DESFILADERO
¿Tiene o no tiene razón la CIA?
En el DF, misas contra el desafuero
Prudencia o locura, opción de los dueños de México
S in duda, el hecho político más novedoso de la semana que termina se produjo en los territorios de Dios. En diversos templos católicos, apostólicos y romanos de la ciudad de México, hombres y mujeres de la tercera edad, personas agradecidas por el apoyo que han recibido de parte de Andrés Manuel López Obrador, inventaron otra forma de resistencia civil y pacífica: mandar a decir misas contra el desafuero.
El ejemplo, dicen, está cundiendo por toda la capital y de seguro va a extenderse por el interior del país en cuanto más y más personas lo sepan. Un testigo presencial contó a esta página que en cierta iglesita de barrio, el cura imploró con gran devoción lo que le habían indicado los feligreses: "Te rogamos Señor que ilumines a nuestro hermano Vicente Fox y le des inteligencia para que impida el desafuero". Al oír esto, añade la fuente, la grey empezó a reír y alguien comentó en voz alta: "Eso ya sería un milagro".
En otras parroquias, me informan, han aparecido manos pías que prenden la foto de López Obrador a la efigie del santo de sus mayores devociones, y eso introduce en el conflicto un elemento que no habían previsto los políticos ni los politólogos: el golpe de Estado contra el Gobierno del Distrito Federal y contra los derechos políticos de todos los ciudadanos del país, es también una agresión a un pueblo profundamente religioso, y cuando la política se mezcla con la religión las cosas, por lo general, se ponen muy feas.
Conscientes de lo negro que pinta el futuro inmediato para nosotros los chilangos, los directivos de una agencia internacional de noticias, con sede en París, acaban de enviar una dotación de máscaras antigases de última generación a los reporteros y fotógrafos que tienen destacados en México, porque en las próximas semanas, en cuanto se consume el derrocamiento del gobierno capitalino, el tsunami de la violencia política barrerá las costas de nuestra precaria estabilidad social. Esa es ya una carambola cantada.
A los preparativos profesionales de la prensa omnímoda, esta semana se agregó el diagnóstico de la Agencia Central de Inteligencia, la famosa y temible CIA, cuyo director, Porter Goss, afirmó que durante 2005 será grande el riesgo de inestabilidad política en México. Aunque motivos para ello hay muchos y Goss no mencionó ninguno, la primera causa de disturbio y desorden que tenemos a la vista es la más grande, la más grave y la más cercana en la agenda política nacional.
La destrucción del sistema electoral de este país, la descalificación y el encarcelamiento del político más querido del pueblo van a provocar desde luego una explosión de ira colectiva. En tal certeza, es dable creerlo, se basan las predicciones de la CIA. Sin embargo, de inmediato, el coordinador general del desafuero, el hombrecito de Bucareli salió a contradecir las palabras de Porter Goss y se permitió arengarnos con el argumento de que la agencia se equivoca con frecuencia, lo cual puede ser cierto, pero no en este caso.
Que Santiago Creel adopte un lenguaje "antimperialista" desconcertó de momento a los observadores, quienes permanecieron estupefactos durante breves segundos antes de recordar que si a alguien le interesa de manera personal la caída de López Obrador es, por cierto, a Creel mismo, quien se siente ya el seguro sucesor de Fox por la vía del dedazo. Lo sorprendente, sin embargo, es que ayer el gobierno de George WC Belcebush arremetió con igual entusiasmo contra la CIA, desautorizando a Porter Goss en lo que al futuro inmediato de México respecta.
¿Qué significa esto? ¿La Casa Blanca envía una señal tétrica en favor del desafuero? ¿Washington le da el espaldarazo a Creel? ¿O será que en el fondo de sus bolsillos, los líderes de Estados Unidos temen que las certeras proyecciones de la CIA sobre el inminente desorden político de México pudieran provocar una masiva fuga de inversionistas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y, con ello, un nuevo efecto tequila y un desastre económico en el mundo entero?
Los caminos de los ricos
¿Y cómo está la bolsa mexicana, por cierto? La correduría Merryl Lynch recomienda a los inversionistas deshacerse de las acciones de Tv Azteca y de Elektra, un movimiento que si llegara a concretarse en los próximos días causaría fuertes pérdidas en el mercado. Pero si a esto se agregan factores extrabursátiles, valga decir, manifestaciones de protesta contra el desafuero a las puertas del edificio de la BMV, que en realidad es el monumento a la rebanada del pastel, nadie sabe cómo van a reaccionar los apostadores que se juegan sus quintos en ese casino del neoliberalismo.
En la Presidencia de la República -eso ya está muy dicho-- tienen la certeza de que el desafuero de López Obrador traerá consigo "jaloneos" durante dos meses, tras los cuales todo volverá a la "normalidad". Una buena pregunta es la siguiente: ¿está la bolsa mexicana preparada para soportar dos o tres o cuatro o cinco o seis meses de disturbios populares, no sólo en el Distrito Federal sino en muchos otros lugares del país? Nadie lo sabe.
