La cifra es de entre 10 y 15 por ciento, afirma Gustavo Reyes, director del Cieni

Enfermos de sida en México presentan resistencia primaria a antirretrovirales

En el avance del virus influyen las condiciones previas del sistema inmunológico y factores genéticos

El especialista considera que faltó investigación en el caso de la nueva cepa detectada en NY

Fundamental, la vigilancia terapéutica

ANGELES CRUZ MARTINEZ

Entre 10 y 15 por ciento de las personas que se infectan en México con el VIH/sida presentan resistencia primaria a uno o varios medicamentos antirretrovirales, y entre quienes es posible determinar la fecha en que contrajeron el virus, de 20 a 40 por ciento reportan una evolución hacia el sida menor a cinco años, afirmó Gustavo Reyes Terán, director del Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas (Cieni) del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).

A partir de estos datos, el especialista señaló que lo novedoso del caso dado a conocer el pasado fin de semana en Nueva York es que, al parecer, no pasaron más de tres meses entre la fecha de la infección y el desarrollo del sida, además de la resistencia de esa variante del VIH a 18 de los 19 fármacos disponibles en el mundo para el control de la carga viral de los enfermos.

Resaltó que todavía se requiere mayor información, en particular sobre las condiciones físicas particulares del individuo y la realización de una investigación clínica del caso. Lo anterior porque ya está científicamente demostrado que en el avance rápido del VIH influyen las condiciones previas del sistema inmunológico de la persona, los factores genéticos y, en una proporción mínima, las características del virus.

De hecho, comentó que las investigaciones sobre virus resistentes han detectado que éstos tienen una capacidad de replicación menor, es decir, son más lentos, por lo que el paciente de Nueva York pudo haberse encontrado en condiciones inmunológicas deprimidas previamente por razones diversas y por el consumo de metanfetaminas.

Al momento en que el VIH ingresa al torrente sanguíneo, el sistema de defensas del organismo se deprime todavía más y por supuesto, eso favorece el avance del virus y el desarrollo del sida.

De ahí que el investigador considere que antes de lanzar cualquier alerta como la que en estos días se ha presentado por el caso neoyorquino, se debió recopilar más información. Lo que sí es cierto, dijo, es que con esa persona quedó en evidencia que las campañas de prevención no están funcionando bien, principalmente aquellas dirigidas a evitar las prácticas sexuales de riesgo.

Reyes Terán subrayó la importancia de intensificar las estrategias preventivas con el propósito de detener la transmisión del virus y más aún para reducir al máximo el riesgo del contagio de una cepa resistente. Este ya es un problema en muchos países del mundo, apuntó.

Aunque en México no existe información exacta sobre la magnitud de esta problemática se infiere, a partir de las estadísticas en otras naciones, que la resistencia primaria a alguna de las tres familias de medicamentos, se ubica entre 10 y 15 por ciento. El director del Cieni destacó el incremento que ha registrado este fenómeno en Estados Unidos. Mientras en 1998 la resistencia primaria se ubicaba en dos por ciento del total de enfermos, para 1999 ya era de 7 por ciento y en 2000 se ubicó en 10 por ciento. Estimaciones preliminares señalan que en 2004 el porcentaje se elevó a 15 por ciento. Esto sí debería ser una señal de alerta para que los gobiernos instrumenten las acciones necesarias para detener la propagación de la epidemia, advirtió.

Otro aspecto que se ha descuidado es el de la investigación. A más de 20 años de haberse diagnosticado el primer caso de sida en México, todavía no se ha realizado un estudio de cohorte, que dé seguimiento a un grupo particular de enfermos antes y después de los antirretrovirales.

Y es que, dijo Reyes Terán, la vigilancia terapéutica es fundamental. El acceso universal a los medicamentos es importante pero insuficiente si no existe el seguimiento de laboratorio sobre el comportamiento del virus frente a los medicamentos. Antes, puntualizó, también habría que garantizar que la prescripción de los fármacos sea la más adecuada.

Actualmente, existe una libertad "muy amplia" en este sentido. Cualquier médico con cédula profesional puede extender una receta para un enfermo de sida, alertó. Una de las causas de la resistencia viral tiene que ver con las prescripciones inadecuadas, otra es la falta de adherencia a los tratamientos y una más está relacionada con el desabasto de medicamentos en las instituciones de salud, principalmente las de seguridad social.

La falta de recursos económicos para apoyar la investigación también ha impedido el desarrollo de proyectos sobre nuevas moléculas que induzcan una mejor respuesta inmune contra la enfermedad. Se trata, explicó, de que las personas que viven con VIH/sida mueran por una razón diferente a la epidemia.

Al referirse a la evolución rápida del VIH hacia el sida, Reyes Terán comentó que en México este fenómeno se observa en 20 por ciento de los pacientes en quienes se puede determinar la fecha en que se infectaron. En el INER se tiene un registro de 500 enfermos, de los cuales en 30 por ciento es posible establecer el momento del contagio y de éstos entre 20 y 40 por ciento desarrollan el síndrome en un tiempo menor a cinco años.

Sin embargo, lo más preocupante del sida en México, y en particular en el INER -centro nacional de referencia-, es que los pacientes llegan en etapas muy avanzadas de la enfermedad, la mayoría sin diagnóstico previo de VIH y en edades promedio de 30 a 35 años. Reyes Terán resaltó que en 2001 la mayoría de los enfermos que ingresaban al hospital tenía alrededor de 38 años de edad.