colgar las hojas con los textos. Las miradas de las personas poco a poco se dirigieron hacia los pliegos de colores, que incluían la poesía de autores conocidos y anónimos, tanto de México como de Argentina.

La mayoría de las personas se acercaron por curiosidad. Desconocían la literatura de cordel. Hubo personas que recorrieron todos los tendederos, pero también quienes que sólo leía de reojo, levantaba los tendederos y continuaba su paseo por la plaza.

Sin duda los jóvenes mostraron su interés por la lectura y, en especial, por las obras de Gabriel García Márquez, Juan Rulfo, León Felipe, Fernando Pessoa y José Juan Tablada; incluso algunos dieron voz a varios textos.

Poemas de amor y cuentos infantiles

El paisaje de Coyoacán cambió con los tendederos literarios. Las hojas colgadas ofrecían fragmentos de autores olvidados por los lectores y también textos elegidos por la gente.

Cada pliego llevaba el nombre del texto y del autor, e indicaba quién había realizado la selección. Del tendedero colgaban poemas de amor, pero también cuentos infantiles.

La tarde fue más larga que otros días. El aire elevaba los versos de los poetas, mientras la gente conocía la obra de escritores argentinos.

Esta práctica de la literatura de cordel, que se realizó de manera simultánea con la tercera muestra argentina que se lleva a cabo en San Martín de los Andes, permitió a los lectores mexicanos acercarse a la vida y costumbres de otros lugares.

Los tendederos estuvieron colocados a diferentes alturas para que los niños también participaran en la lectura de los textos.

Aunque el sol quemaba dificultaba la tarea, varios transeúntes colocaron su mano en el rostro para cubrirse y poder continuar con su lectura.

En los alrededores, la gente permanecía atenta a la lectura en voz alta de la obra de los poetas para llevarse por dentro los versos.

Personas van y vienen, están interesados en los textos colgados en el Jardín Hidalgo, pues no siempre tienen la oportunidad de entrar a una biblioteca.

La Muestra Binacional de Literatura de Cordel, que fue una iniciativa de Patricia Brogna, Daniela Ramos y Rodrigo Flores, también se realizará este domingo a partir de las 15 horas, en el Jardín Hidalgo, Coyoacán.

 
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