Los dueños de México -a quienes Fox sí escucha porque trabaja en exclusiva para ellos, recordemos que "este es un gobierno de empresarios, por empresarios y para empresarios", como les dijo alguna vez- deberían volver a pensar las cosas antes de dar el paso decisivo. Tienen ante ellos dos caminos. Uno es el de la prudencia: si no hay desafuero, 2005 será económicamente un año más y persistirán las tasas de ganancia que han percibido bajo la protección de Los Pinos. El otro es el camino del horror: si hay desafuero, la gente común y corriente, la que no tiene nada más que su esperanza depositada en López Obrador, se va a enojar y se va a enojar mucho, y el dinero de los inversionistas anónimos apostado a las acciones de los dueños de México se irá a buscar mejores dividendos en otras regiones del planeta.
Olvidémonos por un instante del probable comportamiento de los mercados e intentemos imaginar la conducta de los actores políticos. El PRD ha lanzado su plan de resistencia pacífica y éste tiene como eje la megaconcentración del Zócalo el día que caiga López Obrador. Pero la gente en la calle empieza a decirse que si la noche antes de la histórica fecha las fuerzas del gobierno federal toman el Zócalo como lo hicieron el pasado primero de septiembre, el PRD, en lugar de contener la furia de sus militantes, va a dejar a la ciudad librada a su propia suerte. En este escenario puede haber cortes de carreteras, grandes avenidas bloqueadas, saqueos de almacenes de alimentos y aparatos eléctricos y, en fin, algunos otros elementos más, dignos de una pesadilla hollywoodesca, por desgracia, a la vuelta de la esquina.
Y estamos hablando únicamente del Distrito Federal. Pero en Tabasco hay por lo menos 300 mil personas que veneran a López Obrador, y en Guerrero son más de 500 mil, y en el estado de México son decenas y decenas de miles, que se multiplican por el resto del país, sin mencionar a las organizaciones armadas que tal vez también se animen a entrarle al relajo. ¿Qué va a pasar si toda esa gente, al igual que el pueblo de la ciudad de México, también se enoja y se enoja mucho? Y otra muy buena pregunta: ¿hasta dónde están Fox y sus muchachos dispuestos a llegar si el tranquilo país en que vivimos explota y se les escapa de las manos? Y sea cual fuere su respuesta a esa mera curiosidad intelectual, hay otra pregunta aún más interesante: ¿están seguros de que pueden?
Estos son temas que sin duda los dueños de México discuten y sueñan en los días previos a la llegada del tsunami político del desafuero. Pero no será un periodista con 200 pesos en la bolsa para subsistir hasta fin de mes quien les diga cómo cuidar su dinero. Ya están grandecitos y sabrán lo que hacen.
Resistencia civil
Hoy y mañana, los grupos ciudadanos que decidieron meterse en el Lado Izquierdo Opositor, es decir en un LIO, realizarán actividades en Hermosillo, Villahermosa, Puebla, Cuernavaca, Acapulco y el Distrito Federal. A la una de la tarde, en la Alameda del Sur, Coyoacán, allá por la calzada de Las Bombas, la Red Nacional de Jóvenes con AMLO presentará un concierto de rock en contra del desafuero.
A la misma hora, en el jardín Convención de Aguascalientes (sobre Eduardo Molina, entre Eje 1 Norte y Héroes de Nacozari), los comités antidesafuero de la delegación Venustiano Carranza organizarán primero competencias deportivas para niños y adultos, después un mitin en el que hablará Horacio Duarte, miembro de la sección instructora de la Cámara de Diputados, y por último habrá un baile.
De las 12 a las 19 horas, en el local del SUTIN (viaducto Río Becerra 139, colonia Nápoles), la compañera Esther, del Plan de los 3 Puntos, realizará talleres de capacitación para quienes deseen y no sepan cómo instalar mesas informativas en las colonias y pueblos de esta ciudad.
El domingo a las 12, en el zócalo de Tlalpan, habrá un concierto de música clásica y propaganda en favor de la desobediencia civil pacífica. Y a la misma hora, en la colonia Roma norte, habrá mesas informativas con volantes y carteles para intensificar el rechazo al golpe foxista. Por último, desde las 11 de la mañana del martes, en el campamento de Iniciativa Flor y Canto, frente a la Cámara de Diputados, habrá una reunión de activistas de todas las fuerzas antidesafuero para proponer y discutir acciones de mayor impacto.
En este clima de efervescencia política en ascenso, Rafael Aréstegui, secretario de Desarrollo Social del gobierno de Tlalpan, inauguró un foro de debate sobre los temas cruciales del país, que sesionará todos los jueves a las siete de la noche. Salvador Martínez della Rocca, El Pino, abrió la serie con una vehemente descripción de las obras de López Obrador y el autor de esta página trató de hacerle publicidad al Manifiesto Ladoísta que sigue circulando profusamente por Internet.
[email protected] // www.plandelos3puntos.org // www.jovenesamlo.com.mx