Ya se presentó una denuncia penal contra los responsables
El buque Maurice Ewing encalló en un banco de arrecifes de coral
El buque oceanográfico Maurice Ewing, que realiza estudios de prospección sísmica en Yucatán, encalló en el arrecife de coral Madagascar el lunes pasado y habría causado daños irreversibles a los ecosistemas marinos, por lo que la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ya presentó una denuncia penal y espera conocer la evaluación de daños para determinar si asegura la embarcación.
Luego de que la operación de este barco de investigación fue cuestionada por organizaciones ambientalistas porque utiliza "cañones calibrados" que disparan ondas sísmicas que afectarían los organismos de especies como tortugas, delfines, ballenas y la fauna marina en general, comenzó a trabajar en la zona para investigar un milenario cráter provocado hace 65 millones de años por el impacto de un meteorito.
La primera versión del accidente fue que había encallado en un banco de arena, pero en realidad lo hizo en arrecifes de coral cuyos daños aún están en evaluación y se darán a conocer en los próximos dos días, señaló el titular de la Profepa, José Luis Luege Tamargo. Según el tipo de afectaciones que la embarcación haya ocasionado se determinarán las sanciones que podrían incluir el aseguramiento del barco, informó el funcionario.
Alrededor de las 20 horas del 14 de febrero el barco realizaba operaciones cuando encalló y se evacuó al personal de la Profepa, así como a la senadora del Partido Verde, Erika Larregui, quien se encontraba a bordo verificando el tipo de actividades que realizaba la embarcación. Se buscó minimizar la situación y se corrió la versión de que el encallamiento había sido en un banco de arena, recordó la legisladora.
"Antes pedimos que se le cancelaran los permisos de trabajo al barco por los daños ambientales que ocasionaría, pero ahora ya hablamos de afectaciones al ecosistema, como lo son los arrecifes de coral", y por la destrucción que ya ha ocasionado se le debe aplicar la ley, señaló Larregui.
La Profepa informó que el miércoles se presentó una denuncia penal ante el Ministerio Público de Progreso, Yucatán.
Mientras, grupos ambientalistas del estado presentaron una denuncia popular ante el organismo. El barco suspendió sus trabajos dos días, pero los había reiniciado a pesar de los daños que ya ocasionó.
Las sanciones se establecerán con base en el dictamen que elaboran técnicos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Profepa y el Instituto Nacional de Ecología, el cual permitirá conocer con precisión la afectación ocasionada al entorno. Luege Tamargo sostuvo que la multa será en función del daño, pero la afectación a un arrecife tiene un impacto muy grave, por lo que es difícil evaluar los costos.
Consideró inaceptable que la tripulación no se haya percatado de la presencia del arrecife, a pesar de que los trazos de su carta de navegación son correctos y cuentan con un equipo de lo más avanzado, que les permite saber la profundidad y lo que se aproxima en el fondo.
Sostuvo que de acuerdo con la revisión submarina efectuada por las dependencias el área afectada no es continua, aunque se estima en una extensión de 30 metros cuadrados, 20 de los cuales corresponden a rocas, mientras que los restantes diez serían de superficie coralina.